Capitulo 28

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Sasuke acabo una presentación algo tarde, al salir del colegio se sintió relajado y alivianado al no tener una carga tan pesada sobre sus hombros.

-¿Cómo te sientes? -

Sasuke miro sobre su hombro y se encontró con su compañera.

-Ya me siento mejor - confeso.

Sakura sonrió levemente y se acomodó un mechón de pelo que caía sobre su frente - Es una lástima que te vayas tan pronto, quería celebrar tu cumpleaños -

Faltaba solo tres días para su cumpleaños, nunca pensó que cumplir los dieciocho fuera algo tan esperado. Sabe que al ser mayor de edad, podrá heredar lo que dejo su abuelo, tener la boda que quiere y hasta su luna de miel.

Ante tal pensamiento, Sasuke no pudo evitar sonreír algo que sorprendió a Sakura.

-¿Estás contento? -

Sasuke borro su sonrisa - ¿Necesitas algo? - pregunto.

Sakura recordó su propósito y se puso a buscar en su mochila. Saco un sobre decorado con corazones y una carpeta, se lo extendió al azabache y sonrió levemente cuando este lo tomo.

-¿Qué es esto? -

-¡Feliz cumpleaños adelantado! - Dijo la peli rosada antes de salir corriendo.

Sasuke tuvo una ligera sospecha, pero no tenía ganas de adivinar, así que solo lo guardo y se subió al auto que lo esperaba desde hace media hora.

Cuando llego a casa y dejo sus cosas en la sala, alguien se acercó y le dio un leve golpe en la espalda.

-Sobrino - Madara mostro una carpeta que Sasuke conocía perfectamente - ¿Le has heredado parte de tus ganancias a Naruto? -

-Si -

-¿No tienes miedo de que este matrimonio no resulte? Si se divorcia de ti, tendrás que estar dándole tu dinero a tu ex -

-No nos vamos a divorciar -

-¿Cómo puedes estar seguro? -

-Hare que eso nunca suceda -

Madara negó con la cabeza - Estoy empezando a sentir lastima por Naruto -

-Mi cumpleaños... -

Madara recordó la fecha de cumpleaños de su sobrino y dijo - Lo haremos en grande -

-No quiero, quiero que te vayas y también tus trabajadores -

Madara se quedó boquiabierto sin poder creer en las palabras de su sobrino.

-¿Es enserio? ¿No quieres que llame a tu madre? -

-Ella lo entenderá -

-Que cruel -

Sasuke miro a su alrededor y se dio cuenta que Naruto no estaba - ¿Dónde está mi esposo? -

Madara sintió escalofríos al escuchar la palabra "esposo", pero no comento nada, solo respondió a la pregunta.

-Fue a comprar algunas cosas -

Sasuke frunció el ceño - ¿Por qué lo dejaste salir? -

-Oh vamos, no piensas tenerlo aquí encerrado durante su embarazo ¿Verdad? -

-¿No se puede? -

Madara tenía ganas de golpear a su sobrino.

-No -

Sasuke no respondió, solo tomo su abrigo y las llaves de la casa - Voy a buscarlo -

-¿Ah? Déjalo en paz -

Sasuke lo ignoro. Sai el compañero de trabajo de Naruto, seguía libre, solo lo habían despedido, pero no lo metieron a la cárcel como solicito ya que no había pruebas suficientes.

Tenía miedo de que algo le hiciera a Naruto.

-Me llamas si Naruto regresa - dijo antes de salir de casa.


Naruto no durmió bien, tuvo un sueño muy extraño. En su sueño estaba en un bosque, rodeado de montañas y animales extraños, a lo lejos se podía escuchar el sonido del agua cayendo bruscamente.

Inmerso en el paisaje, no se dio cuenta que un cachorro se había acercado hasta que sintió algo húmedo en sus dedos. Bajo la cabeza y observo al cachorro que lo estaba mordiendo, en vez de molestarse, se enterneció.

Naruto lo tomo entre sus brazos y acaricio su pelaje suavemente. El cachorro tenía unos ojos azules y su pelaje era negro como la misma noche.

Esa combinación le hizo sonreír.

Los dos estaban llenos de paz, hasta que algo extraño sucedió.

El cachorro que tenía en sus manos se inquietó y logro zafarse de sus brazos. Naruto quiso tomarlo otra vez, pero sus piernas no respondían, de hecho no podía mover ninguna parte de su cuerpo.

Una extraña sombra lo estaba envolviendo y lo apretaba con fuerza que no podía mover ni un musculo.

El cachorro quiso defenderlo, pero al ser tan pequeño no pudo hacer mucho y la sombra lo golpeo con fuerza.

Al escuchar su grito de dolor, el rubio lucho para zafarse, pero no tuvo éxito y fue consumido por la oscuridad.

-¡Mamá! -

Naruto despertó de sus pensamientos.

 Los niños corrían de un lado a otro, arrastrando a sus padres a distintas tiendas. El rubio termino de comprar varias ropas de bebé y uno que otro juguete.

No sabía porque lo había hecho, si ni siquiera sabe que género es su bebé. Soltó un suspiro y se subió al primer autobús para el viaje de regreso.

Sin embargo, se sintió un poco mareado.

La primera fila de autobús era un asiento con ventanilla, pero lo encontró ruidoso por lo que se levantó y camino hacia la esquina del autobús.

El autobús iba muy lento, así que Naruto se puso a observar los juguetes.

Compro una sonaja, una avispa que encendía luces en sus alas, un perrito de peluche y un par de llaves de plástico.

El rubio sonrió y acaricio su estómago "Mira mi niño, estos juguetes van a ser para ti" "Ya quiero tenerte entre mis brazos y jugar contigo"

Naruto ya se había preparado, leyó varios libros sobre la maternidad y el doctor le había dado consejos sobre los cuidados durante el embarazo. Estaba seguro que su bebé iba a nacer en perfecto estado.

Pero esa extraña sombra en su sueño ¿Que significa?

El rubio no quiso pensar cosas malas, así que mejor se entretuvo con la sonaja.

El autobús tardo casi dos horas en llegar a su destino, así que cuando bajo el cielo ya se había pintado de un color rojizo.

Estaba tan cansado y hambriento.

Tenía ganas de llegar, comer algo delicioso y dormir hasta despertar al día siguiente.

-Naruto -

Escucho una voz detrás de su espalda, una voz algo distorsionada. Iba a mirar de quien se trataba, pero antes de verlo por completo una mancha negra oscureció sus ojos y un olor insoportable invadió sus fosas nasales.

El olor lo volvió débil y soltó la bolsa.

La oscuridad con la que había soñado, se hizo realidad. 

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Nos vemos el 23 de diciembre :)

Amor a la MedidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora