Biblioteca.

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Después cuatro días que resultaron ser una tortura finalmente había llegado el jueves, estábamos a nada de llegar al fin de semana y yo podría descansar de ésta mierda por lo menos un fin de semana.

Estaba cansada de todas las miradas sobre mí cada vez que caminaba por el pasillo.
Estaba cansada de los susurros a mi al rededor en la cafetería y en el salón de clases, preguntandose por qué DT y yo ya no nos sentamos juntos.

Lo peor era que las personas habían comenzado a hacer sus propias versiones de lo que pudo haber pasado entre nosotros.
Cómo si tuviera que pasar algo realmente malo como para que dos personas rompieran.
Cómo si ser la pareja favorita de todos en la escuela les diera el derecho de opinar sobre nosostros.

Pero de lo que más estaba cansada, era de que DT no dejaba de seguirme a dónde sea que iba, intentando hablarme y hacer que volvamos.m
DT y yo éramos mejores amigos antes de comenzar a salir, y era doloroso dejar de hablar con elle después de terminar, pero sabía que si no lo hacía, seguiría intentando volver conmigo.

Lo peor era que conforme iba evitándole, más se esforzaba en hablar conmigo.

Cada vez era peor.

Al menos había encontrado un lugar en el que sabía que DT nunca pondría un pie.

La biblioteca de la escuela.

Era silenciosa, y lo mejor de todo era que todos estaban concentrados en lo suyo, aquí nadie me pondría atención ni me juzgaría.

Era un respiro de aire fresco, ya ni siquiera me puedo salvar de las avalanchas de preguntas ni en los entrenamientos de fútbol, como si fuera a contarles la historia sólo por ser mis compañeras de equipo.

Caminé por los pasillos de la biblioteca intentando apartar mi mente de todo eso por lo menos un rato antes de volver a casa dónde habían más problemas, nunca había entrado a la biblioteca de la preparatoria.

Llegué a una sección dónde habían mesas para sentarse a leer y mi corazón casi se detiene al ver a cierta rubia sentada dándome la espalda en una de las mesas, concentrada leyendo un libro que seguramente había traído ella desde su casa ya que no se parecía a los libros de la biblioteca.

Sólo Adora podría hacer eso.

Sonreí mientras la veía muy atenta.

Adora era la perfecta representación de su nombre.
Adorable.

Había sido mi mejor amiga desde que tengo memoria, y también fué mi primer amor.
Pero había dejado de verla cuándo sus padres murieron y tuvo que mudarse a casa de su abuela.
Me había gustado desde el jardín de niños.
Ni siquiera sé si superé mi enamoramiento.
Pensé que lo había hecho cuando crecí, pero entonces entró a la misma preparatoria que yo, y todos esos sentimientos volvieron a mí.

Pensé que tal vez podría pasar algo entre nosotras.
Que tal vez ella había sentido lo mismo.

Pero ella no se mostró interesada para nada.
La mayoría del tiempo trataba de evitarme, por lo que supuse que tampoco tenía interés en volver a ser mi amiga.
Eso estuvo bien para mí, lo que menos quería era hacerla sentir incómoda.
Aunque no evitaba que la saludara cada vez que la veía en el pasillo.
Verla entre clases era lo mejor de mi día.

Tal vez podría venir a la biblioteca más seguido después de hoy.

La miré por unos momentos más hasta que escuché detrás de mí muy a lo lejos una voz que ya conocía muy bien.

Voltee en seguida para encontrarme con DT y sus amigos pidiendo indicaciones a la bibliotecaria en la entrada sobre un libro para una tarea.

Pero por supuesto que tenía que ser hoy.

So there's the deal 🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora