Las luces de la habitación estaban encendidas y Sasuke se encontraba a lado de la cama, con los brazos cruzados y su rostro preocupado que parecía como si la enfermedad fuera mortal.
El rubio estaba en la cama, seguía llevando el mismo traje del trabajo, no se lo pudo quitar antes porque los mareos habían aumentado y al parecer le había dado fiebre.
El médico había sido llamado en medio de la noche, estaba muy cansado que no paraba de bostezar.
-Levanta tu camisa – pidió el médico.
Sasuke lo miro - ¿Es necesario? – pregunto.
El médico asintió con la cabeza y lanzo un bostezo -Escuche que no iba a revisión, necesito ver como esta el bebé –
Naruto siguió las instrucciones del médico y se levantó la ropa, y Sasuke que estaba de pie en la cama, volvió la cara hacia un lado.
El médico le presiono suavemente el abdomen - ¿Has tenido dolores? –
-No, solo mareos y nauseas –
-Es normal – el médico se detuvo - ¿Cuántas semanas llevas? –
-Tres semanas –
-Un mes – murmuro el médico – Todo está bien con el bebé, es solo que el mareo que tuviste se debe a una emoción fuerte, no puedes recibir "sorpresas" "ni negatividad" -
-Entiendo –
-También has visitas regulares para que podamos ver la salud del bebé y por supuesto también tu salud –
Naruto asintió.
-Bien, le daré la receta médica al papá –
Sasuke asintió y acompaño al médico a la salida.
Cuando el médico salió de la habitación, Naruto se empezó a desvestir lentamente, pendiente de la puerta. Se vistió con una camisa y unos pantalones holgados, luego tomo su teléfono y le mando mensaje a su amigo.
El Hokage:
"¿Sabes quién fue?"
Nube:
"Descubrimos que cortaron los cables de la cámara... no vengas mañana"
El Hokage:
"No lo pensaba hacer, no me siento bien"
Nube:
"¿Problemas con el bebé?"
El Hokage:
"No, solo yo :("
Nube:
"¿Ya le contaste a Sasuke el problema?"
El Hokage:
"No, no lo quiero preocupar. Hubieras visto como estaba, parecía que se iba a desmayar"
Nube:
"Entiendo, aun así, debes de contárselo, tu vida puede estar en peligro"
Naruto no contesto y guardo el celular en el cajón del buro.
¿Quién le quiere hacer daño? Solo una persona se le viene a la mente, pero esa persona no se ha acercado en su oficina y la ultima vez que lo vio, fue en el baño
-¿Qué esta pasando? – susurro.
Escucho el sonido de la puerta y miro hacia ella. Sasuke apareció con un papel en la mano y estaba concentrado en la hoja que no se fijó en la expresión del rubio.
- ¿Qué sucede? – pregunto Naruto con una voz fingida.
Sasuke dejo el papel a un lado y sonrió levemente – Solo son pastillas para la fiebre y ácido fólico –
-¿Ácido fólico? –
-Para que el bebé crezca sano –
Naruto correspondió la sonrisa y su corazón agitado se calmó. No quería aceptarlo, pero la voz del azabache era como un relajante y su presencia era como una luz en momentos de oscuridad.
Alzo las manos y dijo con voz risueña – Ven, vamos a dormir juntos –
Sasuke no se hizo del rogar, dejo el papel sobre el buro y camino hacia los brazos del rubio.
Se abrazaron y cayeron en la cama.
-Debo de oler mal, no me he bañado – confeso Naruto.
-No importa, hueles bien para mi – respondió Sasuke.
Naruto no respondió, solo sonrió y puso su cabeza en el pecho del azabache.
No supo como ni cuando, pero quedo profundamente dormido.
Naruto despertó en el momento que olfateo el aceite. Se quedo acostado en la cama y espero a que se le pasara el mareo antes de sentarse. Varios frascos grandes y pequeños se encontraban en la mesita de noche, así que los tomo y miro los ingredientes, pero no pudo entenderlos del todo así, que los devolvió en su lugar.
Quito las sabanas de su cuerpo y bajo de la cama. Sintió que tenia muy buen humor y creyó que podía perdonar a cualquiera.
Camino hacia el baño, se lavo la cara sin demora, se sacudió el cabello y salió de la habitación. Cuando vio a Sasuke su corazón se acelero sorpresivamente y no sabia como evitarlo.
Sasuke vestía el uniforme de la escuela. Estaba sentado erguido y elegantemente en la larga mesa del comedor, sorbiendo una taza de café y con un periódico que tenía en la mano.
Debió de escuchar sus movimientos e hizo un ligero ajuste en su postura y levanto la vista.
Naruto mantuvo su mirada y de permanecer frente a la puerta de la habitación, pero vio a la señora Uchiha que se acercaba con un vaso de leche y lo saludo – Buenos días, Naruto –
-Buenos días, señora Uchiha –
Mikoto sonrió – Ya te he dicho que no me digas señora Uchiha, dime Mikoto o mamá – tomo la mano de Naruto y le puso la leche – Siéntate, el desayuno pronto estará listo –
Naruto obedeció y se sentó enfrente del azabache.
Sasuke dejo el periódico a un lado.
-Mi mamá va a estar cuidándote –
Naruto le dio un sorbo al vaso de leche y alzo una ceja - ¿Por qué? –
-Todavía estas enfermo, no quiero que te pase algo malo mientras no estoy –
Mikoto sonrió, echo el tocino frito en e esponjoso pan tostado y lo coloco en el plato frente a él – Mi hijo es muy sobreprotector, pobre de mi nieto o nieta –
Naruto no pudo evitar sonreír.
-Mamá... no me avergüences – Sasuke dejo la taza sobre la mesa.
Recientemente debido a las náuseas, el olor a aceite hizo que a Naruto se le resultara difícil poder tragar. Desayuno despacio y en silencio mientras miraba el periódico.
El teléfono de Sasuke sonó.
- ¿Qué pasa? – pregunto el azabache cuando acepto la llamada.
Naruto no era curioso y la verdad no tenía la afición de escuchar, así que le volvió a prestar atención al periódico.
-No sabía que Sasuke le interesara las noticias –
Mikoto miro hacia el periódico – No le interesa, solo mira los anuncios de trabajo –
-¿Eh? – Naruto miro hacia su suegra - ¿Eso esta bien para usted? –
Mikoto asintió con la cabeza.
No se dieron cuenta del sutil cambio de expresión de Sasuke al otro lado de la mesa.
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Amor a la Medida
Fiksi PenggemarLa vida de Naruto cambia drásticamente al saber que esta embarazado y lo peor de todo es que fue con alguien menor que el. Pero dicen que en el amor no hay edad ¿Cierto? ¡¿Cierto?!