El hecho de decirlo en voz alta me había traído a la realidad de golpe, dejándo que todo el pánico y el miedo salieran...
Era cierto, veía gente muerta y, aunque al principio el shock no me había dejado admitirlo del todo, estaba aterrada.
Después de toda la mierda que pasé me había vuelto una chica considerablemente ruda, no me asustaba de las personas, pero nunca me imaginé en una situación parecida... simplemente no me parecía real.
El rostro de Ashton denotaba confusión.
Luego de unos minutos examinándome con esa expresión al fin articuló una palabra.
-¿Qué?
Suspiré, ya se lo había dicho. Ahora tendría que lidiar con las consecuencias. Le explicaría todo y luego le daría el tiempo que necesite para decidir si creerme o si debería llamar al manicomnio para que me recoja.
No lo juzgaría si tomara la segunda opción. Si la situación fuera al revés yo también pensaría que está loco.
- Es una larga historia...
-Tenemos tiempo.
Le conté todo, omitiendo el hecho de que creía estar enamorada de Tate...
-Así que... Tate murió hace muchos años...- dijo unos minutos después de que terminé de contar la historia.
Asentí con la cabeza.
-Y por qué pude verlo?
-Sólo los podemos ver cuando ellos quieren ser vistos...
-Interesante...
-Ya sé, piensas que estoy loca. No te juzgo, yo tampoco me creería.
-Alessa, tu historia es difícil de creer. Sin embargo; yo también vi a Tate, y cuando te desmayaste lo busqué para pedirle ayuda y él ya no estaba, como si se hubiera evaporado en el aire. Además hermosa, no creo que seas ese tipo de chicas que inventa idioteces para llamar la atención, ese no es tu estilo y estoy seguro de que si lo dijeras solo para no rechazarme tan duramente te inventarías algo más creíble... o me patearías el trasero.
Sonrió de lado provocando que una sonrisa se dibujara en mis labios.
- No crees que estoy loca? - pregunté solo para asegurarme.
-Para nada.
Sonreí aun más. El hecho de haberle contado todo a Ashton me hacía sentir mucho mejor.
Pasamos unos minutos más conversando cuando mis padres entraron a mi habitación acompañados del doctor.
-Cariño, al fin despertaste - dijo mi padre aliviado y mi madre sonrió levemente.
-El doctor ya te dió de alta cielo, prepárate para ir a casa...
El médico me quitó todas las agujas y cables que estaban conectadas a mi cuerpo y luego salieron todos para que pudiera vestirme con la ropa que mi madre me había traído.
Una vez lista salí de la habitación y los vi a los tres sentados en unas sillas que estaban junto a la pared.
Ashton se despidió de de mi con un dulce beso en la mejilla, se subió a su auto y se fue.
Mis padres y yo, por nuestro lado, nos subimos al auto y nos dirigimos a casa.
- Hija, el doctor sólo nos dijo que tenías un corte en la pierna muy profundo y que perdiste mucha sangre, pero nadie sabe qué pasó. Y tu amigo...
-Ashton...- dije notando que no recordaba su nombre.
-Ashton, claro. Ashton dijo que estaban hablando tranquilamente cuando te desmayaste, pero que tenías muy mal aspecto... ¿Cariño, cómo te hiciste eso?
Suspiré, estaba considerando si debería decirle a mi madre lo del pequeño monstruo, aunque lo más probable era que no me creyera. Además ya tenía historia con los cortes, la pérdida de sangre, el hospital... Los intentos de suicidio.
Entendía la preocupación de mi madre, ya que, aunque no nos llevemos bien y seamos totalmente distintas, ella me quería y yo a ella.
-Mamá, te juro que no lo hice otra vez... -mi voz sonó débil, como no suena hace mucho tiempo.
-Cariño, lo lamento... no te damos la atención que necesitas, pero te amamos con todos nuestros corazones y nos mataría perderte princesa. -esta vez habló mi padre. Y, a juzgar por su voz, tenía miedo, estaba muy triste.
No quería lastimarlos pero... ¿Cómo decirles que fue el hijo de Tate?
Mi padre empezó a llorar... no podía continuar, no podía dejar que crean que volví a intentarlo.
-Mamá, papá les juro que no fue intencional... Estaba cuidando al niño y fui a la cocina a prepararle algo de comer, no me di cuenta de que había derramado jugo en el piso y resbalé con el cuchillo en mano.
-Lo prometes pequeña? -dijo mi padre con los ojos llorosos...
Asentí con la cabeza.
No hablamos más en lo que quedó del camino. Al llegar a casa me fui a mi habitación para descansar un poco.
Y allí estaba él.
-Estaba preocupado por ti. -dijo serio.
-Lo sé, se notó por la manera en la que ayudaste a Ashton a cuidarme. - dije poniendo los ojos en blanco.
-Lo hubiera hecho, pero sabes que no puedo salir de la casa Alessa, ¿Cómo querías que se lo explique? - dijo exaltado.
-Me hubiera gustado que al menos trataras! Así no tendría que haberlo explicado yo DESDE UNA CAMILLA EN EL HOSPITAL.
-TAL VEZ SI NO PASARAS TANTO TIEMPO CON ÉL TODO HABRÍA SIDO DIFERENTE.
-TAL VEZ SI NO HUBIERAS VIOLADO A LA MADRE DE VIOLET ESE NIÑO NO ME HABRÍA APUÑALADO!
-ESO YA NO ES MI CULPA ALESSA ENTIÉNDEME POR FAVOR!
-Déjame tranquila Tate, ya tuve demasiado por hoy...
-Alessa yo te quiero...
-Pero amas a Violet.
Se quedó callado.
- Lo sabía- susurré -vete Tate por favor...
- No te dejaré.
-VETE!!!
-Te necesito Alessa, contigo siento vivo...
-LARGO! - dije llorando.
-Te necesito...
- QUE TE VAYAS TATE! VETE!!
-¡¿QUÉ ES LO QUE QUIERES DE MÍ VIOLET?!
-¿Violet? - dije en un susurro.
-A - Alessa. .. yo... yo no quise.. lo juro...
-Ya no puedo más con esto...
-Alessa ¿de qué hablas?
- Me voy Tate.
-¿Dónde?
-Lejos.
Metí mis cosas en un bolso y la puse en mi hombro.
Cuando estaba saliendo sentí que Tate me jalaba del brazo, me preparé para gritarle que me soltará pero no estaba nada preparada para lo que hizo.
Me besó...
Tate me besó y yo le seguí el beso...Aquí les dejo otro capítulo y les aviso con todo el dolor de mi corazón) que este es uno de los últimos 10 capítulos T-T....
Ya saben, si les gusto déjenme una sexy estrellita y un aún más sexys comentario...
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Eternity|| Tate Langdon
RandomAlessa... No puedo sacarte de mi cabeza... No dejaré que me dejes, tú y yo estaremos juntos por siempre y ésta vez no cometeré los mismos errores que cometí con Violet.