En un abrir y cerrar de ojos, pasaron un par de meses y las vacaciones llegaron.
Chu Wanning estuvo tentado en buscar a Mo Ran hasta su hogar, pero no se había atrevido porque no sabía lo que Duan Yihan pensaba de él.
Había estado muy deprimido, apenas y tocaba la comida que su mamá le llevaba a su habitación, alimentándose únicamente porque sino, tendría severos problemas con su padre.
En una ocasión, sus primos habían ido de visita a casa a comer. En realidad había sido idea de su mamá porque lo había notado muy apagado sabiendo que su estado de ánimo tenía que ver con Mo Ran, y si bien, Chu Wanning no se llevaba bien con Murong Lian, Gu Mang era otra historia. No solo se llevaban bien, este último también era muy bueno al momento de entablar conversación, y daba buenos consejos, por lo tanto, insinuó que fuese a hablar con su hijo una vez que este subió a su habitación mintiendo con que tenía tarea.
Gu Mang de todos modos tenía planeado hacerlo porque detestaba ver a sus cercanos así de tristes, así que subió a la habitación de Chu Wanning tocando la puerta.
—Adelante —respondió el mayor, observando a su primo entrar en silencio, casi de puntillas como si buscara no asustarlo.
Chu Wanning se encontraba sentado en su cama, recargando su espalda en la cabecera de esta, con los pies cruzados sosteniendo un libro entre sus manos.
—Oye, ¿Qué te sucede? ¿Por qué estás así de triste? —pidió saber yendo al grano, sentándose mientras en la orilla de la cama de su primo.
Gu Mang sabía que este joven era muy directo y detestaba darle vueltas a un mismo asunto, así que por esa razón ni siquiera se preocupó por hacerle plática primero y ser sutil.
De algún modo ya lo venía venir, así que Chu Wanning solo dejó escapar un suspiro, cerrando El principito, y dejando este mismo sobre la mesa a la derecha de su cama junto a una taza pálida que tenía impresa en ella el diseño de varios Husky porque eran su animal favorito, con dulces todavía intactos dentro de ella. Ese había sido el regalo de Mo Ran en su cumpleaños.
Evidentemente, Chu Wanning no iba a aceptar que se sentía muy triste, mucho menos quería decir que estaba en el medio de una segunda ruptura de relación con Mo Ran, así que solo negó con la cabeza observando sus uñas.
—No tienes que guardar todo en tu corazón —comentó el menor, tomando una de las manos de su primo—. ¿Tú y Mo Ran pelearon?
Chu Wanning no negó con la cabeza ni asintió, solo observó a su primo con una expresión triste en su rostro en un vano intento por disimular.
Solo era un adolescente con una autoestima extremadamente baja, pero ese orgullo le impedía demostrar sus verdaderos sentimientos.
—Cuéntale a tu primo, sabes que no se lo diré a nadie —animó con una suave sonrisa, acercándose a Chu Wanning para hacerlo sentirse acompañado.
Al final, el mayor admitió que terminaron, y que todo había sido su culpa, debido a que hizo enfadar a Mo Ran tanto que ni siquiera estaba dispuesto a escuchar una explicación de la razón por la que decidió que era mejor que no fuese a su cumpleaños.
Aunque había omitido esa situación por vergüenza y para hacer mucho más resumido su relato, Gu Mang entendió bastante bien el contexto.
Dejó escapar un pequeño suspiro aconsejando a Chu Wanning para que no volviera a esconder sus propios sentimientos y pensamientos porque se prestaban a malos entendidos como en ese caso con Mo Ran, y luego sugirió que tomara su teléfono en un intento por hablar con él.
Al principio quiso negarse cuando Gu Mang ya había revisado en el teléfono de Chu Wanning que estaba cerca de sus piernas cerradas, buscando el número de su ex no novio.
A los dos tonos, esa voz que jamás podría pasar por alto para Chu Wanning se encontraba respondiendo el teléfono preguntando por quién llamaba.
—Hola, Mo Ran —inició un poco nervioso—. Soy Chu...
Ni siquiera había tenido tiempo de decirle que era él, antes de siquiera mencionar esa última palabra, Mo Ran había colgado el teléfono y lo había bloqueado.
El silencio reinó en la habitación porque era demasiado inusual que ese joven tratara de ese modo a Chu Wanning, por lo que Gu Mang no sabía cómo podía consolarlo cuando era tan evidente la ira que presentaba Mo Ran.
—Déjame solo —pidió Chu Wanning—. Me siento un poco cansado.
Aunque Gu Mang quería permanecer al lado de su primo y consolarlo, sabía que era mejor hacer caso, así que cerró la puerta una vez que salió de la habitación no sin antes comentarle que si necesitaba algo, no dudara en decirlo.
No era muy cercano a Mo Ran, así que no podía preguntar por qué se había enojado con su primo y tampoco era como si pudiera intervenir, seguramente si lo hiciera, Chu Wanning se enojaría con él, así que solo lo dejó estar regresando al comedor con su familia.
Más tarde esa noche, la madre de Chu Wanning le llevó una taza de chocolate caliente y pan dulce, en un intento por hacerlo sentir mejor.
Fue preocupante que una persona tan dulcera como lo era su hijo, ni siquiera pareciera dispuesto a darle una bocanada al pan o al chocolate, y lo que era peor, radicaba en que ni siquiera Duan Yihan parecía dispuesta a contarle cómo se encontraba su hijo.
Seguía actuando con normalidad con ella, sin embargo, en cuanto sacó a relucir ese tema, la madre de Mo Ran lo cambió de inmediato, y aunque no sonaba molesta, ni parecía hablar con enojo cuando mencionaban a Chu Wanning en sus conversaciones, todavía le preocupaba mucho la situación de su hijo con el de su amiga.
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Noviazgo fingido
FanfictionTodo inició por una mentira a su primo en un arrebato de impulsividad. Siendo impulsivo también se atrevió a pedirle a su ex mejor amigo de la infancia que fingiera ser su novio. Lo que llevó a ambos a tener que fingir que seguían saliendo durante...