Capitulo 6

4.2K 342 143
                                        

Omnisciente.

Lauren salió del psiquiatra con una leve sonrisa en su rostro, sintiendo su cuerpo aliviado luego de saber que iba en un nivel bastante bueno luego de su adiccion a las apuestas. Ver cómo la disminución de las pastillas para la ansiedad iba siendo de manera gradual, y también cómo está última bajaba bastante, solo se activaba cuando sucedían discusiones con la morena.

Como lo fue el miércoles por la tarde noche, cuando tuvieron una discusión con Camila por algo tan banal como el hecho de que ella le pidió a la morena un poco más de cercanía, teniendo a una morena completamente enojada en segundo diciéndole que estaba agotada y como no se daba cuenta que las cosas a veces no podían ser como quería.

Le dolía esas actitudes que tenía su esposa, pero lo mejor era dejarlo atrás y darle a Camila el tiempo que necesitaba para poder reconstruir la relación que ambas tenían, estaba teniendo toda la paciencia posible a pesar de lo difícil que podía ser la situación, pero intentaba por sobre todo entender a su esposa por las dudas que tenía y el temor a que ella volviera a caer, la comprendía y por eso estaba dispuesta a no rendirse en su matrimonio.

La amaba demasiado como para tirar todo por la cornisa, aunque estuvieron a punto de caer hace un tiempo atrás, no quería hacerlo, no cuando el amor entre ellas seguía vigente, eso creía Lauren al menos. Se habían casado y se habían enamorado de la otra perdidamente, y aunque le costó bastante romper las barreras de la morena lo logró, construyendo junto a ella esa hermosa familia, no podía simplemente cruzarse de brazos y decir adiós.

Fue por eso que para el día siguiente tenía todo preparado para su día especial, donde cumplían diez años de casadas, diez años del día más hermoso de sus vidas junto con todo lo que contrajo esa decisión fundamental. Más aún cuando habían tenido tres hermosos hijos, construyendo sueños, metas, y objetivos para su familia y sus vidas.

Era todo lo que siempre había deseado y lo que más amaba en esta vida.

Los niños se quedarían con sus padres al otro día, dejándola a ella en soledad con la morena para poder celebrar su aniversario número 10, y aunque Lauren pensó en llevarla a un lugar, supuso que recordar viejos tiempos con su esposa en esos momentos donde las cosas no iban tan bien como creían era lo mejor para ambas. Razón por la que para el día siguiente tenía en sus planes cocinarle a Camila, recordando cada momento especial de su vida, mientras cenaban juntas y quizás terminar haciendo él amor por horas, sintiendo las cercanías de sus cuerpos como la primera vez que lo hicieron.

Esperaba que su noche fuera perfecta y poder demostrarle a Camila que podía creer en ella, aunque sabía que la morena entendía su enfermedad, era la confianza la cual no podía lograr sanar y eso era algo sumamente difícil de recuperar. Lauren lo sabía y por eso le rogaba al cielo que las cosas fueran así, porque amaba a su esposa, y no estaba en sus planes perderla en lo absoluto.

Camila por su parte, salía de su oficina para ir a buscar a sus hijos al colegio, pero como era habitual los últimos días Joe estaba esperándola en la salida, esta vez sin nada en sus manos, solo su presencia y una sonrisa perfecta.

-¿No me has extrañado?.- cuestionó al instante. -Porque yo a ti cada segundo.- beso su mejilla.

Camila negó riendo levemente.

-No tengo tiempo, debo ir por mis hijos a la escuela.-

Joe hizo una mueca, cruzándose de brazos levemente.

-Una pena... yo que quería invitarte a comer pastas.- le dice el hombre. -A mi casa, yo iba a cocinarte y todo eso... para que vieras la vida que tendrías conmigo Camila.-

En la cornisa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora