Pecado Concebido «NamJin»

°31°

Estuve balboceando cosas y me dí cuenta de que estaba desmayado, en la..., ¿¡Catedral de roma!?

Observé a mi alrededor, claramente estaba en los cuartos subterráneos de aquel lugar, no había tanta luz, podía visualizar que había mucho polvo, era un lugar inhospito.

Mis manos tenían esposas, al parecer estaba solo, y cuando me levanté del suelo la cadena que ataba mi tobillo izquierdo hizo un ruido llamativo, entonces, ¿qué haría para salir de aquí? Creo que llevo más de tres días en Roma,  ni siquiera he visto mi teléfono, me lo arrebataron.

Lo último que recuerdo fue que golpeé al Papa, que insultó para el catolicismo que en secreto mantenga una especie de ¿secta podría llamarle?, bueno, lo que sea que signifique esto, me sigo preguntando por qué hacen esto.

Tenía demasiada hambre y sed, estaba totalmente sucio, no habia ido al baño, no he descansado, y todos estos maltratos me han debilitado en totalidad, ¿qué haría ahora? Sí me siguen golpeando..., Me rendiré.

—Kim.—pronunció una voz femenina

¿Una mujer en éste lugar?...

—¿Usted quién es?—cuestioné sin preguntar

—Jenna.—diji ella acercándose a mí—, voy a desencadenarte.—habló mirándome neutral—, te llevaré con los demás.

La miré extrañado

—¿Ah?..., ¿liberarte?, no, no, yo vengo a llevarte con los demás prisioneros.—rió

¿HAY MÁS?

Me quedé en silencio, observándo a aquella mujer que se dice llamar Jenna, desencadernarme y llevar por los pasillos subterráneos hasta llegar a donde habían más personas con esposas en sus manos y rostros demacrados.

—Aqui hay otro.—me empujó a la habitación—, cuando llegue la medianoche, serán sacrificados por romper las reglas de la iglesia católica, ¿y por qué?...—sonrió mirándonos—, Bienvenidos a la antigüa era, en donde matábamos a las personas como castigo.

¿PERO QUE MIERDA? ¿TODOS LOS QUE ESTÁN EN ESTÁ HABITACIÓN SON PADRES?

—¿Cuánto tiempo llevan aquí?—cuestioné poniéndome de pie

—llevo quince días.—dijo uno que estaba sentado en el suelo

—llevo, sí mal no recuerdo..., Tres meses.—respondió otro

Sí me quedo aquí será mi fin, sí no hago nada, moriremos en manos de gente impura y mentirosa. ¿QUÉ HAGO?

sin decir nada caminé hacia la puerta, observé su material, no era más que madera. ¿Estos hombres no piensan?

—hay que derribar esta puerta y correr a la salida.—dije llamándo la atención de todos

—Eso es..., casi imposible.—dijo uno de cabello rojizo

—¿Quieres morir?—cuestioné con estrés—, A la cuenta de tres, todos, van a empujar esta puerta sin hacer tanto ruido, al caerse, saldremos corriendo directamente a la salida, iré al frente para dirigirlos.—mencioné—, no todos conocemos la estructura de éste lugar.

《Es un buen plan, y mucho mejor sí están dando la misa. No podrán encerrarnos de nuevo》

Esto parecía ficticio, ¿por qué mé sucedía ésto? ¿Acaso no puedo vivir en paz? Desde que salí de la iglesia todo se vino encima, y por supuesto que mi Jinnie no tiene culpa alguna, él es solo un lindo ángelito al que tengo que proteger. Pero, sí no estoy con él, ¿quién lo hará?