Enamorado de un demonio

Capítulo 10 "Presencias oscuras IV"

Sus palabras sonaron perfectas para mí, hubiera hecho cualquiera cosa que Jungkook me pidiera, hubiese dado en aquel preciso momento todo lo que tenía por volver a escuchar esas cuatro palabras.

¿Cómo un chico tan perfecto como Jungkook podía decirle a un callejero como yo que le gustaba? Y perfectamente sabía que cualquier persona soltaría las babas por aquel hombre rebozado en perfección, pero que un tipo como él me dijera a mí, un chico con apariencia de ser un vagabundo, que le gustaba, yo estaba en shock.

Solo los hombres sucios y sádicos me habían dicho que les gustaba, e incluso Bogum que tenía muy buen aspecto nunca me había dicho que yo le gustaba, llegó a decirme que era lindo y que me amaba; sin embargo, jamás salió de su boca o siquiera lo demostró que yo le gustara como algo punto y como alguna vez escuche decir a los jóvenes en las telenovelas cuando ambos se encuentran enamorados. Pero, aun algunas cosas no me quedaban del todo claras, no aún.

- Jungkook -, susurre -. ¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Por qué dices ser tan peligroso? ¿Me has seguido hasta aquí? ¿Cómo sabes tanto sobre mi vida?"

Jungkook solo hizo una mueca de disgusto.

- Realmente no creo, que desees saber esas respuestas -, me dijo.

- ¿Por qué no? -, le pregunté -. Yo necesito saber algo de ti, ¿Qué edad tienes, por ejemplo?

- Veintidós -, respondió enseguida.

- ¿Dónde naciste? -, seguí.

- Busán.

- ¿Por qué te importo? -, lo interrogué nuevamente -. Te importo ¿no es cierto? Si no te importará no te hubieras quedado acompañarme.

- Sí -, respondió Jungkook -. Lamentablemente, si me importas, pero yo mismo no sé por qué.

- ¿Lamentablemente? -, pregunté haciendo énfasis en aquella palabra, ¿Por qué él lamenta el hecho de que yo le importe?

- Lo siento, pero es lamentable lo terrible persona que soy, puedo hacerte mucho daño, y, que me importes supongo que traza tu camino a tu tumba -, me respondió.

Tragué saliva al escuchar cada ruda palabra que salía de su boca. ¿Acaso estaba confesándome que iba a matarme? Si se trataba de eso, pues yo tampoco le tenía miedo a la muerte. Existían otras maneras de hacerme daño mucho más efectivas que matarme.

-¿Qué? -, dije -. ¿Vas a matarme?

Jungkook sacudió su cabeza negando a mi pregunta cómo si hubiera causado escalofríos. Por primera vez lo vi titubear como si no tuviera nada más para decirme, aunque él siempre parecía tener algo para hablar esta vez parecía haberse quedado mudó, por primera vez noté como se quedaba sin habla.

Seguía frente a mí, sin tocarme, noté como comenzaba a tambalearse sobre sus pies como si de pronto estuviera mareado. Apoyo su frente con la mía mientras me miraba a ojos y entonces volví a escuchar aquellas voces nuevamente; en mis oídos resonó la frase aléjate de él. Cerré mis ojos y me exalté, me llené de miedo y se notaba por la manera en la que respiraba.

- ¿Qué tienes? -, me preguntó el mismo Jungkook sin perder la postura y manteniéndome cerca de él.

- Jungkook tengo miedo, ellos me hablan -, le confesé.

- ¿Las voces? -, me pregunto.

- Sí, ¿tú si me crees verdad? -, nunca nadie me había creído, ni Bogum, no tenía mucha esperanza de que Jungkook lo hiciera.

- ¿Qué te dicen, Taehyung? -, me dijo.

- Me dicen que... -, no sabía si decírselo, pero lo hice -. Que me aleje de ti Jungkook.