Baby, I'm yours | Alex Turner ( Stuck on the puzzle parte II)

27. Un anuncio importante

- ¿Está todo en orden? - Matt saco de sus pensamientos a Alex en la cafetería del estudio de grabación, mientras Alex se preparaba un café.

- Matt, casi me matas de un susto. - exclamó Alex dando un saltito y volteó a verlo. - Si, si ... ¿Por qué?

- Te noto distraído, todos lo hacemos.

- Es Ruby...

- ¿Está todo en orden?

- Hay algo que debo contarte. Me gustaría hacerlo con los demás también... ¿Te parece si hoy vamos a cenar luego de ver regalos para navidad? Y les cuento.

Matt miró preocupado a su amigo, y asintió con la cabeza.

- Claro Al. - respondió. Y no muy convencido volvió a la sala de grabación.

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Después de grabar, los cuatro integrantes de la banda se tomaron la tarde en Londres para ir a ver regalos navideños ya que navidad estaba a tan solo una semana.

Todos compraban obsequios para sus novias, esposas, hijos y demás familiares. Charlaban de qué iban a hacer aquellas fiestas, dónde la iban a pasar y de las tradiciones que cada uno tenía en sus hogares.

Escogieron un bonito restaurante para ingresar con todas sus respectivas bolsas, y eligieron una mesa cerca de la ventana. Realizaron sus pedidos al mesero, y una vez estuvo la comida servida Alex llamo a todos alzando su voz.

- Bueno, muchachos... Hay algo que he querido decirles desde antes de volver a Londres. - comenzó. Todos lo miraron espectantes. - Verán, ustedes son una parte muy importante de mi vida y lamento no haber tenido la ocasión para decírselos con anterioridad... Me había gustado decírselos en persona, y ahora es un buen momento.

- ¡Se van a casar! - exclamó Nick exagerando y Alex rió.

- No, no... No es eso. Pero es algo parecido... - suspiró y miró a todos una vez más con nerviosismo. - Ruby está embarazada, vamos a ser padres.

Por un segundo todos se quedaron en shock asimilando la noticia, pero luego comenzaron a festejar asomando poco a poco sonrisas de felicidad en sus rostros y levantándose de sus asientos para abrazar a Alex.

- ¡Viejo, eso es una noticia estupenda! No puedo creerlo... ¡Alex va a ser papá! - exclamó Nick entusiasmado.

- Felicidades amigo, te deseo lo mejor en esta nueva etapa... Aún no puedo creerlo, pero vas a ser un gran papá. Y Ruby igual. - cuando fue el turno de Matt, éste le dijo unas palabras cálidas acompañadas de palmaditas en su espalda.

- ¡Felicidades Alex! Oh qué gran noticia, ¿Quién lo diría? La familia se agranda, ésta familia se agranda. - por último Jamie lo abrazo haciendo referencia a la banda cuando dijo "familia".

- Gracias, gracias a todos. - Alex se sentó finalmente junto a todos los demás chicos. - Debo confesar, además de lo que ustedes ya sabían de toda la vida, que no era algo que esperaba. - todos volvieron a mirarlo atentos. - Pero decidimos seguir adelante con esto, suena estúpido pero siento que es un milagro. Éste bebé va a unir muchas cosas en nosotros, en todos.

- Al, comprendo tu situación. Es un momento difícil y mas aún si es algo que ninguno se esperaba. Nosotros con Breana hemos pasado por lo mismo. - explicó Matt refiriéndose a su ex esposa. - Pero nos dimos cuenta que había un gran motivo en la llegada al mundo de Amelia, y luego comprendes que es lo mejor que te pudo haber pasado... Creeme.

Alex sonrió, y continuaron cenando mientras toda la velada sus amigos lo apoyaron y lo hicieron sentirse realmente cómodo. Todos lo entendían y habían pasado exactamente por lo mismo.

