Capitulo 11

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Naruto acepto la situación sin evitarla más; ya que estaba cansado de estar negando las cosas. No podía regresar el tiempo ni revertir los hechos.

¡Todo lo que queda es asumir la responsabilidad y solucionarlo!

Sasuke durmió a su lado esa noche, no hubo palabras ni toqueteo, solo una noche tranquila. Eso demostraba que tan cansados estaban, ni siquiera los dos escucharon la primera alarma, hasta que volvió a sonar como a las diez de la mañana.

Los dos se levantaron deprisa y se vistieron con sus respectivos uniformes. Sin embargo, a Naruto le vino un pensamiento, al ver al azabache acomodándose el uniforme, no pudo evitar preguntarse si estaba bien de que se mudara.

¿Sus padres estaban de acuerdo? Bueno, al parecer su papá no aceptaba que estuviera en una relación con un adulto y su madre... bueno, todavía estaba en duda.

¿Pero estaba bien...?

Dado que no pudo aguantar más, pregunto sin siquiera atarse la corbata.

-¿Cuándo te vas a mudar? –

Sasuke que se estaba poniendo los zapatos, vacilo un momento. Parecía estar debatiendo si responder o no. Pronto respondió con otra pregunta.

- ¿Quieres que me mude contigo? –

Naruto tardo en responder.

-Si...-

- ¿Seguro? –

Otro silencio.

Sasuke frunció el ceño. Ese tipo de preguntas, no son las que se tardan mucho en contestar.

- ¿Entonces no estás seguro? –

-Lo siento, Sasuke – se disculpó el rubio – Es que hay muchos pros y en contras. Si te mudas conmigo, tus padres no sabrán donde vives y mi trabajo queda cerca, si alguien nos ve...-

-Entiendo –

Sasuke termino de atarse los zapatos y tomo su mochila – No te estoy obligando, puedo seguir visitándote y estar atento al bebé. Claro, no te visitare todos los días, para que no haya problemas-

Naruto asintió con la cabeza.

El azabache no pudo evitar lanzar un suspiro y se acerco a Naruto lentamente, con miedo de que este se alejara, pero ni siquiera se movió.

Sasuke jugueteo con el cabello de Naruto antes de darle un beso en la mejilla.

-No te preocupes y tómalo con calma – dijo, se dio la media vuelta y salió de la habitación.

Naruto sintió arder sus mejillas y más en donde le habían besado. Se quedo unos minutos quieto y alzo una mano para acariciar su mejilla.

Juro que había estado calculando la hora, por eso se sorprendió al ver el reloj de la pared que ya era casi la hora del almuerzo. Nunca en su vida había llegado tan tarde, en eso si era responsable, era de los que va al trabajo antes de cualquier otra cosa y por culpa de sus sentimientos alocados ¡Llegara tarde!

Bueno, siempre hay una primera vez.


Naruto llego al trabajo agitado y despeinado. Al sentarse en su mesa, lanzo un suspiro, ya fuera por el alivio al no ver a su jefe o por el dolor de sus piernas. Ya que había corrido un maratón, para llegar antes del almuerzo.

-¿Estás bien? –

Shikamaru que estaba a su lado, pregunto con un tono preocupado.

-Si, estoy bien... ¿Es malo correr estando embarazado? –

-No que yo sepa – Shikamaru se puso a buscar información en el celular – Ah, según un especialista, correr es totalmente compatible con el embarazo; en pocas palabras no es malo –

Naruto se sintió más cómodo – Eso es bueno –

-¿Por qué llegaste tarde? –

-Oh, bueno... estuve con el papá de mi hijo y nos quedamos dormidos – Naruto se dio cuenta de algo y saco su teléfono de su bolsillo.

Shikamaru no supo que responder, pero le alegraba que su amigo se lo estuviera tomando en serio.

-Por cierto ¿Ya desayunaste? –

El rubio negó con la cabeza mientras tecleaba en su celular.

El Hokage:

"¿Llegaste temprano a la escuela?"

Sasuke Uchiha:

"Si, no hubo problemas ¿Y tú?"

El Hokage:

"Todo bien :D"

Sasuke Uchiha:

"Genial :D"

Naruto no pudo evitar sonreír.

-¿Estás seguro que no quieres nada serio con él? Quiero decir, sé que es el padre de tu bebé, pero, no lo tratas bien solo por eso ¿Verdad? –

El rubio volvió a sentir el calor sobre su rostro al recordar el beso y guardo el celular rápidamente.

-¿De que hablas? Concentrémonos en el trabajo – dijo y empezó a teclear sin notar que la computadora estaba encendida.

Shikamaru suspiro y encendió el interruptor.

Después de estar una hora y media tecleando, llego la hora del almuerzo. Sus compañeros se fueron en grupo hacia la cafetería más cercana mientras que él y Shikamaru compraron en una tienda de conveniencia.

-¿Cuántas semanas vas a cumplir? – pregunto Shikamaru y le dio una mordida a su emparedado.

Naruto le dio un sorbo a su jugo antes de responder.

-Ya voy a empezar la tercera semana –

-Tercera, como pasa el tiempo tan rápido –

El rubio no estuvo más que de acuerdo. Observo a una familia que entraba a la tienda, los niños se colgaron en los brazos de su padre y empezaron a reír cuando su madre los comparo por unos changos. 

-Si... - Se acaricio su vientre – Todavía me da algo de miedo –

Shikamaru lanzo el envoltorio en el cesto de basura y al ver que le atino, celebro con un aplauso.

-Tienes a alguien que te cuide –

-¿Está bien que se mude conmigo? –

El castaño lo miro con una ceja alzada.

-Creí que ya estaba viviendo contigo –

-No... él quiere, pero yo tengo miedo. Alguien del trabajo lo puede ver y crear rumores –

-Que problemático –

-¿Disculpe? –

Los dos se sobresaltaron al escuchar una voz detrás de sus espaldas y voltearon a ver de quien se trataba.

Una mujer de tez pálida, ojos y cabello negros, los miraba con ansiedad.

"Se parece mucho a Sasuke" no pudo evitar pensar Naruto al ver el gran parecido.

-Eres Naruto ¿Cierto? – pregunto la mujer mientras se apartaba un mechón de pelo de su cara.

El rubio asintió con la cabeza.

-¿Y usted es...? –

La mujer dibujo una sonrisa en el rostro y tomo las manos de Naruto – Mi nombre es Mikoto Uchiha, es un placer conocerte –

Naruto abrió los ojos de la sorpresa "No es que se parezcan ¡Es su madre!"

Amor a la MedidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora