Me sentía demasiado cansada para hacerle todas las preguntas que se habían formulado en mi cabeza debido a su comentario.
-Tate, hay veces en las que me haces sentir demasiada intriga... En este momento tengo tantas preguntas que hacerte.
Él sonrió de lado, aunque en su rostro había una sombra de preocupación y tristeza.
-Te prometo que mañana por la mañana contestaré todas tus preguntas, pero ahora creo que necesitas dormir.
Asentí débilmente. Intenté ponerme de pie por cuenta propia, pero mi cuerpo no asimilaba las órdenes que mi cerebro le daba. Cerré los ojos, me sentía demasiado indefensa en este estado y sentirme indefensa era la cosa que más detestaba en el mundo.
-¿Te puedo ayudar con algo? - preguntó el rubio.
Sin abrir los ojos asentí.
-¿Me puedes pasar algún pijama o algo? - susurré.
Tate me dejó recostada en la cama antes de dirigirse hacia mi armario. Regresó unos segundos después con una camiseta y un par de shorts, desgraciadamente mi cuerpo me dolía demasiado como para moverme. Dejé salir un gruñido de dolor al intentar quitarme los pantalones y esa fue señal suficiente para dejarle saber a Tate que necesitaba su ayuda.
Se puso de pie y me ayudó a cambiarme de ropa, luego me metió en la cama y se recostó a mi lado. Poco a poco comencé a relajar mis golpeados y agotados músculos y a caer en brazos de morfeo.
-Duerme Alessa, mañana responderé a todas tus preguntas - susurró Tate justo antes de que cayera profundamente dormida.
Abrí los ojos perezosamente. Sentía todo mi cuerpo agarrotado y los deseos de hacer cualquier movimiento eran inexistentes. Miré a mi lado y Tate ya no estaba, seguramente se había ido por la noche por miedo a que mis padres entraran a ver cómo me encontraba. Suspiré, no tenía planeado ir al maldito instituto ese día por lo que no importaba la hora. Me quedé unos minutos quieta y en completo silencio observando el techo de mi habitación hasta que mis padres entraron, ambos con una expresión que iba desde preocupación hasta enojo.
-Alessa - dijo mi padre en medio de un suspiro - ya despertaste...
-¿Ahora sí nos vas a decir que demonios pasó ayer? - dijo mi madre echando humo por las orejas.
-Sí mamá - dije seriamente - Unas chicas se me acercaron queriendo joderme la vida, me defendí, una de ellas se pone a llorar y su novio y su grupo de amigos me persiguieron por todo el instituto y cuando me atraparon me dieron una paliza... Por cierto madre, no iré esta semana al instituto... creo que me merezco un descanso.
Dicho esto me cubrí la cabeza con las mantas y esperé a que la puerta de la habitación se cerrara indicando que ya se habían marchado de mi habitación.
Suspiré molesta, mi padre no era el problema... De hecho, él era el que tenía expresión preocupada cada vez que regresaba a casa hecha mierda, mi madre era la loca endemoniada que se preocupaba más por lo que dijera la gente sobre mí que por mí, es por eso, que me odia y siempre me trata como basura, por que para las demás personas no soy más que un bicho raro. Antes me dolía su comportamiento conmigo, ahora me da igual. A mi padre lo extraño, antes solía pasar más tiempo conmigo y me consolaba cada vez que mi madre me hacía daño con su mierda verbal, ahora se limita a reírse de mi sarcasmo y preocuparse silenciosamente por mí ya que es una persona pacífica y se desataría la tercera guerra mundial si mi madre lo ve"alentando" mi mal comportamiento.
Sentí los ojos aguados, así que los cerré y esperé a que las ansias por llorar pasaran. Ya había llorado demasiado por la noche y, además, me juré a mí misma hace ya mucho tiempo que no lloraría más por la mierda de vida que tengo. No. Ya dejé que la vida me hiciera trizas más de una vez, ahora sería irrompible, y yo... yo sería quien hiciera trizas a la vida.
Abrí los ojos y me levanté toda adolorida pero mantuve mi gesto inexpresivo. No mostraría dolor. Me cansé de esa mierda. Me cansé de todo. Entré a la ducha y sentí como el agua caliente me relajaba el cuerpo, justo en ese momento fue cuando recordé que Tate me había prometido las malditas respuestas que tanto deseaba. Apagué la ducha y me envolví en una toalla salí al vestidor y me puse un buzo color gris oscuro y una camiseta blanca y me senté cerca de la ventana a esperar que el auto de mis padres desaparezca ya que, Tate solía aparecer unos minutos después de que mis padres se fueran.
Pasé diez minutos sentada allí esperando que se fueran. Cuando por fin lo hicieron dejé salir todo el aire almacenado en mis pulmones, hora de conseguir respuestas, me dije a mí misma.
-Alessa...
Sentí que una mujer me llamaba, sin embargo no era la fastidiosa voz de mi madre y no sonaba enfadada, que es como mi madre generalmente me habla. Además mi madre ya se había ido.
Me puse de pie como si estuviera hipnotizada, debía encontrar de donde venía esa voz, no me sentía asustada ya que al parecer era muy fácil entrarse a mí casa y todo el vecindario estaba enterado de eso. Lo único que podía asegurar es que aquella voz me hace sentir demasiado ansiosa y algo molesta a la vez.
Llegué a la sala y vi a una mujer pálida y realmente bonita sentada en el sofá.
-Hola Alessa - dice relajadamente.
- Y tú quién carajos eres? - dije fastidiada, la presencia de esta mujer me hacía sentir demasiada ira sin motivo aparente. - Cómo mierda entraste? Cómo sabes mi nombre?
-Entré hace mucho tiempo Alessa y ya no pude salir, y sé mucho más que tu nombre... te he estado observando ya que... bueno, eres lo más interesante que pasa por aquí y no me gusta ver la felicidad del amor de mi vida y su esposa junto a su hija y a MI bebé - en el momento que mencionó al bebé puso una cara de loca que Dios... si no me fastidiara tanto su presencia le habría tenido miedo.
-Contrólate ¿Quieres? - dije fingiendo estar aburrida aunque la mujer me causaba mucha intriga - Aún no me has dicho quien mierda eres...
-Vamos Alessa, tranquilízate - dice risueña - mi nombre es Hayden... y te puedo contar muchísimas cosas que sé que te mueres por saber...
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Hola bebés... si... me tardé en actualizar... No me maten! en cuanto publique este capítulo empezaré a escribir el otro... Muchas gracias por los votos y comentarios <3
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Eternity|| Tate Langdon
CasualeAlessa... No puedo sacarte de mi cabeza... No dejaré que me dejes, tú y yo estaremos juntos por siempre y ésta vez no cometeré los mismos errores que cometí con Violet.