Mis ojos involuntariamente se llenaron de lágrimas. Era la primera vez que Tate era tan directo con respecto a todo este asunto.
Me pusé de pie algo alarmada. Tate imitó mi gesto, pero en lugar de estar amargado estaba triste. Suspiró y, sin decir palabra alguna salió de la habitación dejándome completamente sola.
Me quedé allí unos cuantos minutos. Sin ganas de bajar a cuidar al pequeño hijo de Tate. Me dieron arcadas al pronunciarlo mentalmente.
Cerré los ojos con fuerza, tomé aire y bajé para cumplir con lo que acordé con mi madre.
Cuando estaba por llegar al suelo escuché la risa de Violet mezclada con la de Tate. Fruncí el ceño extrañada, debido a que según yo ellos dos se odiaban a muerte.
Me dirigí silenciosamente al salón, que es de donde provenían las risas, para averiguar que era lo que estaba ocurriendo.
En ese momento me di cuenta de que todo era un grave error.
Me di cuenta de que era un error sentir algo por Tate.
También era un error que Violet lo odiara.
Evidentemente el peor error era el de Tate,que había violado a la madre de Violet... pero nada de eso tenía importancia cuando los veías a ambos, sentados en la alfombra, jugando animadamente con ese pequeño niño.
Suspiré. A pesar de haberme dado cuenta de todo eso aún sentía que quería a Tate como algo más que un amigo.
-En lo personal jamás me agradó ese chico para ella. - dijo un hombre detrás mio.- Disculpa si te molesto... soy Ben Harmon, papá de Violet.
El padre de Violet era relativamente joven, de ojos claros y pelo oscuro. Llevaba barba de algunos días y se veía algo amable. A pesar de lo educado que se mostró se veía serio, o incluso podría decir que enfadado, mientras observaba a su hija jugar y reír con Tate y su medio hermano.
-Ya no hay mucho que puedas hacer Ben,son jóvenes y lo serán hasta el final de la eternidad-dijo una mujer de pelo castaño con reflejos rubios y ojos café claros apareciendo por detrás de Ben .- Soy Vivien Harmon, madre de Violet.
-¿Vienes a darle un vistazo a tu hijo? -le pregunté algo incómoda
-Me gustaría decir que no... pero sí... vine a ver al niño...
- Ese bebé debería ser mío...- dijo Hayden fastidiada apareciendo por el otro lado.
Luego de un momento se nos unió Moira, la cual resultó estar muerta también, un doctor y la mujer rubia de la vez que mis padres creyeron que estaba loca... también traía al bebé en brazos.
Todos estabamos mirando a Tate y Violet... todos con expresiones y de maneras distintas.
-Así que... todos ustedes están muertos...
Todos asintieron con la cabeza excepto Hayden, la cual me dedicó una mirada sádica, la cual me dejaba saber que tramaba algo malo.
-¿Es que acaso no te sientes mal de verlos siendo felices?- preguntó maliciosamente.
Me mordí el labio... ¿me sentía mal? En ese momento Violet soltó una pequeña risa, la cual llamó mi atención hacia ellos nuevamente. Sí... me sentía mal.
Hayden comenzó a reírse tan fuerte que llamó la atención de Tate, Violet y del pequeño niño sobre mí.
Para evitar todas esas miradas tomé al niño en brazos y salí de ahí dirigiéndome a la cocina.
Lo senté en una de las sillas y me dirigí hacia la puerta para ver si seguían ahí.
Ya no estaba nadie... o tal vez sí y ya no podía verlos suspiré. ¿Por qué me molestaba tanto? Pensé que ya había asimilado que lo de Tate era un error...
En ese momento sentí un dolor desgarrador en la pierna. Solté un grito y me dí la vuelta para ver que ocurría.
Ví al hijo de Tate sonriendo mientras sostenía un cuchillo empapado de sangre en sus manitos.
En ese momento un flashback pasó por mi mente:- Solo asegurate de no darle la espalda y estarás bien- dijo Constance que, al ver mi cara de pánico, soltó una pequeña risita.
Mierda. La mujer hablaba en serio. Le quité el cuchillo al niño y comencé a cojear con él a mi lado sosteniendo su mano. (Si se están preguntando por qué lo llevo conmigo les responderé que la última vez que lo dejé atrás me apuñaló la pierna y no planeaba dejar que lo haga de nuevo)
Lo llevé hasta mi baño y lo senté en el cesto de ropa sucia mientras buscaba algo para curar mi pierna.
-¿Estás bien?- oí esa inconfundible voz a mis espaldas.
-No es nada - dije restándole importancia, aunque doliera, había soportado mucho más que eso... de hecho, ya había soportado varios de esos en mis muñecas hechos por mí misma más de una vez.
Vi a Tate en el espejo, pero el no me miraba a mí. Miraba a su hijo algo... ¿molesto?
-¿Por qué has hecho eso?- le dijo
El niño se limitó a reír y encoger los hombros.
Cerré los ojos. La falta de sangre empezaba a marearme.
-Dime- insistió Tate.
-Quiero ser como tú- dijo el niño riendo.
Abrí los ojos de golpe y vi la expresión de Tate en el espejo. Se veía más que molesto.
-¿Querías asesinarla? -dijo Tate.
El niño asintió con la cabeza.
-¿A ELLA? -gritó Tate.
El niño volvió a asentir riendo.
Tate se acercó rápidamente al niño,como si fuera a golpearlo.
Quise hacer algo para evitarlo, sin embargo me quedé congelada en mi lugar. Además, alguien se me había adelantado.
Violet abrazaba desde atrás a Tate y le susurraba en el oído.
Él, notoriamente más tranquilo salió del baño con ella.
Las ganas de llorar se hicieron presentes. La falta de sangre me arrastraba al suelo. Caí sentada en un rincón.
-¿Estás bien?- preguntó Vivien apareciendo en el baño.
Negué con la cabeza.
-¿Cómo estar bien? Me acaban de apuñalar la pierna. -dije intentando desviar el tema.
-Cariño sé muy bien que el corte en tu pierna no es el motivo de tu llanto - dijo cargando al niño en brazos.
-Creo que estoy enamorada de él Vivien...
-Grave error linda... grave error...
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Eternity|| Tate Langdon
RandomAlessa... No puedo sacarte de mi cabeza... No dejaré que me dejes, tú y yo estaremos juntos por siempre y ésta vez no cometeré los mismos errores que cometí con Violet.