Capítulo 21

259 20 23
                                    

Estaba con Ali conversando en el comedor mientras desayunábamos cuando mamá ingreso.

—Buenos días mis niñas.

—Buenos días — dijimos simultáneamente Ali y yo, mamá nos dio un beso en la cabeza a cada una.

—Kate — la miré — ¿Tienes planes hoy? — negué — que bueno porque me gustaría que saliéramos juntas.

—¿Con Ali? — cuestione.

—No puedo salir, tengo unos proyectos que terminar — contestó mi hermana menor.

—Pero te traeremos algo — habló mamá — Nene salimos en diez, Simón se llevó el otro carro, por lo tanto Juan nos va a llevar — asentí.

Deje el plato a medias y subí corriendo para cambiarme. Después de ponerme lo primero y bonito que vi en mi armario, salí bajo la llamada de mi madre.

—Al fin, te demoras más que Martin.

—Tenía diez minutos, debiste tenerme compasión — guardé mi celular en el bolsillo de mi pantalón.

Salimos y entramos al auto donde nos esperaba Juan. El carro se puso en marcha.

—Mamá quería preguntarte algo y a Juan también.

—Si cariño, cuéntanos — dijo mi madre.

—Pues me gustaría visitar a papá, si no les molesta.

—Para nada linda, a mi no deberías de hacerme esas preguntas  — dijo Juan.

—Pero eres como mi padre, vivo contigo, se que te importo y tu opinión para mi también es importante — mencioné y lo vi sonreír por el espejo retrovisor.

—Está bien cariño, puedes ir cuando quieras, solo tienes que avisar cuando vienes y te vas.

—Gracias a ambos — agradecí.

Juan nos dejó en el supermercado. Estábamos haciendo las compras cuando nos topamos con alguien.

—Pero miren quien esta aquí — habló una mujer.

Me di vuelta de la estantería de los embutidos, era Clemencia, se estaba saludando con mi mamá  cuando me vio.

— ¡Por Dios! — me estrujo en sus brazos — Mi niña, estás hermosa — acarició mi mejilla — cuanto has crecido, eres toda una mujer.

—No me halague tanto Clemencia — sonreí — Usted pasa sobre los año, no los años sobre usted.

—Tu eres la que me halaga a mi Nene hermosa — apretó mi mano — ¿van a hacer algo después de hacer las compras? — preguntó.

—No — respondió mi mamá — ¿y tú?, podemos salir a tomar un café.

—No puedo, Juan Pablo va ir a recoger unas cosas a casa, ya sabes el cambio a la nueva casa lo tiene medio cansado — comentó Clemencia para mi madre, ¿nueva casa? — pero pueden ir, ¿ya almorzaron? — asentimos — entonces prepararé algo para picar en casa, además tengo que devolverte tus bandejas — miró a mi mamá — le dije a Juan Pablo que los llevará en el cumpleaños de Ali, pero ya sabes lo distraído que anda. ¿Tú si quieres ir Kate?.

—Me encantaría — respondió con una sonrisa.

—Bueno entonces iremos a mi casa y te prepararé la mejor ensalada de frutas con helado de chocolate.

—No debes de consentirla tanto — habló mi mamá, quien agarraba un tarro de duraznos.

—Déjame Juana, ella siempre será mi niña y tengo que consentirla — amarró su brazo con el mío — tenemos muchas cosas de que hablar.

Aún así... Te amo - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora