Capitulo 36

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Sasuke tuvo miedo de que todo fuera un sueño, por lo que no durmió profundamente esta noche. 

En cambio, Naruto durmió bien, probablemente porque estaba muy cansado. Pero después de quedarse dormido, hizo un montón de pequeños movimientos, sus tobillos rozaban las pantorrillas de Sasuke de vez en cuando, también levantaba la mano para tocar su brazo y como si se sintiera a gusto solo cuando lo tocaba, era capaz de quedarse quieto durante un rato. 

Sasuke lo comparo con un gato y no pudo evitar acariciar sus cabellos, Naruto murmuro algo parecido a un saludo y dijo algo más, pero las palabras eran demasiado suaves para que el azabache las oyera. 

Más tarde, Sasuke se durmió con los murmullos de su esposo parecido a una canción de cuna. 

Por la mañana, fue Naruto quien se despertó primero. 

Las cortinas estaban bien cerradas y la habitación estaba tan oscura que era imposible distinguir entre el día y la noche. Naruto seguía sintiéndose débil, pero un poco mejor que la noche anterior, más bien le dolía la espalda... Inconscientemente levanto la mano para frotarse la espalda, pero sin querer despertó a la persona que estaba detrás de él. 

El azabache le agarro la mano, sus labios estaban apretados contra su nuca y con la voz perezosa y ronca propia del sueño, le dijo - No te muevas - 

Naruto no se movió, su rostro se enrojeció por el aliento que le rozaba la nuca. Sasuke le sostuvo la mano durante mucho tiempo sin moverse y solo después de un rato la soltó para poner su cuerpo en posición vertical. 

Entonces el rubio levanto ligeramente la cabeza, permitiendo que el azabache le retirara el brazo debajo del cuello. 

-¿Dormiste bien? -

Sasuke cerro los ojos y tanteo un momento la almohada - Dormí excelente ¿Y tú? - al no encontrar el móvil, cambio su propósito para alcanzar el reloj electrónico de la mesita de noche. 

-Algo adolorido - 

Sasuke sonrió - Acostúmbrate a ese dolor - miro la hora - Es muy tempra...-

Naruto agarro la almohada y se lo aventó en la cara al azabache. 

-¡No me vuelvas a tocar en este estado! 

El azabache rio - No te preocupes amor, ya no te tocare cuando tu panza este grande. Las posiciones que estoy pensando serán muy incomodas en tu estado - dejo el reloj en su lugar.

"Temo por mi trasero" pensó el rubio. 

Sasuke no borro su sonrisa y le dio un beso en la mejilla - Ven, bajemos a desayunar - 

Después de cambiarse de ropa, bajaron al comedor. Como no había nadie que les cocinara, Naruto se dispuso a hacer el desayuno, esta vez no era nada de comida instantánea si no algo hecho por sus manos. 

-No sabía que podías cocinar - Sasuke lo abrazo por detrás. 

-Bueno, tienes que aprender a sobrevivir de alguna manera - 

-Tienes razón, de hecho creo que es hora de que hablemos de algo serio - 

Naruto lo miro sobre su hombro - ¿Qué sucede? - 

-No te preocupes, no es algo malo - Sasuke le dio un beso en la mejilla para tranquilizarlo - Es algo que iba a suceder tarde o temprano. Como ya soy mayor de edad tengo que hacerme cargo del 50% por ciento de las acciones de la empresa que mi abuelo me heredo - 

Naruto se sorprendió, se quedó inmóvil hasta que sintió que olía a quemado y se dio prisa en voltear los panqueques. 

-¿Así que naciste con una cuchara de oro en la mano? - 

-Ni siquiera yo sabía que la familia de mi madre era rica - 

No supo que responder. 

-Hablando de padres ¿Cuándo conoceré a los tuyos? - 

El rubio tardo en responder y el azabache dejo de insistir, solo observo la técnica de cocina de su esposo. 

-No he hablado con ellos desde que se enteraron de mi embarazo - 

Sasuke lo observo de reojo. 

-Pude percibir la decepción en sus ojos - Naruto se mordió los labios - No quiero volver a verlos - 

-Entiendo, tampoco es necesario que los conozca - 

-No, en un futuro tengo que arreglar las cosas con ellos...- puso una mano encima de su estómago - Cuando nazca nuestro bebé iré a verlos - 

Sasuke asintió, apoyo el mentón en el hombro de Naruto y cerró los ojos. 

Esta sensación de paz, rogaba que durara. 


["¿Estás ocupado hoy?"]

Cuando Sasuke recibió el mensaje de Naruto, su tío que estaba a su lado parloteaba recomendándole que se comportara con los nuevos socios. La última vez que recibió un mensaje de su esposo fue hace unas semanas, cuando le informo sobre los resultados de la prueba fetal. 

Sasuke le mandó un mensaje, preguntando ["¿Qué pasa?"]

El mensaje de Naruto llego rápidamente ["¿A qué hora vas a volver?"]

Sin esperar a que Sasuke respondiera, envió otro mensaje ["Me siento un poco mal, además tengo antojos de carne ¿Puedes volver hoy temprano?]

Sasuke sonrió ["¿Te sientes mal y quieres comer carne?"]

["No se puede evitar"]

El azabache no pudo evitar soltar una risita. 

De hecho Naruto durante estas semanas ha estado comiendo muchas combinaciones extrañas, a veces las pedía por internet o se quedaba altas horas de la noche para esperar a que volviera con su pastel preferido. 

El estómago de su esposo ya estaba algo abultado y solo tenía cinco meses, era algo muy lindo de ver. 

-¿Quién te hace sonreír de esa manera? - pregunto Madara. 

-Mi esposo - 

-Si que el amor cambia a las personas - 

Sasuke no respondió a su comentario - De hecho quiero conseguir algo de ropa suave para Naruto, sus pezones se hinchan y la ropa que tiene lo lastima - 

Madara pensó por unos minutos - Conozco una tienda ¿Quieres que vaya contigo o prefieres ir solo? -

-Llamare a mi madre, ella sabe más que nosotros -

Madara estuvo de acuerdo - Esta bien, primero enfócate en el trabajo y ya después puedes irte de compras - 

Sasuke no estuvo de acuerdo, ya que su prioridad es su esposo y su hijo. 

-Quita esa cara, solo lo dije por decir - 








Amor a la MedidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora