A tu lado ||C.V&TÚ||TERMINADA

56. Ya basta

—Por favor, si solo me dieras la oportunidad de dejarme hablar, yo podría...

—¡Es que no quiero! —Soltó ella con enojo —No quiero escucharte, no quiero escuchar como tratas de justificarte, como vas a quererme envolver en tus mentiras, no me interesa —Le contesta ella con molestia, Christopher solo niega con pesar

—Te estás equivocando, yo no vengo a mentirte, estoy aquí porque quiero que estés conmigo... Me fue difícil aceptarlo, pero cuando te fuiste... Ya no podía seguirme mintiendo así... Todo fue tan rápido, tan fugaz, te amo _______, te amo y lo que siento por ti es lo que me está obligando a venir aquí —Dijo Christopher mientras se acercaba poco a poco a ella, _______ solo negaba y sentía una ganas inmensas de salir huyendo —Se que yo fui quien arruinó todo, arruiné nuestro matrimonio, te traté mal y no supe valorar la grandiosa mujer que me habían dado por esposa, pero ahora estoy aquí para pedirte que vuelvas, empecemos de cero, quiero conocerte, quiero que sientas el amor que tengo para ti —Confiesa él con el corazón en las manos, pero su esposa parecía bastante seria mientras negaba con su cabeza

—Yo no quiero, Christopher —Le contesta mientras lo ve —No quiero amarte, no quiero conocerte, solo quiero te que vayas y me dejes en paz, déjame vivir tranquila, deja de torturarme de esta manera —Añadió con pesar, pero Christopher niega con su cabeza

—Se que podemos intentarlo, hay que intentarlo por nosotros, por aquellos...

—¡Ya! ¡Ya basta! ¡Estoy harta de escucharte! No quiero intentarlo, me cansé de ser yo la que se sacrifique, de ser yo le que deba tener la iniciativa... Me pasé semanas intentando siquiera que me tomaras del brazo, intentando que habláramos en la cena... Intentado acercarme a ti, conocerte... Saber quién era mi esposo, pero creeme que me di por vencido —Responde ________ con dolor, Christopher solo niega mientras trata de acercarse

—Dejame remediar aquello, dame esa oportunidad —Pidió él, pero ella solo negó

—Me cansé de intentarlo, me cansé de quererte... Ya no insistas, no quiero —Contestó ella cansada, Christopher solo niega con la cabeza

—No voy a darme por vencido, soy un hombre que...

—Que debería de aprender a soltar... Vete Christopher, vete por favor, no insistas con esto, solo nos haces perder tiempo y dignidad... Se feliz con quién quieras, mujeres como yo, hay muchas —Confiesa ella, pero Christopher negó

—No quiero a otra, te quiero a ti... Quiero estar a tu lado —Confesó Christopher, pero ella solo deja salir un suspiro cansado

—Adiós Christopher, que tengas buen camino de vuelta a tu casa y que logres ser feliz —Dijo ella antes de darse la media vuelta y caminar hacia su casa, dejando a Christopher confundido, con el corazón hecho pedazos y sus sentimientos aún peor

¿Y ahora?

¿Ahora qué?

¿Qué pasará con él?

¿Con los planes que tenía con su esposa?

No podía hacer otra cosa más que regresar a su casa, solo y vacío.

Ella entra a la casa Holbrook, con el corazón hecho pedazos y sus manos temblando de los nervios, se sentía abrumada y dolida, no comprendía en lo absoluto como era que su esposo había viajado desde Río Blanco hasta Denver solo para confesarle lo que sentía por ella, lo cual claro solo era una mentira. Las personas cambian, pero no las que son como Christopher... Esas personas inquebrantables, con las actitudes más valientes... Suplicando por amor.
Corrió a su vieja habitación sin dirigirle palabra a sus hermanos, se metió a la cama y se coloca en posición fetal, tratando de contener las lágrimas y lo mucho que le dolía haberle dicho a su esposo que se fuera.
Ella siempre imaginó que su esposo le confesaría su amor de una manera significativa, que cuando él se enamorara de ella, ambos serían muy felices... No como en esta situación.

—¿________? ¿Estás bien? —La voz de Tadeo sonó tras la puerta, ella solo trató de que no se escucharán sus quejidos —¿Necesitas hablar? ¿Quieres ayuda? Estaré en mi habitación por si necesitas que te escuche o... Un abrazo, también —Dijo Tadeo tras la puerta de la habitación, pero ella solo negaba internamente, no quería agobiar a sus hermanos con este tema, ciertamente era algo de pareja.

—Estoy bien Tadeo, no te preocupes... Solo son un par de problemas en el matrimonio, todo está bien —Responde ella mientras se limpia las lágrimas que habían salido de sus ojos.

Por otro lado, Christopher no tuvo más que hacer que regresarse a Río Blanco, con el corazón roto, las esperanzas por el suelo y el pesar de que su esposa no estuviera a su lado en el asiento, volviendo a su hogar.