Noviazgo fingido

Capítulo 13

A veces se cuestionaba mucho si sería mala idea un intento de chateo con su ex mejor amigo de la infancia, pero lo evitaba recordando la razón por la que en primer lugar decidió que era mejor terminar esa amistad.

Muchas veces escribía un "Hola", y después de largos minutos pensando en si era correcto enviarlo o no, borraba el mensaje en seguida y salía de la aplicación tan pronto como pudiera cuando Mo Ran se encontraba en línea.

Quería hablar de lo sucedido. Había muchas preguntas en su mente y seguramente Mo Ran también tendría una que otra de la razón por la que dejaron de ser amigos, pero al final le daba miedo.

No quería saber lo que Mo Ran pensaba de él, no quería saber lo que era para Mo Ran cuando eran más jóvenes. Recordar que tomó la decisión de alejarse de su ex amigo de la infancia por una simple conversación donde ni siquiera sabía a profundidad por qué seguía hablando con él, le causaba mucho nerviosismo.

~

El repentino golpe de un recipiente azul en su mesa de trabajo logró que se sobresaltara.

Molesto por el susto, alzó los ojos a punto de gritar y regañar a quien fuese que hubiese dejado ese recipiente cuando los ojos en desacuerdo de Mo Ran lo miraron fijamente.

De inmediato, su rostro se suavizó, sabiendo por qué su contrario había dejado enfadado ese recipiente.

—Acabo de notar que hoy no trajiste algo para comer —se cruzó de brazos esperando que Chu Wanning comiera el resto de su propio desayuno. Había dejado la mitad a propósito para obsequiar aquella comida a esta persona tan irresponsable consigo mismo.

—No —recogió el objeto entregándoselo de vuelta a Mo Ran—. Sí me preparé algo, simplemente lo olvidé, y no pienso tomar tu propia comida —expresó sintiéndose algo culpable, aunque no mentía, y solo porque no quería preocupar a este joven.

—Sé cómo eres y estos días he preparado el doble de lo que usualmente hago, así que no te sientas mal, ¿De acuerdo? —pidió inclinándose al dejar nuevamente el recipiente—. Siempre he detestado que te olvides de ti mismo, así que, acéptalo, por favor.

Un suspiro se escapó de los labios de Chu Wanning, más abrió el recipiente encontrando arroz frito con gambas rosadas, julianas de verduras y en un compartimento, un par de caramelos.

—Los caramelos los puse para ti —comentó sonriente en cuanto su contrario tomó los palillos que Mo Ran le extendió.

—Gracias... —respondió degustando su platillo.

Duan Yihan era excelente cocinando, cocinaba mucho más delicioso que cualquier persona que conociera, y sabía que Mo Ran había heredado y hasta pulido sus propias habilidades en la cocina de su madre, así que un simple arroz frito lo sintió como el paraíso en su paladar.

Ni siquiera pudo decir algo al respecto, siempre que probaba los platillos del más alto, en lo único en lo que pensaba era en comer aquellas delicias.

Antes de comer su quinto bocado, Mo Ran volvió a su lugar, y en cuanto regresó colocó un termo plateado en la butaca de Chu Wanning.

—Es solo agua —admitió.

¿Cómo una persona como él podría ser digna de todas estas atención cuando por su culpa se metió en problemas y tenían qué seguir fingiendo que eran novios?

Para empezar, no sabía por qué Mo Ran quiso seguir fingiendo cuando simplemente podían dar por terminada su relación y seguir como si nada, ya mucho lo había ayudado durante la fiesta con Murong Lian así como también acompañarlo a casa por las insistencias de su madre.

—Gracias por la comida —susurró Chu Wanning bajo la atenta mirada de Mo Ran.

Podía ser bastante gentil, tener unos preciosos ojos de cachorro inocente y una sonrisa de niño bueno, con esos hoyuelos tan bonitos acompañando cada vez que sonreía, pero en realidad su mirada fija intimidándolo para que comiera todo, solo él podría sentirla.

Claramente no le tenía miedo, sin embargo este joven era bastante insistente si se lo proponía y al final su terquedad la conocía bastante bien.

Mira que no cualquier persona, después de una semana seguiría buscándote cuando has sido grosero, y Mo Ran lo siguió durante medio año solo para arreglar las cosas, sin embargo, Chu Wanning sabía que hizo bien en dejar esa amistad en el pasado y dejar a su contrario ser libre de tener que cargar con una persona como él, de quien fácilmente una persona se puede aburrir.

—La próxima vez que no traigas algo para comer, me enojaré mucho contigo —amonestó—. De verdad tienes que cuidar más de ti. Espero que tampoco transnoches tanto durante exámenes.

Chu Wanning hizo una pequeña mueca al ser descubierto, mientras Mo Ran dibujó una expresión de descontento por ello.

—¿Sabes...? No está mal equivocarse de vez en cuando —comentó Mo Ran—. A veces pienso que buscas matarte a ti mismo —admitió tomando al fin asiento al lado de su ex amigo de la infancia, lo que lo desconcertó bastante.

¿Por qué esta persona se había sentado a su lado y hablaba con él, incluso demostrando la preocupación que sentía?

Le hacía sentir especial, por supuesto, sin embargo, no tenía la obligación de cuidarlo, ni de hacerlo sentir mejor, ni de supervisar que se encontrara bien.

—¿No te molesta hablar conmigo? —peguntó por impulso.

—...¿Ah...?

El desconcierto de Mo Ran fue muy evidente, mientras un destello de tristeza centelleaba en sus ojos oscuros.

—Nunca me ha molestado. Para empezar, tú fuiste quien me dejó de hablar —comentó observando a los pocos alumnos que seguían en el aula durante el receso—. Supongo que no quieres que te hable... Así que...

—¡No! —respondió tomando la manga de su compañero cuando pareció tener la intención de retirarse, con una mirada suplicante—. No lo dije por eso, y tampoco me molesta que me hables.

Mo Ran lo observó por ese comentario, como si no le creyera, lo que hizo sentir mucha culpa a Chu Wanning.

—¿Entonces puedo hablarte en clases?

—Sí.

En seguida Mo Ran sonrió complacido por su respuesta afirmativa.

Hace tiempo que quería acercarse nuevamente a Chu Wanning, sin embargo, no encontraba un momento para hacerlo, además, no quería volver a sentirse ignorado como en antaño cuando rompieron su amistad.

Desde hace tanto tiempo que buscaba una excusa para volver a acercarse a esta persona, así que agradecía enormemente ese grandioso favor que le pidió hace poco más de una semana.

Incluso admitía que le pidió a Chu Wanning seguir con esta actuación de ser novios solo para seguir teniendo comunicación.

—Debido a que en tan solo estos pocos días desde que volvimos a hablar he notado que a veces olvidas traer algo para comer, me encargaré de traer algo para ambos, ¿De acuerdo? —propuso con entusiasmo, como un niño pequeño en dulcería. ¿Cómo era posible que Mo Ran fuese tan gentil y tan adorable?