¬ Tobio uke one-shtos.
Porque el rey de la cancha, es, sin duda alguna, un genio digno de reconocer.
° Tobio uke/bottom/pasivo.
° Historia 100% original mía.
° One-shots del manga/anime "Haikyuu". Uso de universos alternativos.
° Las imág...
Especificaciones: Daichi es un oficial de policía y Tobio un chico con un laaargo historial criminal.
- Lemon: Sí.
- Advertencias: nuevamente, otro shot de porno sin mucha trama :); teoricamente esto califica como pedofilia porque Daichi es un adulto y Tobio aún es menor de edad; un poco de OoC.
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Narrador omnisciente.
Nuevamente se encontraba siendo abierto de piernas contra la pared con las manos de un hombre recorriendo su cuerpo debajo de su ropa, pero no el contexto en el que le gustaría.
- Limpio. -avisó el oficial Sawamura a su compañero-
- Limpio por acá también. -regresó Sugawara cuando terminó de inspeccionar a Hinata- Así que, ya eres mayor de edad, Hinata-kun; sabes lo que significa.
- Oh, ¡vamos, Suga-san! No me haga eso... -comentó fingiendo tristeza el más bajo- Le prometo que no lo volveré a hacer.
- Has dicho eso las últimas 5 veces, Hinata. Hoy pasarás la noche en comisaría.
Tobio se rió desde su posición aún aprisionado por Daichi contra la pared mientras miraba por sobre su hombro como el otro oficial metía a su mejor amigo a los asientos traseros de su patrulla.
- ¿Te parece divertido que arresten a tu amigo? -le reclamó Daichi desde atrás de él-
- Se lo merece por estúpido. Además apenas cumplió los 18, un fianza y mañana estará de nuevo tocando mi puerta para ir a algún antro. -dijo despreocupado- Y nadie le dijo que se dejara atrapar.
Sawamura resopló pero ignoró su comentario para dirigirse al otro policía.
- Lo llevaré a casa, me encargaré de que su tutor esté al tanto. -avisó a Sugawara antes de que este asintiera y se subiera a su auto, partiendo de ahí con Hinata- Vamos, Tobio, tu hermana no estará contenta de nuevo, es la segunda vez este mes.
De mala gana, Kageyama se dejó llevar por el contrario hasta la patrulla y partieron por el camino ya conocido por el mayor hacia su casa. Llevaban años en ese juego del gato y el ratón, donde Tobio, Hinata y de vez en cuando Yachi hacían cosas estupidas -nada realmente grave más allá de consumir hierba ocasionalmente- y Daichi los perseguía y regresaba a sus casa a multar a sus padres (o hermana, en su caso) por las infracciones a la ley que cometían sus hijos. Daichi incluso le había ofrecido entrar a un programa de rehabilitación para "chicos problemáticos" como él, claro que Tobio lo había rechazado, sabía lo que esas palabras disfrazadas de ayuda significaban: una correccional.