Sabían que era una situación difícil para Alex, y seguro para Ruby también claro. Pero conociendo más a Alex, porque era su amigo, sabían que algo en él estaba cambiando para bien. Jamás se habrían imaginado a Alex con un hijo, formando una familia. Jamás se habrían imaginado a Alex viviendo con una mujer que amaba, teniendo una vida común y corriente. Pero allí estaba, en el camino de ser papá primerizo.

• • •

- ¿Estás tomando las pastillas que te receté?.- Preguntó la nueva doctora de Ruby, la ginecóloga obstetra Dra. Cuthbert.

- Si, hace unos tres días me tome dos porque la presión había dado más alta de lo normal.

- Debiste haber tomado solo una, Ruby. Te mandaré a hacer una ecografía de control, la próxima es después de la semana 20 pero debo corroborar que todo esté bien. ¿Has tenido algún otro síntoma?

- Un poco de dolor abdominal, y mucha fatiga... ¿Pero eso es normal cierto?

- Debemos tenerlo controlado. - fue lo único que dijo la doctora mientras anotaba algo en una planilla.

Ruby tragó en seco. De repente, un gran miedo creció en su interior.

No había querido preocuparse por aquello, trataba de evitar pensar en la palabra "riesgo" porque sabía que el estrés y los nervios no le haría nada bien al bebé. Aquellos últimos días había estado yendo a casa de sus padres y de Amy para no estar sola mientras Alex aún seguía en Londres hasta mañana.

- Quiero que te realices ésta ecografía la semana entrante, y me la traigas para ver cómo va todo. ¿Si? No es nada de que preocuparse, pero debemos mantenerte controlada. Y recuerda, no más de una pastilla por favor.

- Claro doctora Cuthbert. - suspiró Ruby tomando la receta y se incorporó. - Muchas gracias, nos vemos.

Luego de despedirse, tomó su bolso con nerviosismo y se retiró de allí. Su mente estaba alborotada, y solo quería que Alex vuelva de ese estúpido viaje de una vez por todas. Lo necesitaba allí a su lado.

Y mientras caminaba por los pasillos de la clínica, encontró a varias mamás esperando en la sala de espera, sonrientes mientras acariciaban sus vientres más grandes, otros más pequeños y otras con más de un hijo.

Suspiró y alzó la cabeza. No iba a dejar que su embarazo se convierta en una situación atemorizante. Debía disfrutarlo.

Condujo a casa nuevamente. Aquella mañana había pedido el día en el trabajo para asistir a la cita con su ginecóloga, así que tendría el día libre para descansar.

Se paró frente al espejo de la habitación, mientras se ponía ropa más cómoda y sonrió. Volteó de lado y tocó su vientre, aún estaba bastante plano pero sabía que poco a poco éste crecería.

Tambié recordó el latir de su corazón cuando lo escucho por primera vez en esa ecografía, ¿Cómo era posible que una cosita tan pequeña pueda estar creciendo dentro de sí? Un pequeño o pequeña que en nueve meses nacerá y se parecerá a Alex, o a ella... O a ambos. Sonrió y acarició su vientre con ternura.

Cuando llego la hora del almuerzo, preparó una ensalada para almorzar, y mientras picaba una cebolla sintió un dolor como de cólicos. Se extrañó ante éste síntoma y decidió parar de picar cebolla para sentarse.

La doctora le había dicho que sentir dolores en la zona de los ovarios era algo normal, ya que dentro todo estaba creciendo y estirándose. Ruby intentó mantener la calma mientras respiraba hondo.

Cerro los ojos con fuerza, y rogó porque no sea nada malo. Suspiró y continuó picando cebolla, alejando rápidamente cualquier mal pensamiento de su cabeza.

- Es normal. - se dijo a si misma. - No puedes alarmarte por cada mínima cosa que te pasa. Le harás mal a tu bebé. - se reprochó.

Tomó su celular y marco el número de Alex, para hablar con él un rato ya que lo extrañaba y a la vez despejarse de aquel mal momento.