En la cornisa.

Capitulo 19

Omnisciente.

Bajo las escaleras sintiendo su mundo tambalear, habían sido dos noticias fuertes en tan poco tiempo, menos de una hora la vida le daba dos cachetadas para que saliera de su pensamiento sobre la morena, su matrimonio y su familia. Si se había sentido golpeada cuando Joe fue a hacer el escándalo su estudio de abogados, aún así seguía pensando en que Camila la había dejado de amar y le había permitido más al hombre porque quería algo con él.

Aunque seguía habiendo esa Laguna, entendía en ese momentos que Camila quizás no sintió nada por Joe, sino que solo no era capaz de sacar la voz, como muchas veces no fue capaz de sacarla con ella. No se dio cuenta del desánimo de su mujer, de la falta de energía y las cosas comenzaban a calzar, cuando muchas veces llegó del trabajo y Camila se había bañado porque era una obligación, como la mujer muchas veces dormía hasta tarde, e incluso volvió a trabajar porque ella se lo pidió.

En el fondo, no se dio cuenta que Camila se había apagado por todas las cosas que habían sucedido, y se sentía responsable por las cosas que había pasado la mujer. Más allá del juego, sabía que ella fue la que impulsó a tener un tercer hijo, fue ella quien hizo que Camila tuviera no el mejor embarazo como fueron los dos anteriores, que fuera de un riesgo alto.

Sabía también que no era 100% su responsabilidad, pero si ella hubiera tomado conciencia antes y no haber esperado hasta el último minuto, hasta gastar el último dólar jugando, sabía que las cosas hubieran sido peor. Supo que Camila no la dejó porque amaba a su familia y entendía su enfermedad, aún así las cosas se habían desgastado, y la decepción, la pena fue influyente para apagar a su esposa.

Insistía, no era leer una carta y perdonar, olvidar, solucionar, pero si sabía que las cosas que había llevado sus pensamientos irracionales, con bases y cosas externas, eran situaciones que debía revaluar desde ahora.

Porque no quería seguir viendo mal a Camila, a su familia y a sus hijos, les había hecho daño, y le seguía doliendo todo lo qué pasó con Joe, pero sabía que seguir siendo tan dura no era lo mejor para Camila, no lo hacía por lastima, sino porque no quería destruir a la mujer, no cuando ella había declarado que la amaba y que solo estaba apagada.

-Te estábamos esperando Mami.- Max le dijo animoso, con la boca llena de comida.

-Por lo menos me estabas esperando.- Bromeó, besando su mejilla, para sentarse en la mesa, mirando a Camila de reojo.

La morena también lo hacía, preguntándose ¿Que pasaría por la mente de Lauren? ¿Habrá entendido lo que quería decirle? ¿Se habrá enojado? ¿Se sentirá bien?.

-Esta rico mami.- Lucy le dijo con una sonrisa, y la boca llena de pasta.

Lauren sonrió, escuchando como Max rompía el silencio contando la película que había visto con Lucy, Camila le ponía más atención que ella en esos momento, más cuando su mirada se quedó pegada un par de veces en sus hijos, y también en el plató delante de ella, es que solo estaba en su mente en esos momentos.

Por más que trataba, era casi desesperante que las cosas no dejaran de pasar por su mente una y otra vez, sobre observando cada acción de la morena intentando descubrir si se sentía mal en esos momentos, o si seguía sintiéndose así de mal. Quería descubrirlo todo en las acciones de su mujer, y también en su hijo.

¿era posible que Max sabía más aún de los llantos de su mamá? ¿Le decía o no sobre el divorcio?

¿Que hacía con su divorcio?

Las preguntas seguían multiplicándose, no dándose cuenta cuando su hijo se levantó para ayudar a lavar los platos a Camila, mientras que Lucy había ido a hacer popó, no se había dado cuenta de eso.