21. my dancing queen

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Y pues que me equivoco y publico el capítulo 24 en lugar del 21... y no lo noto hasta ni me acuerdo, pero ya tenía bastante con sus votos y comentarios. Solo me quedó enojarme por ser tan atarantada y luego suspirar. Ni modo.

En fin, lean. <3


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Enderezo la corbata de Temo.

Él endereza la mía.

Estamos en ese punto. Nos enderezamos mutuamente las corbatas. Aquí está tu bolsa de vómito, córrele.

—Gran noche para Helena —murmura Temo, alisando el cuello de mi esmoquin—. Estás muy elegante, Aristóteles.

—Habla por ti. —Le doy un beso y me alejo para apreciar lo bien que le sienta a Temo ese esmoquin ajustado, con pajarita verde y pañuelo.

—¿Deberíamos ir a ver a Helena, o crees que Karen...?

—No —gruño, sacudiendo la cabeza—. Es la noche de Helena. Karen la está peinando. No quiero que se sienta... mimada. No sé. La semana pasada quiso ser independiente en Halloween, haciendo la pedición de dulces con sus amigas y un par de sus hermanos mayores sin mí. Creo que está tratando de ser su propia mujer o algo así últimamente.

—Fue una linda princesa vampiro —murmura Temo.

Siento un pellizco de dolor, pensando en la fiesta de Halloween de Jared que me perdí, en la que Diego probablemente se partió el culo.

O tal vez sólo me perdí los chupitos de gelatina de caramelo. Que le den a Diego.

Pero todo ese dolor está cubierto por una gran manta de peluche, la que Temo y yo hicimos en nuestro Halloween: acurrucados en el sofá, sin disfraces estúpidos, y viendo películas hasta la noche. Cuando Helena volvió, se lavó, se puso el pijama y se unió a nosotros para ver la segunda parte de Hocus Pocus hasta que se quedó dormida allí mismo, con los brazos alrededor de un gran cojín verde.

—Claro —acepto tardíamente, con la voz apagada.

—Oye, no te preocupes por él.

Últimamente, Temo tiene esa inquietante y reconfortante forma de leer mi mente. Sabe exactamente adónde me llevan los pensamientos sobre Halloween.

—No lo haré —Me doy una sacudida y vuelvo a levantar la mirada hacia él—. Estoy deseando que lleguen mis primeras vacaciones sin todas mis obligaciones familiares obligatorias. Va a ser francamente extraño, para ser sincero. Al parecer, Ninny y su marido quieren venir y organizarnos una gran cena. Karen irá a visitar a sus padres, así que sólo estaremos Ninny, Samuel, Helena y yo. Y... —Asiento con la cabeza hacia él—. Quiero decir, si no vas a visitar a tu familia o algo así, estás totalmente invitado.

—Mi familia, a la que aún no conoces.

Me retuerzo literalmente para no responder.

—Conocer a tus... tus padres y... no sé. No estoy seguro de estar preparado. Quiero decir, si me echan un vistazo y piensan lo que la mayoría de la gente de por aquí piensa cuando me mira, entonces yo...

—No, no, no. No pensarían eso. No son como nadie de aquí. Son agradables —Entrecierra los ojos y arruga la cara—. Eso sonó mal. Quería decir...

Resoplo. —No, querías decir exactamente eso. Esta ciudad está llena de cabrones.

Temo acuna mi cara con sus manos y la acerca a la suya. Le miro fijamente, con la cara arrugada por sus manos, pareciendo un ceño fruncido. Me dice: "Mis papás pensarán que eres un completo desmadre. Sé tú mismo, Aris."

raising hell | aristemo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora