nueve

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La tela suave de la alfombra del living me hace cosquillas en la planta de los pies. El olor a jazmín que se siente en toda la casa es tan delicioso, que debería ser ilegal. Ya nos vamos tomando cuatro cervezas entre los dos, y las botellas vacías reposan en el piso, al lado nuestro. Llueve torrencialmente, y ha oscurecido bastante a medida que la tarde iba cayendo

Cuando me estoy riendo a carcajadas con Alaska, me doy cuenta de que me había olvidado completamente de todo lo malo que me había estado pasando la última semana

Y el mes

Y el año

Y los otros tres años anteriores

Es rara, hasta ella misma lo admite, pero aún así, creo que nunca había conocido a alguien que me haga reír tanto como ella lo está haciendo, desde que llegamos hasta aquí. No tiene una rareza mala, al contrario, puedo sacar muchas virtudes de su personalidad en menos de cinco minutos

Tal vez lo que me parece raro es que me brindó más felicidad en dos horas, de la que yo tuve en tres años

-¿Y entonces, a que venía?- pregunta

La miro confundido

-Ya me lo preguntó- río, porque me acaba de confesar que es demasiado olvidadiza

-Resulta que no le creo- contesta y alzo mis cejas

-Me vengo a relajar- digo

-¿Sabe? Sé muy bien cuando una persona miente- lo altanera que se escucha con su afirmación me hace reír- ¿Se escapó?

Mi sonrisa se borra

-¿Qué?

-Si se escapó, Juan- repite

Sus ojos celestes clavados en los míos me hacen temblar

-Algo así- confieso bajando mi mirada

-¿Mató a alguien?

Subo mi vista

Y carcajeamos

-Hubiera visto su cara- dice risueña

-Le gusta asustar a la gente ¿Eh?- ella asiente y sonrío

-Va, ¿De qué se escapó?

Juego con mis dedos en el pico de la botella y la percibo de reojo sin sacar su vista de mi

Me sentía en un interrogatorio

-Yo también me escapé- habla y subo mis ojos

Sonríe levemente, pero sincera, sin juegos de por medio

-Escapar de algo no siempre significa haber cometido un crimen- dice con una risa- Está bueno escaparse de lo que nos hace mal

-¿De qué se escapó?

-De la soledad- levanta sus hombros- ¿Nunca sintió que nadie lo comprendía? ¿Y la desesperación de saber que eso nunca va a terminar? ¿Lo feo de saber que al llegar a casa no va a encontrar un abrazo, o alguien con quien pueda confiar?

Solo puedo mirarla con cierto impacto

-Por lo general cuando uno llega a un lugar en donde se siente seguro, sabe que se va a sentir mejor, que va a tener compañía sin necesidad de tener muchas personas alrededor- afirma- Pero el problema es cuando no hay tal lugar ni tal compañía, y uno mismo no sirve para sanarse de eso

-Así que no espera nada bueno- completo y sonríe un poco

Un trueno resuena cerca de nosotros

-Me escapé- acepto y asiente

-Bienvenido- alza su botella y río- ¿Y su familia?

Me tenso nuevamente, y ella lo nota

-Lo siento- se disculpa con una mueca

-No, está bien- niego- Supongo que contar lo malo es parte de conocerse también

-No necesito eso- afirma- Es mas, hagamos un trato

La miro con diversión cuando estira su mano hacia mí y se acerca un poco

-No quiero que me cuente lo que le sucedió, ni todo lo malo, quiero que me cuente lo que quiere que le suceda

-¿Lo que quiero que me suceda?- repito y asiente

-No quiero saber las cosas malas. Quiero saber lo que le gusta, lo que sueña, lo que quiere

-No tengo sueños- digo con intención de molestarla un poco

-¡Claro que si, todos los tenemos! ¿Acaso no vió Enredados?- exclama indignada y carcajeo- No quiero conocer al Juan Pablo del pasado, quiero conocer al de acá

Toca mi pecho con su dedo y sonrío

-Okay...Pero con una condición- Alaska asiente

-¿Cual, Principito?

Ignoro el hecho de que me llamó así

-Usted va a hacer lo mismo- asiente conforme

-Tenemos un trato- estrecha mi mano sonriente y se levanta- Pero déjeme ir a buscar más cervezas primero

-¿Cuántas cervezas tiene?- cuestiono risueño

-¡Las suficientes para que me cuente todos sus secretos!- responde desde la cocina

¿Recuerdan que les dije que tenía muchas virtudes?

Una de ellas es que me sentía comprendido

Y era lo que necesitaba

Alaska - Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora