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Desperté en la habitación de la hermana de Timmy, quedé mirándo el techo un par de minutos, era temprano, no quería molestar a mi amigo a ésta hora. Pensaba en Namjoon, en su linda sonrisa, aún no había caído en cuenta de tomar mi teléfono para confirmar sí mi amado había llegado a su destino, pero, seguía pensando en la carita preciosa de Nammie, lo extrañaba mucho, quería uno de esos besitos matitunos que recibía cada mañana.

Tomé asiento en la cama, revolví mi cabello enredado y limpié mis ojos, respiré profundo y visualicé mi teléfono en la mesita de noche, me acerqué para tomarlo, pude percatarme de que no había ni una llamada, ni un solo mensaje, mi carita de sueño se tornó en ojos de platos y preocupación.

—Dios mío...—susurré—, Nammie...

Me levanté preocupado, abrí la puerta de la habitación y caminé hasta el baño para lavar mi dientes, me lavé la cara e hice mi rutina diaria, me fijé de Tim estaba haciendo el desayuno y me acerqué para saludar

—Buenos días, Jinnie.—sonrió mientras ponía una taza de té frente a mí

—Buenos Días, Tim, muchas gracias.—tomé el vaso y bebí un poco

—¿dormiste bien?—apagó la estufa y me sirvió mi desayuno

—Si, he dormido bien, Timmy, ¿y tú?—cuestioné

—Bien, dormí bien, me alegra mucho.—sonrió y tomó un plato con su desayuno

—Que bueno.—sonreí

—¿No sabes nada de Namjoon?—preguntó mientras tomaba asiento frente a mí

—Aún nada, estoy muy preocupado.—respondí sacándo el teléfono de mi bolsillo

—¿has intentado llamar?

—Voy a hacerlo.—marqué el número y sonaba fuera de servicio

—¿fuera de línea?—dijo extrañado

—¿Estará bien?—añadí muy ánsioso

__________narra Namjoon__________

Un intenso escalofrío recorría mi cuerpo, ¿dónde me encontraba?, aún seguía adormilado por el humo, al parecer seguía en el auto, pero, tenía esposas, y cinta en mi boca, y mi tobillos estaba atados con una cuerda, ¿un secuestro? Maldición, ¿no podía pasarme algo peor?

No hice ruido, no quería entrar en pánico, traté de calmarme, al menos pude ver que era de mañana, pero, por lo que me dí cuenta no estaba en la ciudad, era un camino rural, árboles y más árboles, no habían casas, ni negocios, ni gasolineras, absolutamente en la nada. ¿Cómo rayos voy a salir de éste lugar? ¿Por qué fuí tan necio al querer venir?

Jin no sabe nada sobre mí desde ayer, estoy muy preocupado, Jin podría entrar en una crisis impulsiva, no quiero que tome malas decisiones, además, no puede salir, TaeHyung puede estar en cualquier lado tratando de averigüar su ubicación, estoy aterrado.

El auto frenó de golpe, al parecer habían llegado, cerré mis ojos, para simular que seguía dormido, pero, ¿qué harían conmigo? ¿Me interrogarían? ¿Me matarían? Dios mío..., ¿qué debo hacer ahora?

—Kim Namjoon.—nombró Federuk abriendo la puerta

—...—simulé no haber despertado

—Namjoon.—nombró por segunda vez con fuerza en su voz

Pecado Concebido «NamJin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora