36. After Party

414 30 5
                                    


Las horas pasaron entre charlas, acuerdos, bebidas y comida gourmet.

Alex había presentado a Ruby con orgullo a todos sus conocidos, y más de uno había elogiado su belleza, y por sobre todo su trabajo.

Todos sabían que Ruby ya era una conocida escritora, y ansiosos preguntaban si ya se encontraba trabajando en otro libro y cuándo lo publicaría.

Ella estaba feliz porque la gente no la conocía únicamente por ser "la novia de Alex Turner" o "la novia de el cantante de Arctic Monkeys" varios la reconocían por su propia cuenta, y no había nada que le quite ese sentimiento de orgullo.

Pero cuando se encontraba a solas con Alex, aún lo notaba algo serio y distante por la situación con Cameron y aquello ya comenzaba a colmarle la paciencia.

- ¿Nos vamos a casa? - Murmuró en su oído, una vez que se sentaron a solas algo alejados de la multitud.

- ¿Ya? Aún es temprano, van a dar las dos.

- Estoy cansada, me duelen los pies.

- Bien, vamos. - Alex se paró, y extendió su mano para ayudarla a pararse del sofá blanco en el que estaban sentados.

Buscaron sus abrigos, y luego de despedirse de todos Alex hizo una llamada rápida para que el chófer los fuera a buscar mientras esperaban fuera.

- ¿Estás molesto? - preguntó Ruby mirando hacia el horizonte.

- No. ¿Por qué?

- Porque te conozco, Alex.

- No me digas Alex.

- Pues es tu nombre.

- Soy cariño o amor para ti. - la miró apenado. Ruby rió desviando la mirada.- No estoy molesto contigo, estoy molesto con Cameron.- confesó finalmente.

- Tu confías en mí, sabes que sólo nos llevamos bien como amigos. No hace falta pasar un mal rato por historias que crea tu mente.

- Claro que confío en ti, en el que no confío es en él.

- ¿Pero por qué?

- Porque todos sabemos lo hermosa que eres... Y porque que estés conmigo no es impedimento para nadie, ¿Sabes?

- Para Cameron si, el tiene principios Alex.

- ¿Cómo estás tan segura? No lo conoces tan bien.

Ruby suspiró sabiendo que aquella conversación jamás finalizaría. Así que solo frotó sus brazos, sintiendo algo de frío.

Alex iba a seguir, pero notó que su auto se estacionó en la acera, así que sólo subieron en el asiento trasero.

En el viaje a casa, abrazo a Ruby apenado. No quería hacerla molestar, habían pasado cosas mucho peores en sus vidas como para enojarse por algo así.

- Lo siento. - susurró en su oído, para que el chofer no los escuché.

Ruby volteó su cabeza y lo miró. Sonrió de lado apenada y unio sus labios en un beso.

Alex la atrajo más hacia a él profundizando el beso. Había tenido ganas de hacer eso toda la noche, pero besarla en una fiesta con cientos de personas no sería muy maduro de su parte.

- Estás hermosa. - Murmuró en sus labios, y siguió besándola ahora con más sentimiento.

Ruby se ruborizó, y miró al chófer. Pero éste estaba en su mundo concentrado en el camino mientras tarareaba la canción que pasaban en la radio.

Alex se separó de sus labios y la miró con ojos llenos de placer. Ruby sabía lo que significaba esa mirada, sonrió de lado sintiendo cómo sólo una mirada de su gran amor bastaba para comenzar a excitarla.

Él posó una mano en su pierna desnuda y subió poco a poco rozando el borde del tajo de su vestido hasta llegar a su ropa interior.

Iba a frenarlo, pero por algún motivo toda aquella situación le provocaba más adrenalina y excitación que cualquier otro momento. Abrió sus piernas invitandolo a seguir, y Alex con una sonrisa maliciosa subió su mano hasta su feminidad.

Comenzó a frotarla suavemente en círculos, y ella cerró sus ojos dejando caer su cabeza en el respaldo del asiento. Sus movimientos eran lentos, y sabía el punto justo que la hacía suspirar.

- ¿Ha sido una buena noche? - preguntó el taxista, ignorando completamente la situación de la pareja.

Ruby miró sorprendida a Alex y éste rió sin dejar de mover sus dedos.

- Ha sido una noche maravillosa.- respondió como si nada. - Fue mucha gente, y hemos comido muy bien... Pero estabamos cansados, por eso volvemos temprano.

Corrió rápidamente sus bragas, e introdujo un dedo lentamente, provocando que ésta suelte un sonoro suspiro.

- Si me permite señorita, Se ve realmente hermosa ésta noche. - respondió su chófer sonriente con respeto.

Ruby estaba en otro mundo, pero al oír que se refería a ella, cerró sus piernas rápidamente.

- Muchas gracias... Bob, ha sido... algo improvisado. - respondió con la voz algo temblorosa. Y tosió un poco para disimular.

Alex rió sin poder evitarlo. Y nego con la cabeza quitando su mano, para dejar a Ruby con las ganas. Ésta lo miró incrédula, y mordió su labio inferior.

Luego de un corto trayecto más, llegaron a su casa. Se despidieron del chofer, y entraron a su casa.

- ¿Disculpa? ¿Que ha sido todo eso? No puedes provocarme así y dejarme en mitad de camino. - lo reprochó cruzándose de brazos, mientras Alex trababa la puerta y chequeaba las cámaras de seguridad de toda la casa.

- ¿Qué? Creí que te incomodaba que te toque enfrente del pobre chófer. Que atrevida eres... - se burló de ella para molestarla.

Ruby abrió su boca ofendida, y le lanzo un cojín del sofá.

- ¡Ninfómana! - la molestó Alex, y Ruby se quitó los zapatos para avalanzarse encima de él y comenzar a golpearlo (suavemente) en forma de pelea. - ¿Qué sucede, quieres golpearme, eh? ¿Vas a golpearme? - preguntó Alex estallado en risas cayendo al suelo con Ruby encima.

Dejó que ella lo golpee un poco más y la tomo por las muñecas.

- ¡Suéltame! - se quejó ella frunciendo el ceño.

- Besame.

- No voy a besarte, te odio. Me dejas con las ganas y te burlas de mí.

- Solo estoy bromeando, no seas gruñona. - rió divertido mientras se incorporaba, y la tomaba por la cintura para cargarla en su hombro.

- ¡No! ¡Alex, bájame!

- No voy a bajarte, ¿Querías que acabe lo que comencé? Bien, ahora no hay vuelta atrás. - rió divertido, mientras comenzaba a caminar hacia las escaleras sosteniendola con ambas manos para que no se caiga de su hombro derecho.

Baby, I'm yours | Alex Turner ( Stuck on the puzzle parte II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora