ᴅɪꜱᴄᴏᴠᴇʀɪɴɢ ʟᴏᴠᴇ | ᴀɪᴅᴀɴ ʏ ᴛ/ɴ | ᴇɴ ᴄᴜʀꜱᴏ |

| Capítulo 20: Viaje |

| 8 meses después |

*Narrado por Aidan*

El tiempo sigue pasando, yo sigo necesitándola, pero sé que en dónde sea que ella esté, no me necesita a mí. Sigo enfocándome en los proyectos que me han surgido. Mi relación con Hannah cada vez se vuelve más insostenible, ninguno ama al otro.

Aún así, intento estar con ella como amigo. Ambos tenemos ese acuerdo, nos apoyamos en todo siempre y cuando tiene que verse con su novio, yo la acompaño por si hay paparazis cerca. Nos estamos agotando. Hoy es nuestro supuesto aniversario, así que la eh traído a un restaurante, quiero distraerla de todo lo malo.

Hannah: ¿Aidan? -me mira- ¿Has sabido algo?

Aidan: No -suspiré- Dante y Tj aún no logran saber algo de información.

Hannah: ¿Qué harás, amigo? 

Aidan: No lo sé -la miré con algo de nostalgia- Comienzo a perder las esperanzas y yo...

De pronto entró una llamada a mi celular, miré de quién era y no podía creer que era Noah. No había tenido contacto con él desde lo de T/n.

Aidan: ¿Aloh?

Noah: ¿Gallagher?

Aidan: Sí -nervioso- ¿Qué sucede?

Noah: La respuesta está en Suecia -suspira- Pero si alguien se entera... Yo te mataré. 

Aidan: De acu...

No dejó que terminara la frase cuando ya me había colgado, definitivamente no me perdona lo que le pasó a T/n y, sinceramente, tampoco me lo perdono yo. No pude terminar la cena con Hannah, pero le expliqué todo mientras íbamos de camino a su casa para dejarla. 

Después de ello, fui a mi departamento para preparar una maleta y comprar un boleto a Suecia lo más pronto posible. Lo conseguí, pero salía hasta las 5:30 de la mañana del día siguiente y a penas eran las 9 de la noche. No pude pegar el ojo en todas las horas que hubo en medio, llamada tras llamada con los chicos para poder mantenerme despierto y no pensar en tanto. 

Mi padre pasó por mí para llevarme al aeropuerto, estaba tan nervioso, sentía como iba a vomitar del hueco horrible que tenía en la punta del estómago. "Esto es por ti, cariño" pensé mientras veía al cielo oscuro por la ventana. 

Después de un rato, llegamos al aeropuerto y fui a registrarme antes del abordaje. Estaba con tantos miedos, tantos pensamientos, ¿qué haría a penas llegaba a Suecia? ¿Qué buscaba? ¿Qué me recibiría? Eran tantas preguntas divagando por mi mente. Intenté calmarme mientras el vuelo estaba en curso, pero estar en las nubes me hacía sentir más cerca a mi querida T/n.

Voy a luchar por el amor que una vez te prometí, mi bella T/n. Al aterrizar en Suecia, llegué al hotel que mi padre ya había reservado para mí, hice vídeo llamada con los chicos mientras me preparaba para ir en búsqueda de mi respuesta final. La respuesta que había esperado por tanto tiempo, la que definiría mi futuro. No importaba nada, si esa respuesta era positiva... Mandaría todo al carajo por lo que estoy buscando... Mi felicidad y tranquilidad.

Después de instalarme en la habitación, darme un baño y prepararme bien, tomé un servicio de taxis que ofrecía el hotel y pedí me llevaran a la dirección que encontró Dante. Estaba tan nervioso que sentía cómo mis manos temblaban. Una vez en el lugar, pagué al chófer y entré al edificio de departamentos. 

Aidan: Buenas tardes -amable- Disculpe, ¿en qué piso está el departamento 12?

Recepcionista: Piso 5 -amable- Puede ir por el elevador que se encuentra en este pasillo a la derecha. 

Aidan: Muchas gracias. 

Caminé por el pasillo indicado y apreté el botón para llamar al elevador. Mientras veía cómo los números bajaban, los nervios se apoderaban más de mí hasta que sonó y las puertas se abrieron. Di un suspiro y entré, apretando el botón del piso 8.

Aidan: Bueno, Ryan -suspiré para darme valor- El momento llegó...

El elevador se detuvo, mi corazón palpitaba rápido, salí de este y caminé por el pasillo que se me hacía eterno hasta pararme en frente de la puerta marcada con el número 12 y... Toqué el timbre. 

X: Voy -grita desde adentro.

Mis piernas temblaron un poco al escuchar esa voz, aún no podía creer que estaba aquí, que yo estaba aquí a fuera de este departamento, que podía pedir perdón como se debía. Todo estaba vuelto loco en mi mente hasta que esa persona abrió la puerta y solo al verla... Tenerla ahí en frente... Solo mis ojos se llenaron de lágrimas.

X: ¿Aidan? -dice esa persona sorprendida- ¿Qué haces a...

No pude dejarla terminar la pregunta y la abracé... Necesitaba pedir perdón y solo hice esto, abrazarla con la fuerza suficiente para demostrar mi arrepentimiento de haber causado tanto daño en esos momentos. La abracé como si nunca en mi vida la hubiese tenido en mis brazos, solo sentí como todo en ese momento se detuvo. La tierra dejó de girar, el sol dejó de quemar, la luna dejó de iluminar y solo pude decir una sola palabra.

Aidan: T/n...