-¿Alessa ya tienes todo listo? - gritó mi madre angustiada desde la planta baja. Puse los ojos en blanco, me preguntó lo mismo como diez veces en tan solo media hora.
-Sí mamá, sigo tan lista como lo estaba hace cinco minutos.
Agobiada me dirigí al baño de mi habitación por última vez. Ese lugar había visto mucho de mí y de mi vida en los cinco años que viví aquí.
Me lavé la cara y me miré en el espejo. Mi abuela solía decirme que era la chica más bonita que había visto, sin embargo jamás pude creerle, ni siquiera cuando estaba en su lecho de muerte y me lo juró por los pocos minutos que le quedaban de vida.
Mis ojos, de un azul brillante e intenso, resaltaban entre mi cabello castaño oscuro y mi piel blanca como porcelana. No tengo un cuerpo perfecto lleno de curvas, pero lo agradezco, prefiero quedarme así, flacucha. No me gustaría llamar la atención de las personas de esa manera. Vivía demasiado deprimida y demasiado metida en mi mundo como para querer llamar la atención de otras personas sobre mí.
Nunca tuve novio, supongo que se debe a que a los chicos de San Francisco no les gustan los "bichos raros" que es como solían decirme, y tampoco es que fuera mi prioridad en este momento, no había encontrado a nadie que llamara mi atención de esa manera, aunque, considerándolo bien, ninguna persona llama mi atención últimamente.
No tengo amigos ni tampoco recuerdo lo que se siente tener uno, por lo que estoy demasiado acostumbrada a tratar toscamente a las personas. Jamás fui cariñosa, ni siquiera con mis padres, los cuales creen que soy una rebelde sin causa, y si, lo que más diversión me causa es andar por ahí haciendo maldades, o simplemente pasar la tarde sola en mi habitación. No quería mudarme a Los Ángeles pero a pesar de insistir como jamás lo había hecho aquí estoy, terminando de prepararme para subirme en un avión.
No me encontraba lista para partir de éste lugar. Mi único consuelo es que la casa que compraron mis padres se ve lo suficientemente macabra como para contentarme, y creo que mi padre lo sabe, creo que sí le importa, creo que por eso compró la casa.
Sacudí mi cabeza y me despedí en silencio de mi ex-habitación rogando que su siguiente ocupante no la pintara de rosa o algo por el estilo y salí con mi bolso colgado en el hombro.
Al salir de la casa mi madre me observó de pies a cabeza y yo me esforcé para no reírme de la expresión de desagrado que adoptó su rostro.
-Hija, sé que no querías mudarte pero ¿en serio planeas ir vestida así? Dime que es un acto de rebeldía nada más y que no te vas a seguir vistiendo de esa manera en Los Ángeles... Recuerda que es una oportunidad de hacer amigos...
-Mamá... - dije a punto de colapsar de risa - así soy yo, así es mi estilo, no va a cambiar. - me subí a la parte trasera del auto y antes de cerrar la puerta la observé por unos segundos y después de soltar una pequeña risa agregué - Por cierto, yo nunca dije querer amigos - le guiñé el ojo y cerré la puerta explotando en carcajadas mientras escuchaba las quejas que le daba a mi padre mientras el me excusaba vagamente "Es una adolescente Clarisse, intenta comprenderla, es normal a su edad"
-Hogar dulce hogar - dijo mi padre con un suspiro mientras bajaba del taxi.
Me bajé del vehículo junto con mi maleta y entré a la casa. Era bonita, antigua y aterradora. Perfecta. En mi rostro se dibujó involuntariamente una sonrisa medio sádica y comencé a explorar la casa.
El último lugar de mi recorrido fue mi habitación. Todas mis cosas ya estaban aquí metidas en cajas. Me encargaría de ellas luego. En ese momento me urgía un baño por lo que tomé una toalla de una de las muchas cajas que estaban esparcidas por toda la casa, saqué un pijama, lo dejé sobre la cama y me dirigí al baño. Prendí el agua caliente y comencé a desnudarme. Cuando la tina estuvo llena me metí en ella lentamente disfrutando de la sensación de el agua caliente contra mi piel.
Después de unos veinte minutos salí, me envolví en la toalla y vacié la tina. Me puse de pie frente al espejo empañado observando mi distorsionada figura y me percaté de que había un chico observándome desde atrás.
Envuelta en el pánico me dí la vuelta lo más rápido posible preparada para gritar en caso de emergencia, pero el baño estaba completamente vacío. Volví a mirar el espejo pero no había nada más que mi reflejo. Echándole la culpa al cansancio y al estrés de la mudanza salí del baño un poco más relajada.
Me vestí, saqué mi celular, conecté los audífonos y puse la música a todo volumen mientras desempacaba.
Luego de tres agotadoras horas ordenando mi ropa, discos y demás pertenencias bajé a la cocina para ver si mamá ya había puesto comida en la heladera. Cuando entré estaban mis padres conversando cautelosamente con una anciana de pelo rojo y un ojo de vidrio.
-Hija, ella es Moira estará trabajando con nosotros por ahora.
La mujer sonrió amablemente y yo respondí con un asentimiento de cabeza, sin ningún motivo mi piel se erizó pero preferí no darle importancia, tenía cosas más importantes en qué pensar como...
-¿Mamá hay comida?
-Sí cielo, fui al mercado hace unos minutos. Hay un paquete de las galletas que te gustan en la despensa.
Sin decir nada más me dirigí a la despensa, saqué las galletas y salí disparada hacia mi habitación otra vez. Por más amable que se viera esa mujer me pone los pelos de punta y prefería estar lo más lejos posible de ella. Sé que me gustan las cosas raras y espeluznantes pero esa señora definitivamente es la excepción.
Me quedé un rato más escuchando música cuando mi madre interrumpió.
-Ale, tu padre y yo vamos a ir a cenar para celebrar que ya nos mudamos al fin. ¿Te nos unes?
-Preferiría no hacerlo mamá, diviértanse.
En cuanto salió de mi habitación apagué la luz y me metí en cama.
Ya estaba por conciliar el sueño cuando sentí un suave susurro. Era una chica.
"Tú y tu familia deberían irse de aquí lo más rápido que puedan"
Hola! Mi nombre es Andrea y ésta es mi primera novela de AHS... Espero que les guste. Si quieren seguirme en Twiter es @TateLangdon98 por ahí pasaré algunas cosas de la novela de vez en cuando. Voten y comenten!!! Subiré el siguiente capítulo con cinco votos y un comentario... Besos!!
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Eternity|| Tate Langdon
RandomAlessa... No puedo sacarte de mi cabeza... No dejaré que me dejes, tú y yo estaremos juntos por siempre y ésta vez no cometeré los mismos errores que cometí con Violet.