Capitulo 7

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La empresa en la que trabaja Naruto se encarga en el mercado de las telecomunicaciones. El jefe de la empresa es amigo de su padre y son socios en varios negocios, por eso la mayoría sabe que Naruto entro por la "puerta trasera" para conseguir un puesto.

Al principio recibió odio y negación por parte de sus compañeros, pero se esforzó para que lo reconocieran, pudo hacer que algunas tecnologías abandonadas sean reconocidas y mejoro varios códigos que ayudaran a bloquear a los "phreaking". Poco a poco la gente olvido de quien era hijo y lo trataron como un compañero más, aunque a veces cometía errores, pero aun así no lo juzgaron como al inicio.

Por ahora...

Naruto cerro una fecha del calendario con un plumón rojo; ya estaba iniciando su segunda semana de embarazo y gracias al cielo, todavía no había síntomas que hicieran sospechar.

- ¿Qué haces? –

El rubio dejo el plumón en una canasta donde estaban las demás plumas y miro a Shikamaru que traía un hot dog demasiado... apestoso.

- ¿Qué demonios le pusiste al hot dog? – pregunto Naruto mientras se tapaba la nariz.

Shikamaru le dio un mordisco al hot dog y se sentó a lado de su amigo – Tiene mostaza, cebolla, pimientos y por supuesto una salchicha –

-Agh, que asco – Naruto alejo su rostro y trato de respirar el aromatizante de la oficina, pero fue imposible ya que varios olores de comida se combinaban.

No lo soporto.

Se levanto de su asiento rápidamente y corrió hacia el baño.

- ¿Qué le pasa a Naruto? ¿Se encuentra bien? – Ino se acerco y miro hacia la dirección donde se había ido el rubio.

Shikamaru se dio cuenta de la situación y miro el hot dog con una expresión de culpa.

-Que problemático, Kiba ¿Quieres un hot dog? –

Kiba que pasaba por ahí, asintió a las palabras del castaño y se acerco felizmente a tomar el hot dog.

Naruto vomito lo que desayuno esta mañana y otros líquidos que no pudo reconocer. Jalo la palanca del retrete y se quedó ahí sentado mirando como se iba. 

Cerro los ojos un momento y suspiro; si seguía así, no iba a ser capaz de soportarlo y lo peor es que sus compañeros iban a empezar a sospechar.

-Mierda ¿Qué hago? –

Sasuke ya sabía su embarazo, pero ¿Qué es lo que cambiaba? ¿No se supone que deben de estar juntos para apoyarse? ¿No deberían de soportarlo como una pareja?

Ah, Sasuke sigue en la escuela y él... es un adulto, no podía pensar como un adolescente hormonal y pedir más.

-Mierda – volvió a maldecir y se limpió las lágrimas que resbalaban de sus mejillas. Se sentía tan patético y con ganas de abandonarlo todo.

"¿Es esto que le llaman cambios de humor?"

El rubio sacudió la cabeza, no podía quedarse todo el tiempo lamentándose, se levantó del suelo y abrió la puerta del baño, casi choca en el pecho de alguien si no fuera por su reflejo.

-Naruto –

Naruto alzo la cabeza y se topo con un par de ojos negros. Su día no podía ser aún peor, enfrente de él, estaba Sai la persona que ha estado ignorando desde el accidente del Karaoke.

-Sai –

- ¿Te encuentras bien? Te ves pálido –

Naruto se limpio los labios con la manga de la camisa, preocupado de que hubiera quedado rastros.

-Estoy bien –

- ¿Seguro? –

-Si, ahora si me das permiso...-

Estaba a punto de rodearlo, pero Sai lo agarro del brazo.

- ¿Por qué me has estado ignorando? ¿He hecho algo malo? –

Naruto alzo una ceja - ¿En serio me estás preguntando eso? ¿Olvidaste lo que sucedió en el Karaoke? –

Sai hizo una mueca y soltó la mano de Naruto.

-Me disculpo por eso, no se que estaba pensando... lo siento –

-Si las disculpas mejoraran todo... - el rubio suspiro – Esta bien, para que no sea incomodo entre nosotros, te perdono –

Sai sonrió -Gracias, entonces ¿Te gustaría comer algo? Te invito –

-Agh no, no me siento bien del estómago –

-Entonces, si estas enfermo ¿Quieres que te compre un jarabe? –

-No y por favor no insistas –

-Lo siento – Sai se quedo en silencio unos minutos y pregunto - ¿A dónde fuiste esa noche? –

- ¿A qué te refieres? –

-Ese tipo te llevo a algún lado, puedo saber ¿A dónde? –

Naruto negó con la cabeza – No recuerdo –

Sai borro su sonrisa unos segundos para volver a sonreír, algo que al rubio le dio escalofríos.

-Entiendo, nos vemos – Sai se despidió y antes de retirarse golpeo levemente el hombro de Naruto – Que te mejores –


-Oye ¿Ya te encuentras mejor? –

Naruto se sentó en la silla y miro hacia el calendario. Sus manos viajaron en su estómago plano y lo acaricio suavemente.

Shikamaru se dio cuenta, pero no dijo nada.

-Shikamaru, se lo diré a mis padres –

- ¿Estás seguro? Todavía tienes tiempo –

-Shikamaru, me siento solo y creo... creo que necesito apoyo. Enserio, no quiero tomar una mala decisión y arrepentirme –

Shikamaru alzo una mano y acaricio el cabello de su amigo.

-Entiendo, pero si las cosas no salen bien, sabes que puedes contar conmigo y con el bastardo –

-¿Bastardo? –

-El papá de tu niño –

Naruto no supo que responder.

-Naruto, ahora él lo sabe, así que no seas un idiota y pídele ayuda ¿Sí? –

El rubio soltó un suspiro y asintió.

Sus padres hicieron lo posible para que terminara sus estudios, le dieron lo mejor por ser único hijo y era seguro que su padre le iba a heredar la empresa con la que ha estado trabajando durante años.

Así que la noticia de un bebé, cambiaria sus vidas y tal vez se llevarían una decepción. El pedestal en donde sus padres lo tenían puesto se iba a derrumbar, pero no le importaba.

Saco el celular de su bolsillo y le mando un mensaje a sus padres.

"Hoy en la noche, llego a cenar... necesito decirles algo"

Su madre no tardo en contestar con un sticker de un perro alzando el pulgar.

¿Cuánto iba a durar su felicidad? 

Amor a la MedidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora