Baby, I'm yours | Alex Turner ( Stuck on the puzzle parte II)

39. La boda I

Ruby suspiró por enésima vez al mirándose en aquel gran espejo.

Su madre estaba arreglando la falda de su vestido. Éste era en corte A. Tenía mangas largas de encaje con una mínima transparencia, su corset tenía ligeros apliques siguiendo el estilo de las mangas y la falda era simple: de gasa, blanca y lisa hasta el suelo. Pero al haber varias capas, caía de forma pesada al suelo creando la ilusión de un vestido simple pero elegante. Aquel vestido la describía a la perfección.

- Cielos, estas hermosa Ruby. - murmuró Amanda detrás suyo, con lágrimas en los ojos.
Ésta traía el vestido de las damas de honor en un color rosado claro.

La novia se miró una vez más en el espejo. Su cabello estaba peinado en un semirecogido con unos bucles para darle el toque final cuando finalmente se coloque el velo.

- ¿No sé ve hermosa? Parece una muñequita. Cielos hija, éste día se veía tan lejano... - su madre murmuraba emocionada, mientras ahora buscaba el velo.

- ¡No puedo creer que el día haya llegado! Pensar que cuando éramos pequeñas ésto solía ser un tonto juego. - Lucy, una de sus primas por parte de la familia de su madre también estaba allí apoyándola en aquel día especial, y claro era una de sus damas de honor.

Habían unas dos amigas más de Ruby del secundario, y de la vida. Y una prima más llamada Connie, que era más pequeña y recién cumplía sus dieciocho años.

Penny también estaba allí, admirando como la madre de Ruby, ahora su consuegra, le colocaba finalmente el velo en la parte trasera de su cabeza, y cubriendo su rostro con él.

- Bien, supongo que es hora de irnos. Te ves radiante... Muero por ver la cara de los demás. - sonrió Amy.

- ¿Verdad? Van a quedar asombrados con tu belleza, hija. - admiro Paula emocionada.

Todas comenzaron a saludar a Ruby y a abrazarla deseándole suerte en su esperada entrada nupcial. Finalmente, cuando todas se fueron quedaron solo Ruby y Amanda en aquella habitación.

- ¿Cómo estás? - Preguntó Amanda tomando su mano, mientras sonreía admirando lo bella que se veía su amiga.

- Cielos, creo que eres la primera persona que me pregunta cómo estoy y no me invade con preguntas o halagos. - rió y la atrajo hacia así para abrazarla. - Estoy aterrada. - confesó.

- Lo sé, te conozco. - rió Amanda mientras frotaba su espalda con ternura. - Es normal estarlo, estás a punto de dar un gran paso en tu vida...

- Ya no seré más solo Ruby Hills... Seré Ruby Turner. Seré la esposa de Alex, ¡Seré una esposa! - exclamó aterrada. Amy estalló en risas.

Oyeron un golpe en la puerta y ambas voltearon.

- Adelante. - indico Ruby, arreglando el velo que traía.

Su padre ingresó en la habitación vistiendo un bonito traje, y al verla sonrió radiante.

- ¡Pero miren nada más! Te ves hermosa cariño, como una princesa... Mi princesa. - sonrió acercándose hacia ambas chicas.

- Yo ya me voy... Y recuerda, es normal tener miedo. - Murmuró apretando un poco su mano.

- Te adoro, Amanda. No sé que haría sin ti en este día tan especial.

- Y yo más Ruby. Suerte. - le guiño un ojo. - Adiós. - saludó a Steven sonriente, y se alejo de allí para dejarlos solos.

- ¿Estás lista?

- Aún no. - rió Ruby.

Steven rió y posó una mano en su hombro.

- Te ves deslumbrante, estoy seguro de que Alex se va a volver a enamorar cuando te vea. - le aseguro con ternura. Tomó su mano y dejó un beso en esta. - Te amo, nena...