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Desde el día en que Namjoon vino a Roma, todo se tornó bastante oscuro, me sentía perdido, sabía que venir era muy mala idea, más sin embargo, Nammie fue algo terco con esta decisión.

Por supuesto, no me opuse porque sabía que, sí era cierto, tendríamos estabilidad en nuestro bienestar. Pero, ¿Qué hay de lo otro? El hombre de cabello gris que quería atacarme, o más bien, asesinarme, estaba aqui. Exactamente en el mismo lugar donde me encontraba.

Sí él ágil, me encontraría rápido, ponerme el cabello de otro tono no funcionó para nada. Mi cara es perfectamente reconocible, además, soy bastante alto, ¿quién no me va a reconocer? Mi idea fue impulsiva, era cierto, pero aún, no sabía nada de mi amado Nam. ¿Estará bien? Aún sigo sin comprender nada de lo que está sucediéndo acá.

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Estaba entre dormido, podía oler la limpieza y pulcritud del lugar en donde me encontraba, ¿color blanco y azul? ¿E-Estaba en el hospital?

Me senté con cuidado, me sentía adolorido, abrí mis ojos y miré lado a lado la habitación, había más pacientes, yo tenía suero, estaba conectado a la misma. ¿Qué me pasó?

—¿Hay algún enfermero aquí?—cuestioné en voz alta

Al parecer, no había persona alguna que hablara mi idioma, ¿qué haría para comunicarme? Y..., ¿dónde están mis pertenencias?

—Buenas tardes.—entró una chica con bata de enfermera

—Eh...—titubeé—, ¿Qué me sucedió? ¿Dónde está mi amigo Tim?—cuestioné

—Espere un momento, llamaré a los paramédicos que te atendieron esta mañana.—dijo aquella mujer de cabello rojo

Salió de la habitación, yo aún dudoso y preocupado, decidí levantarme de la camilla, llevándo el suero a mi lado.

Observé mis pies, estaban helados del frío, necesitaba sentarme en el sol por un rato, el frío que abarcaba éste lugar me estaba congelando. Comencé a caminar fuera de la habitación con cuidado y me dirigí por el pasillo a la recepción.

—Usted.—dijo la enfermera que me había atendido hace un momento

—...

—No debería estar aqui, ¿no podía esperar un momento?—dijo algo molesta—, los paramédicos ya vienen a hablar con usted.

—Tim.—nombré mirándola con preocupación

Sentía que algo andaba mal, recordé el momento en que Timmy se lanzó hacía mí y sonó el disparo. Le habían disparado, ¿no es así?, estoy muy seguro de eso.

—Acompáñeme, por favor.—pidió con cara de poker

Esa expresión facial no me ayuda mucho

—Verá, Sr. Kim...—habló la chica mientras caminaba—, Su amigo, Tim, Ha sido victima de un disparo.—continuó

—¿Disparo?, ¿No averigüaron quién lo hizo?—dije asustado

—nosotros los médicos nos encargamos de la vida y salud del paciente, no en asuntos legales. Disculpe.—soltó mientras llegabamos al ascensor

Pecado Concebido «NamJin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora