Amor a la Medida

Capitulo 10

Naruto termino sus pendientes más tarde de lo que pensaba, sus compañeros se habían ido y quedo solo en la oficina, con la luz de la computadora alumbrando su cara.

Termino de teclear las últimas palabras y estiro los brazos hacia delante. Parecía que todo estaba normal, como si no estuviera embarazado, pero sabe que dentro de doce semanas su panza iba a ser notoria.

Por lo tanto, debería de trabajar con mayor esfuerzo para conseguir dinero. Su padre ya le aclaro que no lo ayudaría, por lo que tenia que pensar más adelante en que hacer; no podía dejar que Sasuke trabajara y dejara sus estudios, todavía tiene un futuro por delante.

Ya se le estaba haciendo costumbre de acariciar su panza cada vez que estaba preocupado. Miro hacia el calendario, ya estaba en el tercer día de la segunda semana, tenia que hacer una cita con el doctor para que revisara si su bebé estaba bien.

-Agh, no puedo creer que me lo este tomando en serio – susurro.

Pero el bebé no tenia la culpa, solo era un ser inocente y no era justo que tomara responsabilidad de su error.

El rubio soltó un suspiro, guardo el archivo y apago la computadora, quedando completamente a oscuras.

-Mierda, no encendí la luz – se quejo y busco a tientas su celular.

No lo encontró.

Se quedo estático unos minutos, respiro profundo y trato de que el miedo no lo invadiera.

Pero su miedo no hizo mucho acto de presencia ya que su celular apareció cuando este alumbro la pantalla; alguien lo estaba llamando.

Naruto soltó un suspiro de alivio, tomo el aparato y contesto sin mirar la pantalla.

-¿Bueno? –

-¿Ya terminaste tu trabajo? –

"Esa voz..."

Aparto el celular de su oreja y miro el nombre, se trataba de Sasuke.

-Si... ¿Cómo sabes que estoy trabajando? –

Hubo un pequeño silencio.

-¿Sasuke? –

-Oh... bueno, me encontré a tu amigo y me dijo que estabas trabajando –

El rubio alzo una ceja -¿Mi amigo? Que raro, él se fue hace unas horas...-  le tomo unos segundos para darse cuenta de la situación y se levanto de la silla como un resorte -¡¿Cuánto tiempo llevas afuera?! –

-¿Eso importa? –

- ¡Claro que importa! ¡¿Sabes como esta el clima últimamente?! Puedes pescar un resfriado –

Naruto puso en alta voz la llamada, dejo el celular sobre el escritorio y empezó a tomar sus cosas.

-No me enfermo fácilmente –

-Aun así, es peligroso que un estudiante este afuera a estas horas de la noche –

-....-

Silencio.

El rubio termino de meter sus cosas en el maletín y se quedó viendo el celular.

-Odio cuando dices eso...-

Naruto se mordió el labio y lanzo un suspiro.

-Sasuke... -

-No me veas como un estudiante o un niño ¿Puedes verme como un adulto? ¿Cómo tu novio o papá del niño? –

No pudo evitar sonrojarse al escuchar las palabras del azabache.

-Tal vez no sientas nada por mí, ya que fue demasiado rápido, pero hare todo lo posible para que te enamores, antes de que nazca el bebé –

Naruto sonrió y tomo el celular -Ahora mismo, hablaste como un adulto – dijo – Espérame, ya voy para allá – colgó.

Sasuke lanzo un suspiro hacia la pantalla del teléfono, haciendo que este se empañara.

Espero pacientemente que el rubio saliera del edificio, por mientras se puso a pensar sobre el futuro bebé ¿A quién se parecería? ¿tendría los ojos de Naruto? Sasuke esperaba que sí, ya que el color negro de sus ojos eran demasiados tristes.

Y si fuera niña mejor, aunque tampoco se quejaría de que fuera varón.

Pero lo más importante era conseguir un trabajo, sabe que el rubio dejará de trabajar cuando le crezca la panza y se mantendrá en casa, por lo que era su responsabilidad mantenerlo. Pronto iba a cumplir dieciocho años, así que debería de mantener los pies sobre la tierra.

-¿Esperaste mucho? –

Sasuke salió de sus pensamientos y negó con la cabeza.

Naruto observo su rostro por unos minutos antes de tocar sus mejillas.

-Estás muy frio y más pálido de lo normal –

El azabache no respondió, solo se froto en la mano de Naruto.

-Y tus labios están agrietados –

-¿Me quieres besar? –

Naruto se sonrojo violentamente y aparto las manos rápidamente.

-Más bien, deseo golpearte ¿Cómo te atreves a estar mucho tiempo afuera? –

-¿Y tu como te atreves a trabajar tan tarde? ¿Sabes que, si te esfuerzas demasiado, puede dañar al bebé? –

-Bueno, el bebé apenas es un frijolito, así que no le afecta –

Sasuke alzo una ceja - ¿Eso crees? –

Naruto asintió con la cabeza – Si, es lo que estuve investigando –

Sasuke tomo la mano del rubio y empezaron a caminar. Naruto empezó a explicarle sobre los síntomas del embarazo, lo que no debe comer, los ejercicios y las actividades que no podía hacer; estaba tan concentrado en su explicación, que no se daba cuenta de que estaba siendo llevado de la mano.

Hasta que se pararon enfrente de un edificio.

-Llegamos –

Naruto parpadeo varias veces para visualizar que en efecto había llegado a su departamento.

-Que rápido –

Sasuke sonrió levemente – El tiempo pasa rápido cuando estamos juntos ¿Estará en nuestra contra? –

El rubio se empezó a reír, el azabache no se sintió mal, al contrario, se sentía contento de que este no lo tratara de apartar como lo hacia antes.

-Jajaja ¿De dónde sacas tantos disparates? – Naruto se limpió una pequeña lágrima con su mano libre.

Sasuke no respondió, solo miro hacia otro lado.

-¿Sasuke? –

Naruto lo miro extrañado y se dio cuenta que las orejas del azabache estaban rojas.

-Oh, debemos de entrar rápido, no quiero que te resfríes – no hizo nada para apartar la mano de Sasuke y maniobro para sacar las llaves del maletín.

En realidad, Sasuke no se estaba enfermando, simplemente le dio ganas de besar a Naruto, pero estaba seguro de que si lo hacía, este se podía enojar.

"No quiero arruinarlo"

-Adelante –

Naruto abrió la puerta y soltó un suspiro de alivio al ver todo limpio.

-Gracias – Sasuke entro llevando consigo a Naruto.

Ninguno de los dos se dio cuenta de que un hombre los observaba desde una esquina.