Baby, I'm yours | Alex Turner ( Stuck on the puzzle parte II)

11. Confianza

La mañana siguiente, Ruby se presentó en el juzgado para pagar (muy a duras penas) su infracción y recuperar su auto.

Al llegar más tarde al trabajo, le explicó muy resumidamente a su jefa lo ocurrido y por suerte ésta no había tenido ningún problema.

Y por toda aquella jornada, no pudo escribir absolutamente nada sobre su libro. Hasta se le pasó por la cabeza borrar todo lo que había escrito y comenzar de cero. Estaba en un bloqueo de escritor, y sumado a todo lo que le venía ocurriendo el estrés parecía aumentar cada día más. Su cuerpo aún le dolía de dormir en el auto, su corazón le dolía por lo que había ocurrido, sentía que iba a explotar.

- ¿Buenos días, no? - preguntó Amanda ingresando en su oficina. - ¿Que diablos ocurrió en todo el fin de semana?

- Amanda... Lo siento, de verdad. Pero no quiero tocar el tema.

- Ruby, era mi cumpleaños...- acotó apenada.

Ruby alzó la cabeza para mirarla a los ojos, y se sintió pésimo. ¿Cómo pudo haber sido tan egoísta? Había sido el cumpleaños de su amiga, y ella se había ido mandando todo al caño.

- Escucha... ¿Harás algo ésta noche?

- ¿Por qué?

- ¿Te parece si voy a dormir y te cuento todo? Necesito despejarme un poco...

- Está bien... - respondió no muy convencida. - ¿Tú estás bien?

- Si... Bueno, la verdad no. No te voy a mentir. Pero luego te contaré bien.

- Está bien, volveré a mi oficina. - la miró preocupada, y luego se retiró de allí.

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Por la noche, Ruby dejo solo un mensaje para Alex en el que decía "iré a lo de Amanda" para que no se vuelva a preocupar. Pero en realidad aquellos dos no se hablaban en lo absoluto.

Cuando llegó a lo de Amanda, comieron una pizza que la castaña había encargado y Ruby le contó todo lo que había ocurrido. Luego ella, le contó las nuevas también.

- Escucha, no voy a meterme en tu relación... Pero como confías en mí para contarme esto, supongo que puedo decirte lo que yo haría en tu lugar.

- Soy toda oídos. - respondió Ruby, quién se encontraba en pijamas al igual que su amiga en su cama de Dos plazas comiendo helado.

- Deberías hablar con el. No te digo que se reconcilien de nuevo y hacer que nada paso... Es dejar las cosas en claro, y no usar la ley del hielo con el. Eso es muy hiriente... Y creo que tú lo sabes bien.

- No me digas eso, me haces sentir un horror de persona.

- No eres un horror de persona, pero si es un horror acudir a ese comportamiento de ignorar a la otra persona. Somos seres humanos y debemos comunicar lo que sentimos... Sé que es difícil, pero debes encontrar la manera de hacerlo Ruby.

Ruby la miró apenada, sin saber que decir. Sabía que se estaba comportando muy mal con Alex, pero él la había hecho sufrir demasiado desde el momento en que se había ido de gira. ¿Por qué tenía que ser todo tan difícil?

- Sé que el te ama... No deberías olvidar eso. - continuó Amanda. - Lo veo en la forma en que te mira, en la forma en que te cuida y tiene pequeños detalles contigo que no cualquiera tendría.

Ruby se quedó pensativa, oyendo a su amiga. Quizá ella tenía razón, debía hablar las cosas con Alex. Debía encontrar la manera.

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