En la cornisa.

Capitulo 10

Omnisciente.

Observó cómo las personas entraban y salían del lugar, se paró en la entrada del lugar, escuchando el sonido que más de alguna vez la acompañó en su vida, en su día a día, su corazón latía con mayor fuerza aún, su mente viajaba en los recuerdos, en los momentos hace un año, pero el rostro de sus hijos y en especial el de Ethan apareció en su mente recordándole que no era su lugar.

Ya iban a sufrir mucho por lo que estaba sucediendo, para hacerlos sufrir mas por cometer otra vez errores. La imagen de Ethan sobre todo la hizo reaccionar..

-¿Va a entrar?.- le pegunto el guardia.

-No...- Lauren logró decir, dándose media vuelta para caminar de nuevo al Vehículo.

Soltó un suspiro, mirando su celular, leyendo el mensaje de su mamá de que Ethan estaba con cólicos, le respondió de inmediato que iba por ellos, conduciendo rumbo a casa de sus padres.

Aunque estaba muerta por dentro, su mente no dejaba de pensar a cada segundo todo lo que estaba sucediendo con Camila, todo lo que iba a pasar proyectando los miles de escenarios, y las preguntas con las respuestas a mil por hora, planeando cada paso que iba a dar como siempre lo hacía, porque su rutina se había roto desde el momento que abrió el correo de Joe esa tarde.

De hecho la noche caía, junto con algo de lluvia por las nubes que habían en el cielo, no había comido casi nada y solo pensaba en que las cosas habían cambiado para siempre, que su matrimonio se había extinguido y que ella sabía cómo terminaban estas historias.

No podía hacer nada más, que tomar el siguiente paso, divorciarse de la manera por su bienestar, por el de los niños y para que la mujer que amaba fuera feliz, porque aún así amaba a Camila, su amor no se podía ir de un momento a otro y por eso nos duele tanto cuando nos traicionar, por el amor.

Quizás si fuéramos seres de fierro, y no de sentimientos las cosas serían mucho más simple, quizás si fuéramos más sinceros también, y quizás si no creyéramos que las cosas nunca se iban a saber.

Tenía su mente a full en esos momentos, esperando que fuera la mañana siguiente para poner en marcha todos los planes que tenia en mente, y poder ponerle un punto final a todo esto. Por más que para los niños no era bueno una separación, sabía que era más triste para ellos ver cómo sus madres no eran felices juntas, al menos no cuando sabía que Camila no lo era con ella.

-Hola mamá.- Lauren entraba a la casa de sus padres.

Max estaba cenando pizza junto con su papá y Lucy, mientras que su mamá seguía intentando calmar a Ethan.

-Hola cariño... tú papá me dijo que te fuiste rápido hoy.- le comentó.

-Si, tuve algunos asuntos.- intentó no entrar más a fondo.

-¿Sucedió algo?.- cuestionó directamente.

-Luego les cuento... ahora me interesa saber que le pasa a este gordo.- tomo al bebé en sus brazos, sintiendo el llanto al instante.

-Tiene cólicos, y creo que extraña a Camila.- le dice su mamá.

Lauren asintió soltando un suspiro apenas escuchó el nombre, su mamá no era tonta y sabía que había sucedido algo en la pareja, pero no quiso ser insistente, no cuando sabía que las cosas no venían bien hace un tiempo en el matrimonio de su hija.

-¿Te parece si dejas a Max con Lucy?.- cuestionó su mamá. -De todas formas ellos estaban con la ilusión de quedarse, pensamos con tu papá que era lo mejor.-

Lauren miro la hora, para ver a sus hijos con pijama ahí dentro.

-Mañana tienen clases.- recuerda Lauren.