A tu lado ||C.V&TÚ||TERMINADA

2. Mi nueva casa

La camioneta se estaciona frente a una gran casa, color celeste, con grandes ventanas y un jardín precioso, mis ojos se iluminan al ver esa hermosa casa.
Christopher baja de la camioneta y se dirige a tomar mi maleta que está en la parte de carga, baje junto con él y sonreí ampliamente

Mi nueva casa... es tan bonita

—Anda, tengo que volver a mis ocupaciones —Me dice mientras toma mi maleta y comienza a caminar, camino lentamente tras de él

La casa está un poco alejada del pueblo principal, está aproximadamente a unos 20 minutos caminando y unos 5 en la camioneta, puede que más tarde vaya a dar una vuelta al pueblo
A nuestro alrededor hay mucho pasto, hay cosechas y puedo ver un granero a unos metros de la casa, supongo que ahí están los animales.
Voleo mi mirada hacia Christopher, está por llegar a la casa, camino con él, pero en vez de dirigirse a puerta, camina por un lado de la casa, como si fuera a rodearla

—¿Qué ocurre? ¿No vamos a entrar? —Pregunté con cierta curiosidad

—No ¿Por qué entraría a casa de mis patrones? —Preguntó Christopher mientras sigue caminando hasta llegar a la parte trasera de la casa, dónde a tan solo unos 8 metros, se encontraba una pequeña casita

Mi cara de decepción podía notarse de aquí hasta Denver

Una pequeña casa color verde olivo, de tan solo un piso, se veía algo descuidada y ni siquiera había jardín. Con cierto temor, veo como Christopher se dirige a esa casa y sin poder hacer un berrinche, simplemente camino con él. Abre la puerta, la cual no tenía siquiera seguro

Si yo fuera un ladrón, tampoco entraría a esa casa, por eso es tan segura hasta sin llave

Al abrir la puerta, entro junto con él, veo el interior de la casa y solo puedo cerrar mis ojos con frustración. Era un desastre, todo estaba desordenado, olía un poco raro y no había duda de que una mujer jamás había puesto un pie aquí, ni siquiera había cortinas, las ventajas estaban cubiertas por papel periódico

—Ven, sígueme —Me indico y yo fui tras él, caminamos hacia el pasillo que conectaba la cocina y la sala de estar, al fondo, había una puerta de lado izquierdo y una de lado derecho, abrió la de lado izquierdo y era una habitación, una totalmente sencilla y al igual, en desorden, solo había una cama, unos buros a cada lado de la cama con su respectiva lámpara, se veía un closet viejo de madera y unos pared de zapatos amontonados bajo de este, no había siquiera un espejo en todo el interior —Bueno, de ahora en adelante dormirás aquí, yo duermo del lado derecho —Me indico él y yo solo asentí, Christopher deja la maleta en el suelo y me mira seriamente —En la puerta de enfrente está el baño, puedes refrescarte... En unos minutos comeremos —Me indica y yo asentí, Christopher salió de la habitación, dejándome sola

Santo Cristo

¿A dónde me vine a meter?

La cama ni siquiera está tendida, la ventana está igual que las demás, cubierta por periódico. Claramente con mi presencia ahora, haré de este cuchitril un hogar decente, lo primero que haré será comprar cortinas, tal vez cambie ese mueve viejo que tiene por armario y podremos mantener orden aquí

Tomó mi maleta y la coloco sobre... Nuestra cama

Ahora está casa también es mía, estamos unidos, somos marido y mujer y ambos cumpliremos nuestras responsabilidades y cuidaremos de esto, haré que esta casa sea un buen hogar para mi hijo el tiempo que estemos aquí, porque apuesto que en cuanto Erick se entere de mi embarazo, vendrá por mi y por nuestro hijo, para irnos con él.
Antes de partir, escribí una carta para él, dónde le relataba sobre mi embarazo y lo que había pasado desde la última vez que lo ví, se la deje a su madre, con la esperanza de que ella se la entregué o siquiera se la envié.

—¡Chris! —Escuché un grito afuera de la habitación, confundida, salí de la habitación y caminé hacia la sala, dónde una chica rubia, de ojos verdes, con dos trenzas colgando tras sus orejas, una camisa a cuadros y un mini short abrazaba a mi esposo —En cuánto ví la camioneta, vine a verte, sabía que habías llegado de tu viaje y tenía que darte un abrazo, te extrañé —Dijo con alegría, yo solo me quedé a medio pasillo, tratando de adivinar quién sería está chica...