3. Rob y Margaret

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—¿Cómo te fue en tu viaje? ¿Solucionaste tu problema? —Le preguntó la rubia, pero desde mi posición, no logró ver a Christopher

—Si, de hecho... —Antes de que él pudiera proseguir, camino lentamente hacia la sala, la mirada de la chica se dirige a mi con rapidez

—Christopher ¿Podrías hacerme espacio en el armario? Quisiera guardar mi ropa ahí —Dije interrumpiendo, miró a la chica y le doy una pequeña sonrisa —Ou, buenas tardes —Respondí con amabilidad

—¿Chris? —Lo llama la chica

—Haise... Ella es _______ Holbrook... Mi esposa —Responde Christopher con un tono serio, la chica rápidamente pasa su mirada hacia él y lo ve con extrema confusión

—¿Qué? Disculpa, pero...

—Ella fue el motivo de este viaje... Tenía que irme a casar con ella —Respondió Christopher, yo solo lo miró con igual confusión

¿Por qué le estaba dando explicaciones a esta chica?

¿Acaso era tan importante que tenía que darle detalles de su vida privada?

—¿Como que casarte? ¿Por qué? ¿Por qué no me lo dijiste? —Pregunta la chica y Christopher solo niega con pesar

—Fue algo que pasó muy rápido, no había mucho tiempo de procesarlo —Le menciona Christopher —_______ está embarazada, por eso debía traerla aquí —Le responde, miré a la chica y sus ojos parecían mojarse al instante, parecía muy dolida

—¿Quién es tu amiga, Christopher? —Pregunté y él solo agacha el rostro

—Ella es Haise, es la hija de Robert, el dueño del rancho —Me contesta, la chica solo me voltea a mirar a la cara, no parece nada feliz, después baja su mirada hasta mi vientre, dónde hace una mueca de asco, sin más, la chica se da la media vuelta y sale de la casa

—Al parecer no le cayó muy bien la noticia de mi llegada —Respondí, Christopher solo negó

—Ella estará bien... Veré unas cosas del rancho y... Después cenaremos —Me contesta Christopher, yo asentí y volví a la habitación para acomodar mis cosas mejor

Nuevamente vuelvo a la cueva que Christopher suele llamar habitación, aquí no tengo ni siquiera un espacio para colocar mis cremas y maquillaje, no tengo algún tocador o siquiera un espejo. Supongo que la vida de rancho no deja para un mueble bonito.
Tomó una poca de ropa de mi maleta y la llevo hacia el armario, el cual al abrir, puedo notar el mal acomodo que Christopher lleva con sus camisas y pantalones

—Dios, dame paciencia y capacidad para ordenar todo este desastre —Dije en un suspiro cansado

Con mis manos hago la ropa de Chris a un lado y coloco la mía, la cual está perfectamente doblada y planchada, cosa que al parecer Christopher no conoce.
Después de guardar algunas cosas, tomó mi ropa y me dirigí al baño, necesito una ducha que me quite el sudor y el mal olor, pero al entrar, mis ojos se abren a tope del horror.
Desde lo sucia que podía ver la tina, hasta la navaja de afeitar que había en el lavabo, la paredes estaban viejas y desgastadas, no había siquiera cortina de baño y olía a humedad

—¿Cómo es que puede vivir así? —Pregunté en voz baja mientras negaba, pero aún así, entre al baño. Pude ver las sandalias de mi esposo al pie de la bañera, me las coloqué y entre, para quitarme la ropa y darme la ducha...

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—Ven, voy a presentarte con mis patrones, cenaremos está noche con ellos —Me dice Christopher cuando salimos de la casa, yo asentí mientras me acercaba a él y lo tomaba del brazo, mi cabello estaba húmedo, la noche había caído y hacia frio ya. Al llegar a la casa, entramos por la puerta trasera, que daba justo a la cocina, dónde habían algunas personas 

Una mujer de sonrisa amplia, complexión robusta, cabello teñido de rojo, unos ojos verdes que me parecían familiares y vestida con una bata blanca con estampado de flores, estaba cerca de la estufa. Haise, la chica rubia de hace rato estaba sentada en la mesa, junto a un hombre delgado, con poco cabello y canoso, sonrisa amplia al igual, piel rojiza y ropa desgastada

—Rob, Margaret —Los llamó Christopher, los tres voltearon a vernos, yo me sujete mejor del brazo de mi esposo

—Oh, que bueno que volviste pronto —Dijo la mujer antes de acercarse a abrazarlo, la mirada de la mujer se va directamente a mi —¿Y está señorita tan guapa? ¿Quién es? —Pregunta la mujer, yo le di una pequeña sonrisa

—Ella es _______, es mi esposa —Respondió Christopher mientras los mira —Ella vivirá conmigo de ahora en adelante, está en espera —Responde Christopher con seriedad, no parecía para nada un padre feliz. La mirada de la mujer se va directamente a mi vientre...

A tu lado ||C.V&TÚ||TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora