Capítulo 16

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Pasaron muchas cosas en dos semana, todo lo que había sido de color de rosa se difumino a blanco, negro y sus tonalidades.

Los chicos se iban a España, Juan Pablo se iba, pero no solo a grabar con Paulina Rubio. Al parecer una discográfica estaba dispuesto a apostar por ellos a ciegas y eso era una gran oportunidad, para todos.

Yo estaba feliz, de verdad, pero no quería vivir una relación a distancia, pues suelen ser muy complicadas y me aterraba a que no fuéramos la excepción de todas esas historias trágicas, pero estoy dispuesta a hacerlo por él.

Está semana había sido muy cansada, el papeleo sobre sus pasaportes, elegir los padres que iban a ir, coordinar fechas y vuelos. No había tenido tiempo para pasar esos últimos días junto a mi novio; mañana se iban, así que quedamos en pasar todo el día juntos. Le iba a contar la sorpresa que le tenía.

Eran casi las cinco de la tarde, estábamos en su casa. Su cuerpo desnudo estaba junto al mio, me tenía abrazada y con una de sus manos daba caricias en mi espalda. Si hubiera sabido lo que se avecinaba, tal vez lo hubiera aprovechado más.

—Voy a extrañar esto — murmuré sobre su pecho.

—Yo igual — comentó con un tono extraño.

—¿Y si no tomas ese avión y te quedas conmigo? — bromeé, me giré para verlo.

—No puedo hacer eso, lo sabes — habló con seriedad, cosa que me provocó cierta inseguridad.

—Solo bromeaba — comenté, mientras me sentaba sobre el colchón — sabes que yo soy la más feliz de que todos ustedes cumplan su sueño — le sonreí, pero él dirigió su mirada hacia el techo — ¿Qué te pasa? — me acerqué un poco, un suspiró se escuchó de su parte — amor si esto tiene que ver por lo de la distancia, tranquilo, vamos a lograrlo, solo serán meses y luego te volveré a ver — intenté tomar su mano, pero se sentó de la misma manera que yo.

—Tenemos que hablar — mencionó.

—Pues según yo eso estábamos haciendo — reí, pero él no hizo nada, solo en miraba directamente, mis sonrisa desapareció y lo miré con temor — yo también quiero decirte algo, pero empieza tu.

—Yo... — estaba nervioso se notaba a leguas, dejo salir otro suspiró y agachó su mirada — necesito un tiempo — me volvió a mirar — quiero un tiempo porque.. quiero conocer a gente nueva en España.

—¿Quieres que... terminemos? — terminé la frase con un nudo en la garganta, casi ni podía hablar.

—No me refiero a eso, cuando vuelva podemos seguir.

—¿Estás hablando enserió? — pregunté incrédula — ¿me crees estúpida?, ¿Quieres que sea la tonta que te espera mientras tu estás en España haciendo quien sabe que?.

—Solo te estoy pidiendo un tiempo, eso no quiere decir que voy a estar con otras personas — intentó agarrar mi mano, pero me alejé.

Me levante de la cama y empecé a ponerme mi ropa rápidamente.

—¿Kate qué haces?.

—Me voy, después de todo ya terminamos — me abroche mi pantalón.

—Kate yo no me refería... — lo interrumpí.

—No Juan Pablo, darse un tiempo en una relación, es lo mismo que terminar y tu me dejaste en claro que quieres conocer a nuevas personas, ¿Qué crees que significa eso?, y tras eso quieres que yo te espere acá en Colombia.

—No es eso.

—Yo se que es así, no voy a dejar que terminemos mal nuestra relación, porque después de todo estamos relacionados por nuestras familias — agarré mi camiseta y me la puse rápidamente, al igual que mis zapatos — espero cumplas tu sueño y que seas feliz — no había notado en que momento comencé a llora.

Aún así... Te amo - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora