En la cornisa.

Sipnosis

La vida de casadas era de ensueño los primeros meses, donde el amor, las caricias, los detalles sobre abundaban en la nueva pareja que se había jurado amor eterno frente a un juez, nada salía mal y se enojaban lo solucionaban entre besos, donde se pedían perdón a cada instante volviendo la relación más cliché  aún.

Sin embargo llega el primer y segundo año, donde los tiempos empiezan a ser acotados, más cuando el tratamiento de fertilidad funciona, esperando así su primer hijo, llenando la familia aún más de alegria. La vida les sonreía.

El tercer año comienzan las diferencias, cuando las peleas a veces no se solucionan de inmediato, cuando tener un hijo demanda tiempo, espacio, y donde muchas veces la libertad entre ambas comienza a desvanecerse.

Para solucionarlo un segundo tratamiento, que costó más para que funcionara pero después del segundo intento logró hacerse efectivo llegando así al cuarto año de matrimonio, con otro embarazo, nuevamente renaciendo el amor entre la pareja.

Una vida de ensueño, una vida de cualquier pareja que se casó construyendo un sueño.

Pero llegando el octavo año de casadas, con un embarazo recién culminado, donde la lejanía era clara, donde las cosas no aparentaban tan bien como pretendía y la negación era un constante presente en sus vidas, las cosas empiezan a complicarse.

La comunicación, las caricias, los detalles desaparecen, llegando las discusiones, ser lejanas y donde las cosas caminaban en el borde siempre, intentando aferrarse a eso que llamaban a hogar.

Pero sumando todo lo demás que sucede en una pareja, la vuelta de un primer amor del pasado, no ayudaba en la vida de ambas, más cuando esa persona había sido tan influyente en la vida de una de esa pareja.

Porque esa persona había vuelto a recuperar lo que había perdido, la persona que amaba, y sin importar la vida que tuviera, estaba dispuesto a todo por recuperarlo.

El amor es una sentimiento que nos lleva a cambiar a otros de una manera rápida, es como saltar entre líneas finas, provocando diferentes emociones en las personas.

El amor, podía doler, podía hacernos cambiar y también dudar.

Pero ¿Que tan fuerte era el amor en un matrimonio?

¿Habías hecho lo correcto casándote con esa persona?

¿Sentías algo por tu primer amor aún?

¿Habrá validó todo la pena?

¿O solo te aferras a la cornisa de lo que eran?

Todo era una incógnita, pero la respuesta la tenían ellas.

*