Ace's Story vol. 1 [Versión en español] ━━ [Finalizada]《44》

1.2

—¿Sabes lo que significa Deuce? —le pregunté a Ace.

—No —contestó—. Sólo suena parecido, ¿no? —dijo simplemente. Asumí que realmente no lo sabía. Con una expresión seria en su rostro, continuó—: Lamentablemente, Ace es mi nombre. No puedo dártelo. Así que creo que deberías usar Deuce como seudónimo. Además, suena parecido.

—¡Para ya con eso de que «suena parecido»!

—Mira, no me has dado ningún otro nombre por el cual pueda llamarte. Y además, digamos que decides ir por Ace. Si tenemos dos Aces en la misma isla, vamos a confundirnos sobre quién es quién. ¡Piensa en ello! Si estamos solos y se supone que yo soy Ace y yo te llamo Ace, ¡¿entonces quién se supone que soy yo?!

—Um... sigues siendo... Ace —respondí—. Además, sólo hablé del seudónimo que usaré eventualmente. Más adelante. No dije que empezaría a llamarme Ace a partir de hoy.

—Bueno —dijo pensativo—, lo que quiero decir es que eso no es conveniente para cuando quiera hablar contigo. Así que voy a llamarte Deuce. ¿Entendido? —preguntó. No me gustó, pero era un hombre libre. De todos modos, no pensaba seguir con él—. Deuce, ahora que ya no es necesario, hay algo que me intriga —continuó, inclinándose hacia delante para mirarme a la cara—. ¿Todo el mundo, de donde tú vienes, lleva ese tipo de cosas? ¿O es para algún tipo de festival? —Se refería a la máscara que cubría mi cara, concretamente mis ojos—. ¡Uy! ¿O es algo que no debo mencionar? —añadió algo alarmado.

Desde su presentación, supe que había algo extrañamente formal y educado en su semblante, pero se notaba que carecía de preocupaciones.

—No, sólo lo llevo porque quiero —respondí.

Cuando me hice a la mar y abandoné mi nombre, también opté por ocultar mi rostro. Es mucho más fácil no meterse en problemas innecesarios si la gente no puede reconocer tu cara.

—De acuerdo, entonces te llamaré: Masked Deuce.

¿Era en serio? ¿«Dos enmascarado»?

»El abrigo también parece ir bien con el nombre. Sí, me gusta un poco.

Parecía que Ace estaba satisfecho consigo mismo.

—¡No te atrevas a llamarme con ese nombre tan raro!—le espeté. No podía dejar que me desconcentrara.

Este extraño tipo, Ace, tenía una forma de ser diferente a la de los demás. Y el objetivo de la máscara era que los bichos raros como él no pudieran conocer mi identidad, pero vaya, ¡hasta me había dado un nombre!

—¿No te gusta? —preguntó con una expresión que no podría explicar.

—Escucha, he llevado esta máscara desde el momento en que me hice a la mar —expliqué—. Incluso si la Marina se interesara por mí no podrán identificarme de esta manera, ¿ves? Es de sentido común, ¿entiendes?