A tu lado ||C.V&TÚ||TERMINADA

64. Camisa

|Narra TN|

Mi cabeza duele

Duele y mucho

Comienzo a mover lentamente mi cabeza hasta juntar fuerzas y abrir mis ojos, al instante, siento una mano sobre mi mejilla, abro los ojos y lo primero que observó, es el rostro de mi esposo

—Hola, hola cariño ¿Cómo estás? ¿Te encuentras bien? —Dijo suavemente mientras me mira, lentamente me incorporo

Me encuentro recostada en la cama de muestra habitación, estoy cambiada con mi ropa de dormir, sentado a mi lado, mi esposo permanecía sentado

—¿Qué ocurrió? Me duele la cabeza —Dije mientras me sujeto la parte de arriba —¡¿Qué te ocurrió a ti?! —Pregunté alarmada al verlo
Su brazo derecho estaba vendado y sujeto con un cabestrillo inmovilizador, parecía herido.

—Oh tranquila, esto no es nada, solo fue un golpecito —Responde él con una sonrisa amable, rápidamente me acerco a verlo

—¿Te duele mucho? —Pregunté y él negó

—No mucho, tú tranquila, ya el doctor me dió medicamento y solo debo tenerlo en reposo, pero ¿Tú te encuentra bien? —Me dice mientras su mano se acerca a acariciar mi mejilla, yo asentí suavemente

—Estoy bien, tranquilo —Respondí, él dejó salir una sonrisita y asintió

—Te traeré un vaso con agua para que tomes una pastilla, vuelvo enseguida —Me dice antes de ponerse de pie y salir de la habitación.

Mi corazón sigue latiendo con más fuerza aún, él estaba realmente asustado de que algo me hubiera pasado.

Pero ¡Oh vamos!

¡Es normal!

Él... Se interesa en mi como lo haría con cualquier otra persona

—Aquí está, anda, toma tu pastilla —Dijo acercándose a la cama, coloca el vaso en la mesa de noche y saca la pastilla del frasco, me la entrega y rápidamente la pongo en mi boca, él toma el vaso y lo acerca a mi boca, dándome a beber

—Gracias, Christopher —Agradecí un poco apenada, él solo niega

—En verdad me asusté cuando te ví sobre el suelo... Lo bueno es que estás bien —Me dice con una sonrisa

—¿Qué te dijo el doctor de tu brazo? —Pregunté y él negó

—Está lastimado, el hueso no está roto y por el momento sigue inflamado, ya pasará el dolor —Responde tranquilo, yo asentí mientras lo miraba, ciertamente también estaba preocupada por él, aún que no quería demostrarlo.

[>>>]

—¿Ya casi, Christopher? Quiero tomar la ducha yo también —Dije a través de la puerta, había pasado mas de media hora desde que Christopher había entrado al baño, era tarde y quería ducharme igual para irme a la cama

—Lo siento, lo siento, salgo en un momento —Me responde, pero su voz suena un poco baja, como si le costará

—¿Estás bien? —Pregunté

—Si... Solo es la camisa —Responde

—¿Quieres que entre para ayudarte? —Pregunté

—Es que... Puedo solo, no te preocupes —Contestó, pero yo solo negué, sin pensarlo más, abrí la puerta del baño y lo ví

Sus pantalones colgando de la cadera por no traer el cinturón, la camisa de botones colgando de su brazos derecho, estaba descalzo y parecía un poco acalorado.

—Te dije que podía solo, mujer —Me dijo cuando me acerqué a él, yo solo negué y acerque a mis manos con cuidado para poderle sacar la camisa sin lastimarlo

—Pero te tardas más y yo también quiero ducharme, un poco de ayuda no te hará mal —Le dije mientras lentamente comenzaba a quitarle la manga de la camisa

En ese momento, sentía unos nervios increíbles, mis manos parecían temblar mucho, sentía un calor sofocante en el baño y el pecho firme de mi esposo parecía intimidante pero a la vez tan confortable.
Si había algo que nadie podía negar, era que mi esposo era muy atractivo, tenía un rostro masculino y era guapo, su cuerpo era marcado por el trabajo duro que él solía realizar, sus manos eran grandes y aunque solían ser ásperas, antes podía sentirlas suaves cuando me tocaba... Y esos labios, ah... Cómo me gustaban, aunque podía contar los besos que nos habíamos dado con los dedos de una sola mano, me había hecho sentir una mujer especial.

¿Y ahora?

Ahora parecía que su cariño me diera náuseas, no quería estar cerca de el hombre que me había ilusionado tanto.

Pero en esté momento, aquel pensamiento lo hacía a un lado al perderme en su amplio pecho y en sus brazos fuertes

Cuando terminó de sacar la camisa de Christopher, alzó mi rostro y lo mira a los ojos, él al igual tiene la mirada fija en mi

—Listo —Dije nerviosa, él le da una pequeña sonrisa

—Gracias, mujer —Me contestó viendo fijamente. Nos pasaron un par de minutos viéndonos a los ojos, hasta que ví como él bajaba su rostro hacia mi, iba a besarme

Él quería besarme.

Instintivamente me hice hacia atrás, me alejé unos pasos de él y bajé mi mirada

—Date prisa... Si necesitas ayuda, puedes hablarme —Respondí antes de salir huyendo del baño hacia la habitación.

¡No no, ______!

¡No caigas! ¡No seas tonta!

Prometiste no volverte a ilusionar... Prometiste no caer en su juego... Prometiste enterrar aquel amor que sentías por él.