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*Narra Summer*

Llaman al timbre y bajo a abrir, todavía voy sin ponerme los zapatos, cuando abro, me encuentro a un Harry más atractivo bueno más es imposible. Vestido con sus vaqueros pitillo negros rotos por la rodilla, y una camiseta blanca, unas Converse negras y sus perfectos rizos desordenados.

-Hola morenita ¿lista?-dice dándome un corto beso en los labios-

-¡Me retoco y sí, sube!         

Entramos a mi habitación y yo me retoco en el espejo. Llevo puesta una falda clarito, con un estampado monísimo, una camiseta blanca por dentro, unas sandalias a juego y mi pelo suelto con tirabuzones. Hoy si me he echado unos pocos de polvos, creo que la ocasión lo merece.

El mientras solo mira mis libros, las fotos de la pared y por ultimo me mira a mí, se acerca y me coge de la cintura acercándome más a él.

-Creo que si no salimos de aquí pronto, te lo voy a hacer aquí mismo morenita.-dice mordiendo el lóbulo de mi oreja mientras va besando poco a poco mi cuello. Mi respiración se acelera y mi cuerpo pide más. El continúa dejando un rastro de besos por el escote de mi camiseta y a mí se me escapa un pequeño gemido  de mis labios.

-Ha...Harry...para, tenemos que irnos...por favor.-le intento decir mientras me toquetea entera, siento su erección  y me estremezco.

-¿Por qué no te quitas esas pulseras? Son demasiado incomodas por lo que veo las llevas unos días... ¿Por qué?

Me quedo parada y pienso en que debo contarle todo, así que nos sentamos en mi cama y le empiezo a explicar todo desde el principio. El me mira preocupado y yo comienzo a llorar cuando me quita lentamente las pulseras y ve que en mi muñeca derecha hay cortes, cortes que han tapado mis pulseras. Me mira y los acaricia. No habla. Solo me abraza fuerte para después limpiarme las lágrimas.

-¿Sabes cómo se siente cuando no sabes hacer nada, ni decir nada bien, cuando sientes que ni tu propio padre te ama, solo te hace sentir peor cada día que te ve? ¿Sabes lo que es estar encerrada en tu habitación la mayoría del tiempo que él está en casa, o ni siquiera entrar en casa, solo porque no soportas escuchar esas asquerosas palabras que salen de su boca?  Se siente jodidamente mal, es lo peor del mundo, y él, el no se cansaba de hacerlo, le gusta hacerme sufrir.-digo entre suspiros.

-Todo va a estar bien pequeña, nadie más volverá a hacerte nada así.-me besa, ese beso es diferente, no como los otros, en este hay amor, cariño, dulzura, él poco a poco y a la vez de la  forma más rápida me ha enamorado y en semanas me ha hecho sentir la paz y el alivio que nadie me había hecho sentir nunca.

Nos separamos y nos miramos a los ojos.

-Ojala pudiera cambiar todo esto que has pasado, por favor, no lo hagas más, cuando estés mal ven a mí, aunque sea por mí, por favor.-dice con sus manos en mi espalda, pegándome a él.

-No me dejes nunca por favor, te necesito tanto...-digo mientras sorbo mi nariz.

-Nunca morenita, jamás.

 Nos levantamos y nos quedamos frente al espejo y él saca su teléfono.

-Venga enana, una foto de recuerdo  que no tenemos ninguna.-dice sonriendo.

-No Harry, voy a salir fataaaaal.-digo haciendo un puchero. Me niego y éste me hace otro puchero, lo que hace que acepte.

-Vaaale, si me pones esa cara sí, ¡pero solo una eh!

Se coloca detrás de mí y me agarra de la cintura pegándome él y escucho el sonido de la cámara.

-Una.-dice mientras saca la lengua y yo lo miro, entonces la cámara del móvil vuelve a sonar, se ríe a carcajadas y yo lo miro enfadada, entonces suena otra vez, otra jodida foto. Para callar su risa y hacer que pare, me pongo de puntillas, pongo mis manos en su nuca, y acerco nuestros labios conectándolos en un suave y a la vez apasionado beso. Adoro el sabor a menta de su boca. El juega con mi lengua y me da pequeños mordisquitos-oh Harry no me tientes.- pienso. Nuestras respiraciones se aceleran y noto como su bulto ha crecido, joder, solo está siendo un puto beso.

Mess.(H.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora