Capítulo 28

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La incomodidad entre ambos era demasiado evidente, pareciendo incluso que habían retrocedido en el tiempo al momento en el que iniciaron a fingir ser novios.

Aunque sus sentimientos eran demasiado obvios, solo eran adolescentes que se encontraban en constantes cambios, por lo que no era tan sencillo percatarse de los sentimientos del otro, en especial por parte de Chu Wanning que había malinterpretado en más de una ocasión a su no novio, y eso le hacía sentir muy culpable.

Por su parte, aunque Mo Ran podía jactarse de conocer bastante bien a Chu Wanning, esta persona era increíblemente pesimista, lo que provocaba que sus pensamientos viajaran de un lado a otro incluso sin conectores entre el medio, haciéndose historias falsas de que quizá debería de mantener un perfil bajo y que no podía permitirse amar y expresar a su antojo, así que actuaba acorde a lo que creía que era mejor para los demás en lugar de actuar acorde a lo que él quería y lo haría feliz.

Habían asistido a cenar a un local regional cercano a la escuela, así que no caminaron mucho después de clases.

Mo Ran pidió platos acorde al gusto de su contrario, con poca carne, nada de picante y muchas verduras.

Había arroz frito con vegetales, brotes y setas. Pidieron algunos rollos primavera, chow mein, y una jarra de té helado para acompañar.

Lo distraído que parecía Chu Wanning mientras jugueteaba con su comida, le hizo saber que esa mentalidad que tenía estaba haciendo de las suyas, así que lo llamó por su nombre para que le prestara atención.

—Sobre la razón por la que pensé que sería bueno alejarme de ti un poco, no me gustaría que pensaras que es por ti. Eres muy importante para mí, ¿De acuerdo?

Chu Wanning abrió la boca para responder, más las palabras no surgieron. Se sentía todavía un poco culpable y triste en partes iguales, porque ahora que habían vuelto a entablar su relación, no quería volver a separarse.

—De acuerdo —respondió al fin, bajando sus pestañas para observar como si fuera lo más interesante del mundo el rollo primavera marrón entre sus palillos.

El silencio volvió a reinar entre ambos, sin saber tomar tema de conversación en ese tenso momento.

Una vez que salieron del local, sin siquiera haber comido postre debido a que Chu Wanning alegó que se sentía bastante lleno cuando en realidad solo se encontraba ansioso, ambos caminaron en silencio hasta que llegaron a un parque cercano.

Mo Ran invitó a sentarse a su contrario en la banca gris que se intentaba esconder un poco entre la mínima densidad de árboles en el parque, pisando el suave y verde césped bajo su pie como si intentara darle seguridad a Chu Wanning. Incluso si los gestos y las acciones que llevaba acabo no eran más que un reflejo de sus propios nervios.

Una vez que el más bajo tomó asiento a un lado suyo, Mo Ran lo observó fijamente hasta el punto en el que Chu Wanning pareció actuar como siempre lo hacía ante las palabras que escaparon de su boca.

—¿Qué me estás viendo? —cuestionó con molestia, que bien sabía Mo Ran que no era más que una máscara que cubría la timidez en su corazón.

Una suave risa escapó de sus labios, mientras negaba con la cabeza al percatarse de que su contrario frunció aún más el entrecejo en cuanto lo escuchó carcajearse.

—No me río de ti, no me mires de ese modo —pidió, a lo que Chu Wanning solo se cruzó de brazos—. Y, te veo porque es lindo verte —admitió observando al joven a un lado suyo con una dulzura inimaginable, como si viese lo más hermoso de todo el mundo.

Le gustaba ver cómo sus orejas se enrojecían y parecía que en cualquier momento te molería a golpes por no saber cómo actuar cuando era adulado de ese modo.

—Hace un momento apenas dijiste que estabas molesto, no puede ser lindo ver a una persona que te hizo sentir de ese modo —refutó recordando la conversación que tuvieron en la escuela—. Solo quería agradecerte por hablar conmigo de este modo en este momento incluso si me comporté como un tonto antes.

Mo Ran tomó la mano de Chu Wanning, dándose cuenta de que en ese momento, el enfado que había sentido, de inmediato se desvaneció porque no quería que esta persona se sintiera triste o culpable por una situación que con mucho esfuerzo por parte de su contrario podría cambiarse.

Quería apoyar a Chu Wanning en todo, era empático también, y en realidad era más difícil que él se sintiera triste o enojado porque su temperamento le ayudaba, al contrario del más bajo, y por esa razón había decidido tenerle paciencia a una persona que tiene tan baja autoestima, porque no era del todo su culpa actuar y pensar como lo hacía.

—Mi enfado se fue, te lo prometo —comentó observando las pálidas manos de Chu Wanning.

El más bajo apretó las manos contrarias al escuchar esa oración porque en seguida sintió cómo el alivio inundaba su pecho, incluso un suspiro alegre escapó de sus labios.

—Wanning —llamó Mo Ran, que en seguida soltó las manos de Chu Wanning.

Sentía que era el momento adecuado para expresar lo que su corazón sentía, así que mantuvo una distancia prudente entre ambos sin dejar de observar a su contrario en ningún momento.

—Antes, en la escuela, fui sincero contigo. No me gusta que no te creas importante para mí, ni me gusta que desconfies tanto de lo que te digo. Sí me dolió que me mintieras el día de tu cumpleaños, sin embargo, sé que tenías buenas intenciones. No me voy a enfadar más por eso ni le voy a dar más vueltas a ese asunto, solo que no quiero que vuelvas a alejarte de mí por segundas personas, ni por futuros malentendidos. Charlemos, ¿Bien?

Chu Wanning asintió con la cabeza escuchando atentamente, pareciendo arrepentido, pero ya se había disculpado y sabía que Mo Ran lo había perdonado, así que no tenía nada más qué decir.

—En cuanto a por qué me alejé de ti, hay dos razones principales. La primera fue para que entendieras mi punto de vista.

Mo Ran hizo una pausa tan prolongada, y aún si jamás apartó la mirada de su contrario, Chu Wanning pudo percatarse del nerviosismo que sentía.

—La segunda razón es porque te amo.





El próximo capítulo es el último quq 🤧

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