33.

50 7 1
                                    

*Narra Summer*

Despierto junto a Harry y lo observo mientras duerme, como sus labios están entreabiertos y el superior es más finito que el inferior, su color rosado, como las facciones de la cara están completamente relajadas y su nariz inspira y espira con tranquilidad, su brazo izquierdo rodea completamente mi cintura a la vez que mi pierna derecha rodea la suya dejándonos completamente abrazados, sonrío tranquila.

Pienso en el lio de maletas que va a ser hoy, ya que mañana supuestamente me llevan cinco perfectos días a Sydney, todavía me cuesta creer que vaya a ver una de las playas más bonitas de toda Australia, y por fin vaya a ir a la clínica veterinaria de mi programa preferido, es como un sueño, poco a poco con Ellie y Harry voy cumpliendo los sueños que jamás pensé que cumpliría, supongo que después de todo, nada es imposible.

Me levanto y me coloco la camiseta de Harry para bajar al a cocina a desayunar y dejo un suave beso en los labios ahora cerrados de él. Bajo a la cocina y me encuentro a mi madre desayunando tranquilamente mientras se concentra en su teléfono y su cigarro mañanero.

-¿Tú primer solo, descafeinado y corto de la mañana mamá?-digo haciendo burla de su café de siempre, me río porque a todos los camareros los vuelve locos con su tipo de café, ella obviamente no se va a beber algo que no le gusta, pero me da pena por los camareros, porque siempre se acaban liando y traen lo que no tienen que traer.

-Anda nenica siéntate, desayuna y déjate las tonterías que te veo más delgada ¿estás comiendo?-dice mirándome por el rabillo del ojo.

-Sí mami, estoy comiendo, pero ya sabes que después del viaje pienso conseguir la meta pensada.-digo mientras me hago un vaso de leche.

-¿Qué meta se supone que es la que te has montado ahora?-dice con su rostro completamente serio.

-Digamos que quiero llegar a pesar 54, como término medio.-digo sonriendo, a lo que ella responde dando un palo en la mesa haciendo que el frutero artificial de en medio tiemble.

-¿Qué cojones Summer? ¿Tú qué quieres, que no se te vea?

-No, lo que yo quiero es estar menos gorda, solo comeré mucho menos y haré ejercicio, aunque sea más vaga que una mierda, entre el boxeo y lo que haré en el jardín adelgazaré lo suficiente, yo controlo mami.

-Summer, pienso revisar lo que comes, trozo por trozo, estás bien así que deberías de eliminar esas cosas de tu cabeza, porque si no acabarás muy mal y no voy a dejarte. ¿Las chicas o Harry saben tu bendito plan?-dice apagando su cigarro y soltando el humo por la nariz.

-No, bueno Abby sabe algo, pero está igual que tu, yo controlo perfectamente, sé hasta cuanto debo bajar, yo controlo.-digo terminando mi vaso de leche y besando su mejilla para irme al sofá a escuchar música.

Piensa que no me voy a ver, joder no soy un súper cuerpazo a la vez que tampoco estoy contenta de mi cuerpo, el boxeo ayuda sí, pero quiero estar más delgada, necesito verme más delgada y si en mi cabeza se ha metido eso, aunque me de toda la pereza voy a conseguir estar más delgada.

Dejo de pensar en eso y tarareo la canción de The Weeknd- Earned it mientras sigo el ritmo con mis piernas estiradas a lo largo del sofá. Es una de las canciones más sensuales y eroticas que he escuchado y me encanta, nunca me canso de escucharla.

Al rato de estar escuchando música, creo que es hora de levantar a la marmota que tengo como novio.

-Cariño me voy a trabajar, antes de que te vayas mañana nos vemos, te adoro mi niña.-dice mi madre plantando dos besos en mi pelo y en mi frente.

-Vale mami, nos vemos, te quiero.-digo besando su mejilla y subiendo las escaleras para despertar a mi marmota.

Abro la puerta y lo encuentro boca arriba con los brazos extendidos y la sabana en el suelo, sinceramente tengo muchísimas ganas de hacerlo, de sentirlo conectado conmigo y de que me haga completamente suya como cientos de veces ha hecho, sé que tenemos cinco días pero sé que esos cinco será todo turismo y no sé, solo sé que me apetece ahora y mucho.

Me siento a horcajadas de él y acaricio sus abdominales y sus tatuajes con mis dedos, hasta llegar al hueco de su cuello en el cual solo dejo un beso, noto que acabo de despertarlo cuando siento su erección presionando mi parte intima, por lo que gimo.

-Buenos días marmota.-digo en un susurro mordiendo el lóbulo de su oreja.

-Mmm que ricos buenos días me das pequeña.-dice con la voz aun más grave que la suya, besando mis labios lentamente, me muevo creando fricción entre nosotros haciendo que gruña y yo gimo en respuesta. Se da la vuelta dejándome debajo suya, y sonriendo lo escucho decir.

-Prepárate bebé, que voy a darte tres rondas de buenos días.

-Adelante señor dormilón ¿no te he dicho que estamos totalmente solos?-digo sonriendo pícaramente y dejando besos húmedos por su mandíbula.

-Perfecto nena.-dice rompiendo mi tanga rosa y quitándose sus bóxer grises, para seguir besando cada parte de mi cara, cada parte de mi cuerpo.

Buenos días.







Hola pequeñas mías, subo este capitulo porque llevo bastante sin subir y creo que no estaría nada mal, espero que os guste como todos claro, y que votéis y comentéis.

Os adoro. 

Pd: ya que he visto que tengo muchas visitas, me gustaría que tooodas las que leáis votéis los capítulos, os lo agradecería millones, dentro de poquito tendréis más capítulos.

GRACIAS LUCEROS, BESOS.

xx.P

Mess.(H.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora