Capítulo 11

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Seguimos caminando varios minutos en silencio, hasta que noté que cada vez habían menos autos y personas transitando esas calles.

Miré a Ashton para tratar de ver algún indicio de que tramaba algo, sin embargo se mostraba de lo más relajado y caminaba a mi ritmo con expresión neutra.

-Sé que soy increíblemente guapo, Alessa, pero si sigues mirándome de esa manera lograrás que me sonroje - dijo egocéntricamente.

Lo fulminé con la mirada unos segundos y volví a mirar al frente.

-¿Podría saber a dónde rayos me llevas? - dije malhumorada después de unos segundos.

-Tranquila, juro que, por más que me encantaría hacerlo, no voy a secuestrarte. - Dicho eso me guiñó el ojo y siguió caminando.

-Bien, como sea, pero me encantaría saber que voy a almorzar...

-Tranquila Alessa, te aseguro que la comida del lugar al que te estoy llevando es deliciosa...

Sacudí mi cabeza y seguí caminando. Era agradable caminar con Ashton. No hablaba más de lo necesario y disfrutaba del silencio tanto como yo, además, el silencio que se producía entre nosotros era mucho más que cómodo.

-Como no estás muerta voy a asumir que la discusión con tus padres fue más o menos leve... ¿me equivoco? - Dijo mirándome de reojo.

-Hubo una época en la que mis padres estaban más que acostumbrados a verme llegar de esa manera a casa... Pero tengo que admitir que esta vez fue la peor, además había dejado de ocurrir hace bastante tiempo. Jamás había sido golpeada por un chico.

Ashton me miró con el ceño fruncido pero no hizo más preguntas sobre mi pasado, cosa que agradecí infinitamente.

-Tal vez debí preguntar esto mucho antes pero... ¿Te gustan las hamburguesas? -dijo cambiando de tema.

Sonreí de oreja a oreja mientras asentía, pero luego olvidé que no había traído mi billetera.

-Mierda, Ash, tendremos que dejar el almuerzo para otro día... Olvidé mi billetera.

El soltó una pequeña risa.

-Pensé que había quedado claro que yo pagaría en cuanto dije la palabra "invitar" 

Ahora la que se reía era yo.

-Dime que ese no es tu plan de conquista por que juro que no soy ese tipo de chicas... - dije sin parar de reír.

-Claro que no es mi método de conquista, ese es mi modo amable, además ni siquiera se me pasó por la mente que quieras ser conquistada, pero si te apetece podría intentarlo -respondió pícaramente.

Dejé de reír en seco, es más, casi me atoro cuando lo escuché. Él seguía mirándome con esa expresión entre coqueto y bromista.

-Vamos a comer pero que conste que te debo una hamburguesa.

-Excusas, excusas... Alessa si quieres tener otra cita solo tienes que pedirla - dijo al borde de la risa.

-¿Acaso esto es una cita? - le pregunté levantando una ceja y cruzando los brazos.

Él se encogió de hombros antes de reír y conducirme unos pasos más abajo a un pequeño restaurante de comida rápida.

Nos sentamos en una de las mesas más alejadas de la puerta de entrada. El restaurante resultaba confortante y Ashton y yo éramos los únicos en el lugar aparte de dos meseras y el cocinero, lo cual me encantaba.

Una de las meseras se acercó a tomarnos la orden. 

-¿Quieres algo de tomar? - me preguntó él.

Eternity|| Tate LangdonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora