En la cornisa.

Capitulo 2

Omnisciente.

Lauren llegó a su casa con los dos enanos luego de pasar por ellos a la escuela, sabía que Camila aún no volvía del trabajo, razón por la que ella se preocupó de ayudar a los niños con las tareas, aunque siempre se dividían el trabajo sabía que su esposa lo más probable es que ese día llegaría agotada. Aún así tuvo paciencia cuando Ethan comenzó a llorar y Max le pedía que jugara con con una mano mientras que con otra consolaba a su hijo, al menos Lucy estaba entretenida pintando en el piso de la sala.

Cuando el reloj marcó las seis y media, Camila finalmente llegó, de inmediato sus hijos fueron a saludarla, y Ethan apoderándose de ella al instante más cuando extrañaba beber leche del cuerpo de su madre, Lauren sonrió al verla viendo cómo Camila primero le ponía toda la atención a sus hijos.

-¿Como estuvo el primer día mi amor?.- Lauren se acercó besando sus labios cortamente, mientras le entregaba una taza de café recién hecho.

-Divertido.- fue todo lo que dijo.

Su mente seguía metida en la presencia de Joe en su oficina, en su insistencia de no querer irse y conversar con ella, incluso se negó a que Camila le devolviera el dinero de la consulta para que se marchara insistiendo en al menos poder hablar con ella, en poder tenerla cerca otra vez y poder recuperar el tiempo perdido.

¿Había afectado su regreso? Demasiado.

¿Se sentía incómoda? Por supuesto.

El hombre que había amado había irrumpido su vida diciéndole todas esas cosas dejándola prácticamente sin habla, diciéndole que estaba dispuesto a todo para recuperarla a ella, lo que tenían y sobre todo el tiempo perdido, pero aún así Camila sabía que tenía una familia y eso se lo dijo un millón de veces, pero eso al hombre no le parecía importar en lo absoluto, no cuando su único propósito era recuperarla.

Se sentía anonadada, más cuando vio a Lauren al llegar, eran tan diferentes con Joe... y más aún cuando las cosas en su matrimonio no estaban bien, no iban bien, por más que ambas intentaran fingir que no era así, sabían que todo estaba yendo cuesta arriba en esos momentos.

-¿Necesitas algo amor?.- Lauren le pregunto cuando subió detrás de ella a la habitación.

-No, no necesito nada.- le dijo entrando al vestidor.

-Pensé que me dirías algo más que solo "Divertido".- dice suavemente.

-Es que no se que mas decirte, tampoco es como que tenga tiempo para contarte lo que hablé con cada uno de mis pacientes.- le dice de manera brusca.

-Camila... no se trata de eso, solo pensé que quizás algo más que divertido.-

-Estuvo bien Lauren.- le contestó. -Y tengo mucho que hacer como para contarte más.-

-Esta bien.- Lauren soltó un suspiro. -¿Tú estás bien?.- insistió.

Camila rodeó los ojos perdiendo la paciencia, sabía que Lauren nunca se quedaba tranquila con una simple respuesta, sabía que quizás la chica estaba pensando más cosas por su mente, pero en esos momentos ella misma tenía un millón de otras cosas pasando que no podía prestarle la atención que Lauren pretendía.

-¿En que idioma te lo digo?.- cuestionó la morena. -Me fue bien, estoy bien, estoy feliz de haber vuelto... pero si quieres amargarme solo debes decírmelo.-

-No se trata de eso Camila.- le dice. -Jamás quisiera amargarte.-

-Entonces dejas de insistir, ya te he dicho un montón de veces las mismas cosas y sigues con la misma pregunta.- se termino de cambiar, para pasar por su lado. -Iré con los niños.-