Enamorado de un demonio

Capítulo 6: El encuentro de Jungkook y Bogum

- ¿Te pasa algo? -, preguntó Jungkook con curiosidad.

No contesté y puse mis manos sobre mis oídos para no escuchar aquellos susurros diabólicos, sin embargo, aquello parecía no funcionar.

- ¿Estás bien? -, escuché nuevamente la melodiosa voz de Jungkook.

Negué con la cabeza aún con los ojos cerrados y apretados.

La presencia de Jungkook se sintió aún más cercana puso sus manos en mis hombros y nuevamente sentí su respiración mortal a un costado de mi cuello. Aspire su exquisito aroma, el hipnotizante perfume de su cuerpo, su olor era suculento y no quería olvidarlo jamás; Seguía escuchando repetitivamente aquellas voces, "aléjate de él" "ahora le perteneces", esas voces susurraban en tono horrible y atemorizante.

- Maldito mocoso, ¿dónde estabas? -, escuche la voz de Bogum gritándome y abrí los ojos.

Jungkook solo se alejó de mí unos cuantos centímetros y yo miré a mi alrededor buscando con la mirada la voz de Bogum, lo vi saliendo del club nocturno, estaba solo, encaminándose con pasos furiosos hacia mí. Cuando estuvo cerca de mí, Jungkook le dirigió una mirada asesina.

- ¿Qué haces con este tipo? -, dijo y me tomó con fuerza del brazo jalándome y apretándome de una manera estranguladora - ¿Dormiste con él? ¡Dímelo Taehyung!

- ¡No lo toques! -, exclamó Jungkook y empujó con fuerza a Bogum, me asusté mucho de ver a Jungkook así, su mirada estaba oscurecida, parecía que mataría a cualquiera que se interpusiera en su camino, parecía lleno de odio.

Bogum quedó tendido en el suelo, y, yo me sorprendí al notar la increíble fuerza que parecía tener Jungkook.

- ¡Jungkook! -, dije a gritos -. Está bien, deja en paz a Bogum.

- ¿Quién te crees imbécil? -, dijo Bogum levantándose del suelo enfurecido como nunca antes lo había visto. Empezó a caminar hasta Jungkook con pesados pasos y supe que iría directo a devolverle el golpe.

- Jungkook -, respondió -. Jeon Jungkook, para servirte.

Me interpuse en el medio del camino entre Bogum y Jungkook, coloqué ambas manos en el pecho de Bogum para detenerlo.

- Bogum, detente, está bien, déjalo y vámonos -, su mirada fulminaba a Jungkook -. Adiós, Jungkook.

Tomé a Bogum de la mano jalándolo para que se alejara de Jungkook y lo vi tranquilizarse. Jungkook tuvo el descaro de lanzarme una maliciosa sonrisa y no me respondió cuando me despedí, tire de Bogum para qué caminará conmigo para marcharnos, sentía la intensidad de la mirada penetrante de Jungkook clavada en mi espalda, volteé para verlo quizás por última vez y aún él mantenía su sonrisa pícara y me miraba de una forma sospechosa.

- Deja de mirarlo -, me susurró Bogum, haciendo que vuelva mi mirada hacia al frente -. Hablamos más tarde -, Jungkook se iba quedando atrás a nuestras espaldas, yo sentía la necesidad de seguir mirándolo.

Nunca mis ojos se habían deleitado con tanta belleza y deseaba con todas las ganas mirarlo por el resto de la eternidad. Era perfectamente hermoso, aunque seguía dándome miedo yo no podía evitar sentir algo que me hacía querer verlo, y hasta tocarlo, ya incluso extrañaba la sensación de su respiración helada golpeando sobre mi cuello.

- ¿A dónde iremos? -, le pregunté a Bogum bastante inquieto y tratando de alejar mi pensamiento del misterioso Jungkook.

- He encontrado una casa abandonada casi en las afueras de la ciudad así que tomaremos un bus para ir allá -, me explicó Bogum con voz molesta.

- ¿Estás molesto...? -, pregunté. Y giramos en la esquina lo que me hizo darme cuenta de que cuando volteara mi mirada Jungkook no estaría allí -. ¿Conmigo?

- Sí -, respondió.

- Lo siento -, me excusé y bajé mi mirada al suelo.