Amor a la Medida

Capitulo 31

"¡Feliz cumpleaños!"

"¡Ya eres todo un adulto!"

Naruto abrio los ojos, temblando mientras las lágrimas resbalaban de sus mejillas.

Ya eran pasada las doce, Sasuke ya había cumplido la mayoría de edad y él no se encontraba a su lado para felicitarlo. Hace un momento tuvo un sueño muy hermoso, donde estaba a lado del azabache, su familia le cantaba las mañanitas mientras su tío traía un enorme pastel.

Era un ambiente cálido y lleno de armonía.

-¿Por qué lloras? ¿Tuviste una pesadilla? -

Naruto había olvidado por unos minutos que Sai se encontraba durmiendo a su lado. Se limpio las lágrimas rápidamente y trato de calmar los temblores.

-No te preocupes, estoy bien -

-¿Seguro? ¿Quieres que te traiga algo? -

Reprimiendo la sensación de vómitos en su estómago, le sonrió a Sai que le estaba entregando un vaso de agua y respondió - Sai, estoy bien no necesito nada -

Sai se burló y puso el vaso encima de la mesa de noche - ¿Cómo puedes decir eso, cuando claramente estas temblando? ¿Crees que no puedo ayudarte? ¿Piensas que no puedo darte lo que te da ese bastardo? -

El rubio rio secamente y dijo - ¿Como deseas solucionar mis problemas? Si mi único problema eres tú... me tienes encadenado y encerrado como un prisionero -

 Sai no respondió, solo lo sujeto de la barbilla haciendo que Naruto cerrara los ojos en el acto.

-Te amo ¿Es que no lo entiendes? -

Naruto frunció el ceño y dijo con voz ronca - ¿Amor? Yo no te pedí que me amaras y si esto es tu significado de amar, prefiero que me odies -

Sai no lo soltó y con una mano alcanzo el vaso con agua - Debes de estar cansado ¿Por qué no bebes un poco de agua? - su voz se volvió fría.

El rubio empezó a sospechar, alzo sus manos y pellizco el brazo de Sai.

Sai cerro los ojos por el dolor y lo libero.

-No sé qué estas tratando de hacer, pero no te voy a seguir obedeciendo -

Sai sonrió - Bien, entonces yo tampoco -

Al decir esas palabras, empujo con su cuerpo al rubio y lo tomo de los brazos para que no hiciera ninguna lucha. El vaso de agua se derramo en el colchón y Naruto pudo sentir en su espalda el líquido frio, pero eso no era lo que más le preocupaba, la mirada de Sai recorriendo su cuerpo lo ponía en un estado de alerta.

-¡¿Qué demonios piensas hacer?! -

-Claramente dijiste que ya no me piensas obedecer, entonces ¿Por qué yo debería obedecerte? Todo este tiempo he estado aguantando con tocarte y hacerte mío por una vez por todas, pero no lo hice porque tenía miedo de que me odiaras y pero ahora que me has dejado las cosas en claro, pienso hacer las cosas a mi manera - 

-¡Bastardo! - 

Empezó a removerse, con tal de que Sai se quitara. Este lo sujeto más fuerte y empezó a acercar su rostro.

Naruto apretó los labios y sintió los labios de Sai que rozaban los suyos con rudeza, haciendo que las náuseas aumentaran. 

-Voy a hacerte mío - noto el aliento de Sai en su boca - Todo tu ser me va a pertenecer -

-¡Suéltame! -

Sai volvió a besarlo de la misma manera y Naruto soltó una maldición, conteniendo las lágrimas. Era como una pesadilla.

-Pero primero tengo que deshacerme de algo - dijo Sai, mordiéndole salvajemente el labio inferior.

El rubio supo que se refería a su bebé. Respiro con fuerza y sin pensarlo dos veces le dio un cabezazo a su atacante.

Sai se tuvo que echar para atrás.

Hubo un silencio.

Naruto quedo mareado y escuchaba un ligero zumbido en sus oídos. Sai estaba peor y si no fuera por la cadena que ataba el rubio estaba seguro que se hubiera escapado. 

-Ya fue suficiente -

Naruto fue de nuevo aprisionado mientras sus labios eran tocados otra vez. Había quedado débil por el golpe y sus sentidos estaban adormecidos.

"Debí de haber encontrado otra solución"

La mano de Sai viajo hacia su estómago y enterró sus dedos, haciendo que Naruto soltara un quejido de dolor.

-No...- Naruto tembló y mordió los labios de Sai - No lo hagas -

Sai se alejó un poco y volvió a atacar al rubio. Froto ligeramente su miembro contra el rubio y dejo escapar una maldición cuando sintió a Naruto patalear. Tiro de su pantalón sin ningún tipo de cortesía, rozando su miembro con la goma del bóxer, sin apartar la mirada en Naruto.

Las lágrimas estaban fuera de control y su cuerpo no tenía ninguna reacción a las caricias de Sai. Al contrario tenía muchas ganas de vomitar y de quemarse la piel.

Después de varias caricias, sintió como unos dedos se introducían en su interior y supo que tenía que hacer algo rápido.

Otro cabezazo no era la solución, así que empezó a mover sus piernas más rápido para que Sai se incomodara, algo que funciono.

-¡Mierda, deja de moverte! -

-¡Dije que te dejare de obedecer! -

Naruto se acercó a su rostro y mordió sus labios cruelmente, haciendo que este lanzara un quejido de dolor.

Sai tomo la parte trasera de su cabello y lo aparto -¡Esto no cambiara nada! -

El rubio sonrió al ver la sangre que resbalaba de sus labios - Lo sé, pero no dejare que te salgas con la tuya - 

Antes de que Sai respondiera, la puerta de la habitación se abrio de repente. 

Sasuke apareció con una mirada preocupada, pero al ver la posición en la que se encontraban, su mirada se distorsiono. 

-¡Maldito! - 

El azabache se abalanzo hacia Sai y lo aparto de un empujón del cuerpo desnudo de Naruto. 

"¿Esto es un sueño?" pensó al ver a Sasuke. 

Varios hombres entraron a la habitación armados y apartaron a los hombres que estaban peleando. 

Naruto no supo cómo reaccionar.

Alguien cubrió su cuerpo con una sábana y le hacían preguntas que no pudo responder. 

"Ya... estoy bien"

Su cuerpo se relajó y sus ojos se cerraron.