-Hola- saluda ella con una sonrisa
-No esperaba verla acá- confieso un poco sorprendido y ríe bajito
-¿Le molesta si me siento en éste?- señala el asiento de al lado y yo niego, así que baja su mochila a dónde están sus pies
-¿Está mejor?- le pregunto y levanta la vista hacia mi- Por lo de anoche- aclaro
-Si, gracias- sonríe- No volví a hablar con él, por suerte
Me quedo inmóvil cuando veo una de sus manos aproximarse a mi rostro. Siento su tacto frío cuando sus dedos rozan mi frente, y levantan el gorro de lana un poco, lo suficiente para ver mi ceja izquierda y la herida de ayer por encima de ella
Sus ojos se entrecierran con lástima
Me sobresalto un poco porque realmente su mano está helada, y un impulso de agarrarla se apodera de mi. Así que lo hago, y vuelve a mirarme a los ojos
Realmente eran muy celestes
-Lo siento ¿Dolió?- pregunta y niego con la cabeza
-No, tiene la mano fría- contesto y sonríe levemente
Entrelazo sus dedos junto los míos y mi tacto empieza a brindarle un poco más de calor
Le estoy dando la mano a una completa extraña
Y por alguna razón nada me parecía raro
Ella no me parecía una extraña
-¿A dónde va?- pregunto con curiosidad
-A desconectarme- levanta sus hombros- ¿Usted?
Dudo un poco sobre que responderle
-También- suspiro y asiente mirando hacia delante
-¿Seguro?
Vuelve la vista hacia mi
Su mirada es tan fría como el color de sus ojos
Tan solo puedo asentir, y sonríe levemente, pero con conformidad
Mi respuesta le alcanza lo suficiente para ponerse sus auriculares y acomodarse en su lugar para cerrar los ojos y dormir
Yo hago lo mismo unos minutos después
Antes de hacerlo noto algo
Alaska no me había soltado la mano
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Alaska - Juan Pablo Villamil
FanfictionParece que todos los caminos siempre me van a llevar a ella A Alaska