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Namjoon estaba frente a mí, en la cama, me tomó de la cintura con un poco de fuerza. Comenzó a besar mis muslos lentamente mientras los observaba con atención, sus besos me hacían estremecer. Quería seguir contemplándolo, pero, que me siguiera provocándo de tal manera me daban ganas de subirme encima de él para satisfacer su sed de lujuría.

El retiró su camisa y la tiró al suelo, me tumbó a la cama y se subió encima de mí, comenzó a besarme mientras sostenía mis muñecas con su mano izquierda, mi corazón se aceleraba y sentía calor, con su otra mano, alzó la falda y la puso en mi miembro para tocarme, solté un pequeño gemido, me volvía loco cuando se comportaba de esta manera. Tomó el pug, ya que yo no me lo había puesto, le colocó lubricante y abrió mis piernas para introducirlo en mi entrada.

No podía parar de gemir, tomaba sus brazos con fuerza, dejé arruñetazos en ellos, me sentía muy caliente y quería que metiera su pen3 dentro de mí de una buena vez y que hiciera lo que quiera conmigo. Una vez ya adentro, continuó besándome una vez más bajando por mi cuello, pecho, abdomen hasta llegar a mi erecto miembro. Halaba un poco su cabello cuando estaba ahi abajo chupándomela. No podía con la sensación de éxtasis que estaba viviendo.

—¡Ah! ¡N-Nammie!—gemí arqueando mi espalda

—¿Quieres que lo ponga adentro?—cuestionó mirandome

—Si.—asentí cerrándo mis ojos y mordiendo mis labios

Namjoon me puso boca abajo, y me tomó de las caderas, estaba tocándo mi pezón, y mientras me decía cosas al oído, íba metiendo sus dedos en mi entrada. Salían pocas lágrimas de mis ojos, Nammie me besaba la espalda y cuando ya estaba listo puso su miembro adentro poco a poco dando estocadas, pedí que lo colocara todo. Y me dió tan duro que no pude parar de gritar de placer, quería más, quería que me hiciera acabar y que cuando el lo hiciera, me colocara todo el líquido en mi cara.

Halaba un poco mi cabello y seguía dando embestidas, y unos minutos después me notificó que ya estaba llegando al climáx, y que acabaría.

—¿Acabo adentro, cariño?—cuestionó jadeando

—En mi cara, papi.—pedí

Namjoon sacó su miembro, me volteó, me arrodillé en la cama frente a él y lo colocó en mi rostro, esa sensación de satisfacción cada vez que Namjoon me hacía suyo era indescriptible, lo amaba tanto, que si algo le pasara no quisiera seguir viviendo.

—te amo, Kim SeokJin.—dijo Namjoon mirándome fijamente con ojos matadores

—Y yo te amo a ti, Kim Namjoon.

Rato después fuí a ducharme con él, era divertido, aunque me sentía muy agotado, creo que Nammie utilizó mucha fuerza♡

Cuando salimos de la ducha, decidí dormir, Namjoon me notificó que él iría a hacer las compras en el supermercado para tener comida en la semana, así que estaría bien.

—ten cuidado, Nammie.—lo besé—, cualquier cosa me llamas.—dije sonriendo en la puerta

—No te preocupes amor, ¿quieres que te traiga algo?—cuestionó mirandome con una sonrisita preciosa

—Me provoca comer pizza.—pensé—, ¿tú qué piensas, cariño?

—A mí también ahora que lo dices, será la cena entonces, amor.—sonrió

Al despedirme, cerré la puerta y fuí a la habitación para descansar


[...]

Caminaba hacía el supermercado, aunque tenía una sensación extraña, como cuando sientes que algo malo va a suceder. Era muy raro, ya que, yo casi nunca sentía algo así, sin darle mucha importancia seguí caminando, hasta llegar a la cuadra siguiente en donde se ubicaba el super. Entré al lugar, y observé los productos que estaban en los estantes.

Tomé un carrito y comencé a tomar las cosas que quería llevar, ví galletas de fresa, y sabía que Jin era fanático de ellas, así que decidí llevar unas cuantas para que comiera en casa. Al finalizar mis compras, tome las bolsas y me dirigí a casa nuevamente, observaba mis zapatos al caminar, mientras pensaba en lo mucho que estaba descansando en este lugar, no sentía ningún tipo de responsabilidad, ni preocupación. Sentía paz, y mucho más porque Jinnie estaba conmigo, eso me hacía sentir felíz.

Aqui es legal casarnos, sería genial casarme con Jinnie, organizar una noche especial y romántica solo para los dos y pedirle matrimonio a mi querido Jin.

Sería un sueño hecho realidad.

Crucé la calle, y cuando llegué a casa, abrí la puerta sin hacer tanto ruido, sabía que Jin estaría descansando, dejé las bolsas en la mesa de la cocina y lavé mis manos. Pero..., Sentía una sensación extraña, sentía que había algo de que preocuparme.

Sequé mis manos, y subí cuidadosamente las escaleras, hasta llegar a nuestra habitación, la puerta estaba entre abierta, lo cual era muy extraño, porque Jin odia dejarla así. Ahí fue cuando me percaté de que si estaba pasando algo.

—¿amor?—cuestioné tras la puerta

No escuché nada, la verdad me sentía algo nervioso por abrir la puerta, pero tomé la manilla y la abrí de una buena vez.

—Tú.—habló una voz pesada frente a mí

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al ver la escena; Jin arrodillado, con sangre en su ropa, en su rostro, con el cabello desordenado, y mi hermano sujetándolo de ella, cabe añadir que con fuerza y con su otra mano tenía un arma apuntando a la cabeza de mi amado.

Dios mío, ¿qué hago? ¿Qué hago?

—¡Suéltalo!—exclamé desde la puerta tratando de no entrar en pánico

Jin estaba llorando, se veía un poco débil, sostenía su mirada en mí viendo esperanza.

—Espere mucho tiempo para esto.—habló TaeHyung mirándome con una sonrisa malvada

—¿Crees que no sé quién eres, Kim TaeHyung?—exclamé acercándome

—Sí das un paso más, le disparo a este imbécil.—cargó el arma

—No entiendo porque quieres hacerle daño a alguien que no conoces.—dije con enojo—, y lo peor del caso, es que no entiendo porque me odias si soy tu hermano mayor.—grité

La cara de Taehyung se tornó pálida, no entendía la razón, bajo el arma y soltó el cabello de Jin, empujandolo a un lado, quedando frente a frente conmigo

—Me la vas a pagar aqui mismo, idiota.—dijo él apuntandome con el arma




Pecado Concebido «NamJin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora