En la cornisa.

Capitulo 15

Omnisciente.

-¿Mami?.- Max le hablaba a su madre quien estaba acompañando a su hijo en la habitación, porque se estaba cambiando de ropa. -¿Por que mamá estaba llorando cuando llegue?.- pregunto preocupado.

Lauren pensó unos segundos, ¿que le decía a su hijo?.

-Porque tenía un poco de pena cariño.- le dice Lauren acariciando su cabello intentando restarle importancia.

-¿Está llorando por que te vas a ir?.- cuestionó triste. -Así como en mi sueños.-

-No, cariño no es por eso.- Lauren lo acercó a su cuerpo para abrazarlo. -Mamá solo estaba triste.-

-Es que no me gusta ver a llorar a mamá y el otro día también la vi llorar, como antes que naciera Ethan, o antes cuando tú trabajas mucho y no llegabas... mamá estaba triste y lloraba.- recuerda.

Lauren sintió nuevamente la punzada en su pecho, sabía que si Camila había llorado en ese tiempo fue por su responsabilidad.

-Mamá estaba triste por algo que no entenderías ahora mismo enano.- le dijo suavemente. -Pero está bien.-

-Es que no quiero que se separen mami.- le dijo con toda la tristeza del mundo en sus ojos. -Porque Dan, sus padres se separaron y él me dijo que su mamá lloraba mucho... no quiero que eso, porque él está triste porque ya no ve mucho a sus papás.-

Lauren soltó un suspiro, para envolverlo entre sus brazos dejando un beso en su frente.

-Tranquilo Max, ¿por eso has tenido las pesadillas?.-

-Si, porque tengo miedo, más cuando he visto a mamá Camila llorar.- le dice con tristeza. -aunque ella no se da cuenta.-

-Jamás los dejare solo mi amor, y tú mamá tampoco, ni a ti, ni a tus hermanos, y créeme que nunca dejaremos que algo pase.- le aseguro, tomando sus mejillas para mirarle directamente a los ojos.

-¿Promesa de súper héroes?.- cuestionó el Niño.

-Promesa de súper héroes mi amor.- Lauren beso su frente, apretándolo contra su cuerpo.

No le gustaba ver así a sus hijos, pero tampoco le gustaba saber que él se había percatado de la tristeza de Camila y cuando lloraba, cosa que ella pocas veces noto. Soltó un suspiro, sacudiendo su cabeza por un momento, tenía la mente ocupada al cien por ciento con todo lo que estaba sucediendo con la morena, más cuando su hijo aparecía con esto.

El escándalo que Joe había armado el día anterior en su oficina, provocando que la mayor parte de sus trabajadores se enterara de su situación no había sido agradable, pero por otro lado fue bueno para confirmar que Camila no le había engañado con el de una manera carnal, que la acoso porque esa era la palabra, que él mandó las imágenes cuando su esposa le dejó en claro que no iba a tener nada con él, y eso provocó la frustración del hombre sabiendo que no iba a conseguir lo que quería que era acostarse con Camila, aún así le dejó en claro que consiguió lo más importante lograr que ella se alejara de su mujer a causa de él.

Estuvo apunto de golpearlo, pero se contuvo, no cuando tenía una demanda en curso y todo lo que estaba haciendo era bueno para poder sacar a su favor el juicio, si lo golpeaba era perjudicial ante ella, y solo se contuvo, escuchando sus gritos e intentando debatirle manteniendo la compostura, hasta que se alteró más de la cuenta casi pegándole a ella para ser sacado con seguridad de su oficina.

Pretendía no verle nunca más la cara, sabiendo que su papá iba a llevar el juicio de la mejor manera.

-¿Todo bien con Max?.- cuestionó la morena cuando la noche cayó y ambas se preparaban para dormir. -Porque me dijo recién que hablo contigo en la tarde y que ya no tendría pesadillas.-