Pecado Concebido «NamJin»

°36°

Escuchar a mi hermano y verlo apuntar su arma hacía mí, hizo que me alertara, no era quien creía que era. Es un traidor, tal como Judas.

—¿Crees que voy a asustarme por eso?—cuestionés acercándome a él—, Dispárame sí te crees capaz.—lo miré serio tratando de controlar mi respiración

Jin se sentía ansioso, sollozó al oír mis palabras, estaba temeroso por lo que podía pasar, lo miré de reojo y él negaba con la cabeza, no quería que lo desafiara, pero, la verdad no sentía miedo de alguien que vivió en la misma casa que yo cuando niño.

—¿Crees que no soy capaz de hacerlo?—cuestionó con sus manos algo temblorosas

Lo empujé al piso con fuerza, el arma cayó a los pies de Jin, él la tomó y corrió a la puerta de la habitación

—¡Llama a la policia!—exclamé con los nervios de punta

—¡s-si!—dijo mi amado corriendo a buscar el teléfono

Miré a mi hermano, al igual que él a mí, sujetaba sus manos con fuerza y trataba de inmovilizarlo, se veía furioso

—Te convertiste en un oficial..., ¿para esto?—pregunté algo decepcionado

—Cállate, no te importa.—dijo con odio

—Explícame, TaeHyung.—pedí—, ¿qué te hice par...

—¡Idiota!—gritó llorando—, Mis padres te idolatran y me obligaron a hacer lo mismo desde que tengo memoria...

—¿Q-Qué demo...

—¡Sufrí tanto por tu culpa, que quise vengarme!..., ¡porque todo es culpa tuya!—exclamó tratando de safarce de mi agarre

No soy culpable del estado mental de mis padres, y lamentablemente, no puedo dejar pasar sus intenciones y actos.

—Lo lamento, siento que hayas tenido que pasar por eso.—respondí mirándolo

—Decepcionaste a mis padres cuando te fuíste con ese idiota.—aclaró

—TaeHyung..., Yo no elegí ser sacerdote.—confesé—, no pude hacer nada para evitarlo, creo que tú más que nadie sabrá entenderme.

El silencio invadió la habitación, segundos después llegó Jin a la puerta de la habitación cansado por la prisa de subir las escaleras y me miró aliviado de verme en buen estado

—¡Y-Ya vienen!—notificó

Asentí, no quise seguir hablando con mi hermano, porque no quería que siguiera culpandome de cosas que no hice. Tal vez él iría a la cárcel, pero, cada quien decide como realizar su vida.

[...]

—Las fotos de Kim SeokJin y el arma son las pruebas de este caso... En unos días será trasladado a Corea.—dijo un funcionario

—Muchas gracias por su ayuda, oficial.—respondí aliviado

—sí algo más sucede pueden llamarnos.—añadió una chica anotando unas cosas en una libreta

—por supuesto, gracias.—dije asintiendo

—Vayan al hospital para que atiendan a SeokJin, y le curen sus heridas.—habló en policia saliendo de nuestra casa

Kim TaeHyung estaba esposado en el auto, sentía dolor por mi hermano, verlo en ese estado era terrible, solo, espero que reflexione de sus hechos.

***

____narra Kim SeokJin____

¿Por qué me estaba pasando todo esto? ¿será un castigo por estar con Namjoon?..., Todo lo que estaba sucediendo me estaba confundiendo mucho, tal vez..., ¿será que el destino quiere decirme que es mala idea seguir con... Nammie?

Mi rostro hacía expresiones de dolor por el alcohól en mis heridas, me quejaba un poco, y Namjoon sostenia mi mano para acompañarme, la enfermera seguía limpiando mis heridas y cambiaba de algodón.

Estaba cabizbajo, me preocupaban mis pensamientos, aún me preguntaba sí eran verdad, pero... Es que estoy profundamente enamorado de Kim Namjoon, sentí desde el primer momento que él era mi alma gemela, y creo que es así..., porque realmente lo amo, y no entiendo aún porque nos siguen pasando cosas malas.

Salimos del hospital, Namjoon llamó un taxi y nos sentamos a esperar frente al hospital para que llegara el vehículo.

—¿Todo bien amor?—cuestionó el moreno mirándome

—¿ah?—dije distraído—, eh..., si, si.—asentí

—¿Seguro?, siento que estás muy callado.—añadió algo preocupado

—Si, seguro...

Namjoon me miro con cara pensativa, vimos llegar el auto y nos dirigimos hacía él para que nos llevara a casa. Unos veinte minutos después llegamos a nuestro destino, suponía que estaríamos en casa para descansar, me sentía adolorido de todos los golpes que recibí, no tenía muchas ganas de moverme.

—¿te ayudo, amor?—dijo Namjoon tratándo de sostenerme al ver que me quejé al caminar

—N-No cariño, estoy bien.—sonreí

—Uhm...—frunció el ceño y me observó—, Tienes algo y no quieres decirme.—añadió frente a mí

—¿Algo?, no, ¿a qué te refieres,  Nammie?—cuestioné tratando de caminar

—Me dices que no tienes nada, pero estás mintiéndo, Cariño.—repitió—, ¿estás enojado conmigo?

—no estoy enojado contigo, amor.—dije mirándolo

Namjoon me cargó cuidadosamente, y me llevó adentro de casa, sabía que no podría caminar bien hoy, y me ayudó aunque no quisiera.

—Jin...—dijo al dejarme en el sofá

—...

—¿Estás molesto?

—No.

—¿Entonces, qué sucede?—cuestionó sentándose frente a mí

—Es que...—contesté cabizbajo algo triste

—¿uhm?

—Siento que el destino nos quiere separar.—solté mirándolo con mis ojos con lágrimas

—Oh...—respondió tomándo mi mano

—¿No ves todo lo que nos ha pasado?

—Si, pero...

—Mírame, tu propio hermano me golpeó.—dije llorando un poco

—Amor...

—Me siento triste, Nammie.—aclaré

—Escúchame, por favor.—insistió

—Dime.

—Ni tú ni yo tenemos culpa de las cosas que nos han pasado.—dijo mirándome seriamente—, sabemos lo que queremos, y que no tenemos ninguna intención de dañar a nadie.—siguió—, lo único que tengo en mi vida, eres tú.

Mis lágrimas cesaron, y me sentí protegido por las palabras de mi amado, realmente era lo que necesitaba escuchar

—No te preocupes, porque ya nadie nos va a hacer daño de nuevo, no te dejaré solo, ¿está bien?—me dijo con una pequeña sonrisa

Asentí

—No llores más, cariño.—me abrazó mientras acariciaba mi cabello

—Te amo, Nammie.—contesté respondiendo el abrazo

—y yo te amo a ti, Jinnie.