Alex caminó por los pasillos vacíos de aquella casa, y sus pisadas resonaban por todo el lugar.
- Es un lugar amplio, con una hermosa vista. Cómo le comentaba en el e-mail que le envié con toda la información, ésta casa está restaurada. Se le ha cambiado toda la cañería de agua, gas... Se ha hecho una nueva instalación de electricidad... Si los años son lo que le preocupan, no debe de qué preocuparse. - le explicaba la vendedora inmobiliaria.
Fin de octubre había llegado, y Alex había aprovechado aquel rápido viaje a Londres no solamente a reunirse con la banda sino también ya comenzar a ver casas. La decisión estaba tomada, solo faltaba terminar de convencer a Ruby de mudarse con él.
- Me gusta...
- ¿Tiene hijos? - preguntó la mujer. Alex la miró algo asustado y negó con la cabeza.
- No, no... No está en mis planes aún.
- No quiero entrometerme señor Turner, pero aunque hoy no esté en sus planes tener hijos el futuro es incierto y debo recalcar que ésta casa tiene sus cinco habitaciones bien construidas. Venga, paso a mostrarle.
Alex siguió a la mujer sin decir nada más, no iba a ponerse a explicarle su vida.
- Paredes resistentes. La humedad no será un problema, se que es algo que a todos los ciudadanos de Londres nos preocupa. - tocó la pared de una de las habitaciones. - Hemos pintado toda la casa con pintura Antihumedad y antihongos... Le aseguro que ésta casa está como nueva.
- Si, puedo notarlo. Eso es importante, y es lo principal.
Siguieron charlando un poco más, y al finalizar la visita, Alex quedó en que llamaría a la mujer si le interesaba finalmente comprar la casa.
Cómo de costumbre se estaba hospedando en lo de Miles, por lo que condujo hasta su casa con un auto que había rentado por la semana.
- ¿Cómo ha ido todo? - preguntó Miles entusiasmado una vez se reunieron ambos en la cocina para preparar la cena.
- Bien, mejor de lo que esperaba. - contesto Alex dejando sus llaves en la isla de la cocina, mientras se sentaba en las banquetas.
- ¿Que tal la reunión con Travis y los muchachos?
- Quiere que demos un concierto en el Royal Albert Hall a beneficio de la organización War Chile.
Miles volteó a verlo con los ojos abiertos como platos.
- ¡¿Qué?! ¡Al, esas son increíbles noticias!
Exclamó y corrió a abrazar a su amigo.
- Lo sé, pero aún lo están organizando... Planean hacerlo antes de fin de año. Aunque si me molesta que se hayan acordado algo tarde. - hizo una mueca.
- Bueno, pero son buenas noticias en fin. ¿Ruby que dijo al respecto?
- Ruby... Estamos en una situación algo tensa la verdad.
- Uh... Soy todo oídos. - comentó con un entusiasmo que hizo reír a Alex.
Mientras preparaban la cena éste le contó todo lo ocurrido a su amigo, lo sucedido con su padre, la idea de mudarse a Londres que aún no le convence mucho a la pelirroja y la noticia imprevista del concierto en el Royal Albert Hall.
- Bueno, tiene sus motivos pero es algo que deberían de hablar. No le vayas a decir que ya estuviste viendo casas aquí porque va a... - hizo una seña con el cuchillo sobre su cuello y Alex rió.
- Lo sé, le diré más adelante... Cuando encuentre un buen momento para hablar sobre ésto.
• • •
Por otro lado, Ruby avanzaba cada día más con su libro.
El primero había tratado de poesía romántica, pero el de ahora tenía mucho más drama y tragedia en general.
Con el correr de los días borraba partes, editaba otras, y a veces tiraba una página completa y la volvía a reescribir.
Amanda hacia su papel de amiga mejor que nunca, y su amistad crecía cada vez más. Estaba ahí para apoyar a Ruby desde que volvió a escribir, y para apoyarla con el tema de Londres y el viaje repentino de Alex.
- Escucha, si me pongo en tu lugar y entiendo que fue algo inesperado. ¿Pero no es bueno que el viaje de nuevo por trabajo? Es decir... Es trabajo.
- Lo sé, pero ellos ya habían llegado a un acuerdo de no más trabajo por un buen tiempo. - suspiró. - Es otra mala racha para mí, quizá me lo estoy tomando muy a pecho. Tengo los nervios a flor de piel, no estoy durmiendo bien y todo lo que como me cae pésimo. - se quejó parándose del sofá de su casa.
Aquella noche, Amanda se quedaba a dormir en su casa y habían pedido Sushi para comer en la sala principal.
- ¿A dónde vas? No te enfades... ¿Has considerado ir a terapia? No lo tomes a mal, pero te ayuda a pensar con claridad. - le recomendó volteando a verla.
- Debería, no me ofende Amy... Es más, estás en lo cierto. - bufó tomando una botella de agua de la cocina, y luego volvió a la sala. - He vuelto a hacer yoga, eso es un avance. - se encogió de hombros.
- ¿Que tal el yoga? Nunca he hecho.
- Es lo mejor si estás atravesando un momento difícil... Pero lo peor es que cuando tienes una mala racha, solo pasan cosas malas una y otra vez.
- Tranquila... Quizá también es tu punto de vista. Deberías relajarte un poco y ver más el lado positivo de las cosas.
- Por eso te adoro. Siempre estás ahí para hacerme cambiar el punto de vista, y eso es lo que necesito a veces.
- Sabes que puedes confiar en mí. - Amanda la rodeo con un brazo por sus hombros.
- ¿Que tal todo con Joshua?
- Las cosas han ido bien... - Amy y Joshua habían comenzado a salir, y más de una vez habían almorzado juntos los cuatro. Pero según le había contado Amy hace dos días, las cosas habían estado algo tensas. - Al menos ya puedo hablarle sin bloquearlo.
Ambas estallaron en risas y Ruby se incorporó para seguir comiendo.
- Ésto está delicioso, ¿Cómo dijiste que se llamaba el lugar?
- New Saiko. - respondió Amanda.
- ¡Increíble! Se ha convertido en mi nuevo lugar favorito de Sushi.
Ambas rieron. Luego de un buen rato más de charla, y una película de por medio el reloj marco las diez de la noche.
- Cielos, estoy cansadísima. ¿Te parece si vamos a la cama? - preguntó Ruby desperezándose mientras bostezaba.
- ¿Ya? Recién son las diez de la noche, iba a proponerte ir a por un helado... - respondió Amanda extrañada.
- ¿De veras? Ay Amy tendremos que dejarlo para mañana, se me cierran los ojos.
- Últimamente vives con sueño, eres como una anciana. - bromeó haciéndola reír. - ¿Estás comiendo bien?
- Claro que estoy comiendo bien. - respondió Ruby frunciendo el ceño. - Bueno, lo normal.
- Sólo digo... - se encogió de hombros y ambas se incorporaron.
- Lo siento, es que en momentos de escritura gasto todas mis energías.
Se disculpó mientras volvía a bostezar y se dirigían escaleras arriba hacia la habitación. Amanda aún seguía confundida, solo esperaba que su amiga realmente este comiendo y descansando bien.
ESTÁS LEYENDO
Baby, I'm yours | Alex Turner ( Stuck on the puzzle parte II)
FanficEl tiempo ha pasado para Ruby y Alex. La vida les ha puesto los obstáculos más difíciles de superar : Corazones rotos, rompimiento de amistades, kilómetros de distancia de por medio y personas nuevas en la vida de ambos. ¿Cómo podrán superar todo e...