39. Sorpresa

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|Narra TN|

Siento una mano sujetando mi cintura, Christopher estaba muy cerca de mi, tanto que podía olerlo.

—¿Qué tienes pensado hacer está tarde para cenar? —Pregunta él mientras me miraba, su rostro estaba a solo un par de centímetros del mío, podía ver cada poro de su rostro

—No lo sé... Aún no lo sé —Dije un tanto nerviosa, su agarre me hacía temblar, se sentía tan extraño siquiera que él me tocará

La mirada de Christopher se desvío por un segundo a otra dirección tras de mi, levemente giré mi cabeza con lentitud y disimulo hacia atrás, haciéndome ver a unas mujeres del pueblo murmurando mientras nos miran

—No les tomes importancia, ignoralas —Menciona cerca de mi oído, yo solo siento ponerme aún más nerviosa, no sabia si por su cercania o por las mujeres que murmuraban cosas de mi

Traté de seguir comprando, mientras que la mano de Christopher no parecía querer soltar mi cintura, lo cual me hacía sentir aún más rara.
Después de salir de la carnicería, mientras caminamos por los pasillos del mercado, me acerco a un puesto que vendía condimentos a granel, eran mucho más baratos que en una tienda.

—Espéreme aquí, vuelvo —Me dijo Christopher antes de separarse de mi y perderse entre la gente del pasillo, yo continúe con mi compra

Después de haber pedido un par de cosas para condimentar, unas hierbas de olor y algunos racimos de cilantro, pagué mi cuenta y esperé a Christopher pacientemente. Mi mirada se mantenía fija en la dirección por donde él se había ido, pero para mí sorpresa, él regresaba de la entrada del mercado, lo cual me fue confuso, apresuró su paso hacia mi y tomó la pequeña bolsa que yo traía en las manos

—¿Listo? ¿Te hizo falta efectivo? —Pregunta mirándome, yo solo negué con la cabeza

—Esta bien, se organizar las cuentas —Respondí con una pequeña sonrisa, él asintió igual

Cuando Christopher empezó a darme a mi el dinero de las compras para que yo me lo repartiera de mejor manera, me obligué a ahorrar dinero para cuando llegara el bebé, tenía planeado comprar alguna ropita, pañales de tela y una sabanita para poderlo abrigar, sabía que yo tenía que ser la de interés sobre mi hijo, yo tenía que hacerme responsable de buscar lo mejor para él, ya tenía muy claro que no podría contar con el apoyo de mi esposo. Después de que Christopher y yo saliéramos del mercado, subimos a la camioneta para irnos a casa

—¿Qué vas a preparar para el almuerzo? —Preguntó mientras conducía hacia casa

—No lo sé... Compré unas piezas de pollo y tal vez... Aun no se —Respondí con cierto nerviosismo, él desvía un poco su mirada hacia mi y sonríe

—Me gusta el pollo frito —Comentó mientras me miraban de manera juguetona, yo solo asentí con la cabeza mientras Christopher se estaciona afuera de la casa de los Jackson —Si quieres, entra a casa, yo ahorita bajo las bolsas, digo... Para que no hagas esfuerzos, por el embarazo —Contesta con una pequeña sonrisa y mirándome a los ojos, acerca su mano a mi regazo, dónde descansaban mis manos unidas y da un leve apretón sobre estás, yo lo miré a los ojos un poco confundidas.
Él jamás era amable conmigo, siempre era muy serio y parecía hacer las cosas a la fuerza

Bajé de la camioneta e instintivamente miré hacia el otro lado de la calle, el gran terreno vacío, lleno de pasto seco y aún con el letrero de Se Vende, niego para mí misma, simplemente ignoro mis sentimientos y me doy la media vuelta para ir a casa

La otra noche, soñé que me encontraba ahí, en ese terreno, con unos guantes de jardinería, quitando aquel pasto seco, con un pequeño niño pelinegro ayudándome a limpiar el terreno del que sería su próximo hogar... Pero solo era un sueño, solo sería eso.
Cuando estoy por cruzar la puerta de la entrada de casa, unas inmensas náuseas me obligan a correr hacia el baño, para vaciar aquel líquido espeso y ardiente que mi pequeño me provocaba.

[>>>]

—¿Lista? —Pregunta Christopher mirándome, yo asentí con mi cabeza mientras lo observo con curiosidad, no tenía idea de lo que iba a mostrarme, nos encontramos afuera de nuestra habitación, Christopher sujeta la perilla de la puerta mientras una pequeña sonrisa trata de ocultar

—Anda Christopher, no me hagas tener miedo a lo que veré ahí —Dice con cierta incertidumbre, él solo niega y abre la puerta de nuestra habitación

—¡Sorpresa! —Me dice en voz baja cuando me dejó ver el interior de nuestra habitación...

A tu lado ||C.V&TÚ||TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora