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Anocheció, el cielo estaba lleno de estrellas junto a la preciosa luna que destacaba en su máximo esplendor. Me acomodaba la corbata mientras me miraba en el espejo y Jin se duchaba, le dije que iríamos a cenar, y luego de eso lo llevaría al lugar especial.

Me sentía bien, sentía que al fin podía estar libre de todo y que disfrutaría cómo nunca está noche, me sentía emocionado, tal vez un poco nervioso, aunque vea la preciosa cara de mi amado cada día, no significa que no sigo sintiendo mariposas en mi estómago como la primera vez.

—¿Ya vas a salir del baño, cariño?—cuestioné mientras caminaba para tomar mi teléfono

—si, en un segundo salgo.—respondió cerrando la llave de la regadera

Tomé asiento en la cama y miré la hora en el teléfono, era temprano, así que sería una noche larga y bonita

Aún recuerdo el día en el que conocí ayer fue tan mágico cómo lo viví realmente el primer momento me sentí flechado por su mirada no sabía que conocerlo cambiaría mi vida totalmente pero estoy agradecido en el fondo de mi corazón.

Minutos después de vernos arreglado salimos al porche de la casa pedimos un taxi y nos dirigimos al restaurante más lindo de lugar, Jin se veía emocionado, me encantaba cuando sonreía mientras hablaba conmigo porque me hacía sentir especial, me hacía saber que él se sentía increíble conmigo. Hoy tenía planeado proponerle matrimonio cuando estuviéramos en el planetario ya que me siento preparado para empezar una vida formal junto a él, después de todo lo que había pasado pienso que ya es hora de vivir nuestras vidas tranquilos y felices.

Le rogaba a Dios que no pasará nada más en lo que quedaba de nuestras vidas no quería saber absolutamente nada de lo que había pasado era como una película de terror para mí y para ir en realidad para todos porque nunca nadie se imaginó lo que iba a pasar desde un principio y yo jamás pensé renunciar a ser sacerdote,  pero, afortunadamente pasó.

[...]

—Amor, ¿qué quieres pedir?— dije mirándolo atentamente mientras sostenía el menú

—Sushi, estaría bien, amor, ¿Tú qué quieres pedir?

—pensaba en lo mismo.—dije amable

—Pues, pensé que eso sí sería una buena opción, cariño.— me respondió mientras sonreía

—Entonces pidamos Sushi amor yo pediré helado frito tengo tiempo sin probarlo.— reí un poco mientras llamaba la atención de un mesero para que tomara nuestro pedido

Jin estaba concentrado mirando el lugar mientras yo en el fondo de mi mente creaba un hermoso escenario mientras lo miraba y escuchaba la canción de ellas en el fondo love recuerdo que se llamaba. Me sentía muy enamorado realmente era un amor sincero que nunca había sentido por nadie solamente por mí pero estoy feliz de sentirme así con él.

Esperaba que nuestra cita fuera ideal, ya que, teníamos mucho tiempo sin compartir momentos tranquilos juntos, para mí era un alivio ya que me encantaba pasar tiempo junto a jin.

—Al fin podemos compartir sin miedo a nada.—mencionó Jin con una sonrisa tierna

—Estoy muy felíz.—sonreí tocando su mejilla

Habían pasado treinta minutos aproximadamente, habíamos comido, entonces decidí tomar el tiempo que quedaba en el restaurante para pedirle la mano.

—Jin.—nombré llamando su atención

—¿Sí, Nam?

—Amor, quería decirte que... Desde que te conocí, me has hecho la persona más feliz del mundo.—pausé mirando su rostro apenado—, no podría pedir otra cosa teniéndote a mi lado, Jin.

—cielo...—sonrió

—Y yo..., —me levanté y puse la mano en mi bolsillo

—¿Nam?—me miró un poco nervioso

—Quiero que me hagas el hombre más felíz del universo, con tan solo tu compañía y amor incondicional, Kim SeokJin..., ¿Quiere casarte conmigo?—me arrodillé mostrándole el anillo

Jin comenzó a llorar un poco, era demasiado sentimental cuando le demostraba mis sentimientos, lo cual me fascinaba, el asintió diciéndome "si", y puso su mano en frente del anillo

—Te amo.—le dije mientras le ponía el susodicho

—Y-Yo también te amo, Namjoon.—se levantó del asiento y me besó

La gente del restaurante nos observaba con ternura, algunos aplaudieron y otros nos felicitaban, se sintió como una película de romance.

—Ahora vamos, tengo una sorpresa para ti.—sonreí tomando su mentón

—¿Una sorpresa? ¡Que lindo eres!

—¿Cómo no serlo estando contigo?

Salimos del restaurante luego de pagar la cuenta, subimos al auto, comencé a conducir mientras Jin escuchaba su música preferida

—No tenía idea de que me dieras a pedir matrimonio.—soltó emocionado—, aquí podemos casarnos legalmente.—sonrió

—Es todo lo que quiero para ser feliz, casarme contigo.

—¡te amo! ¡Te amo! ¡Te amooo!

—Y yo te amo a ti, amor.












***

Hola a todxs, espero se encuentren muy bien, estuve un buen tiempo sin actualizar, perdón, espero que este capítulo sea de su agrado, ¿Qué les ha parecido? Déjenme saberlo en los comentarios, los amo, gracias por todo su apoyo💗 el que desee puede pedir que lo saludé en el próximo capítulo


Pecado Concebido «NamJin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora